He leído que es necesario verla dos veces para entenderla, la próxima vez intentare no dormirme, aunque parece todo un reto.
Pero vamos transgresión poca, estética bien pero plana, argumento un cúmulo de ideas (algunas más acertadas que otras) que narrativamente son un callejón sin salida (y un callejón que se hace largo). Por mucho que la vendan como algo fuera de lo corrección política imperante, discurre por los mismos caminos de fábula del "portate bien'" (aunque no tan descarado como estamos habituados) en este caso tiene un mensaje claramente ecológico. Sus ideas sobre "la nueva carne" aunque correctas y llamativas son las mismas presentadas con mayor virtuosismo en obras anteriores.
Si te gustó Crash ( película que no me parece de lo mejor) puede que esta como versión light (aquella si presentaba una mayor transgresión) te guste, pero desde luego está a años luz (por debajo) de la magnífica Videodrome.

Esta vez David Cronenberg se ha extralimitado, ha traspasado con creces su atrevimiento por ahondar en la esencia del ser humano sometiéndolo bajo circunstancias sobrenaturales o monstruosas ("Crash"; "La Mosca",...). "Crímenes del futuro" es una película plagada de escenas donde lo extraño y truculento es el plato del día, alcanzando el surrealismo en estado puro.

La historia se desarrolla en un mundo futuro donde la especie humana está mutando para adaptarse a un entorno que ha sido castigado por el cambio climático, la pobreza y la falta de valores sociales. El dolor ha desaparecido y la cirugía es un arte y a su vez una fuente de placer que sustituye a las relaciones sexuales.

Creo que con esta película Cronenberg ha ido demasiado lejos en lo bizarro, tanto que el mensaje que quiere trasladar - la involución del hombre, su autodegradación - puede provocar el rechazo del espectador.

Con casi ochenta tacos apilados en una sólida carrera, con sus altibajos, como la de cualquiera de los que duran, David Cronenberg vuelve a demostrar una vez más que es único en lo suyo. Nadie más que él podría realizar una película como ésta.
Si desconoces su carrera es muy posible que no te agrade, si eres fan del maestro lo volverás a aplaudir.
El canadiense se relame aquí ejerciendo de lo que más le gusta, llevar al extremo la fusión entre carne, ciencia y sexo. Sobran sustos, efectismos y artimañas. El mero concepto ya horroriza. Y, créanme, nadie más que él puede conseguir un buen producto de todo ello. Otros lo han intentado y tan sólo han cocinado auténticas bazofias.
A la genialidad de este cineasta único sólo hay que añadirle unas magníficas interpretaciones a cargo de Viggo Mortensen y Léa Seidoux, entre otros, sumergidos en una excepcional ambientación digna de la peor de las pesadillas distópicas de Orwell.
El resultado es un peculiar cocktail de amargo sabor que sólo combina bien en manos de este experimentado genio del cine.
Una obra única para su público, expectante y adicto a las más insólitas e inimaginables depravaciones.

La película está bien rodada y cuenta con excelentes interpretaciones, dicho lo cual, pasamos a las malas noticias. Es un film más que siniestro, desagradable; más que psicológico, psicopatológico; más que inquietante, aburrido y desconcertante. ¿Qué nos quiere decir el autor? Visto lo visto, ya me da igual. Lo que está claro es que Cronenberg padece una peculiar asociación entre lo sexual, lo doloroso y lo cruento que o bien es pura provocación o bien debiera hacérselo mirar. Para colmo, aunque la ambientación sórdida no está mal, aparecen algunos artefactos de aspecto orgánico que parecen comprados en la sección de Halloween de un bazar chino.

Se me ha hecho pesadísima, densa, muy intrincada y enrevesada para mal. No logré conectar en ningún momento, a pesar que el filme, contradictoriamente, despierta cierto interés y parte de una idea atractiva y, por momentos, aporta lúcidas escenas que denotan la mano de un gran director.... joder que es Cronenberg!, pero en casi todos los apartados hace agua, es un gran coitus interruptus.
Escenográfica paupérrima, barata y mediocre, poco creíble, rompiendo la poca cadencia de la narración, sumado a escenas ridículas e insostenibles, como algunas decisiones referente a vestuarios y objetos de utilería. Lo mejorcito es el cast, pero absolutamente desaprovechado.