Excelente film, que combina la crítica socio-política, con el genuino género de intriga y acción. Con un esmerado guión, excelentes interpretaciones y una hábil y ágil dirección, se logra un muy buen trabajo que engancha desde el principo hasta el fin. Hay incluso momentos de verdadera poesía, retratados en principio con cierta ingenuidad, pero que resultan creíbles y hasta emotivos. El clímax se alcanza sin dificultad, habiendo momentos de gran tensión dramática. Excelente montaje y banda sonora. Una película a tener en cuenta, incluso para el futuro, no en vano retrata ciertos temas de verdadera y candente actualidad que incluso lo pueden ser mucho más en un futuro próximo. Para reflexionar.

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La película me ha encantado, me lo he pasado muy bien.

No obstante debo reconocer que hay algo que se me indigesta: es un panfleto cristiano de principio a fin y parece que busca que la incluyan entre las películas recomendadas por el vaticano.

No tenía nada mejor qué hacer y me decidí a ver esta película, que resultó ser una agradable sorpresa. Sí, sé que el argumento suena más a fantasmada que otra cosa (los grupos ecoterroristas no son nada nuevo en la vida, sin embargo nunca han sido tan poderosos, ni hablar de la compañía de seguridad privada, tan secreta como inaccesible, ¡y que tiene su sede a la vista de todo el mundo!), no obstante, Zat Batmangli, el director, es lo suficientemente competente como para que pasemos eso por alto y nos centremos más en la organización conocida como The East, lo que hacen, y sobre todo, por qué lo hacen, a través de los ojos de Sarah, la espía que es la protagonista. Incluso logra que sintamos simpatía por ellos. A pesar de la correcta actuación de Brit Marling y Alexander Skarsgard, los que más destacan son Toby Kebell y Ellen Page.
Necesaria más que nunca en estos tiempos, para no olvidar que el poder en las manos incorrectas es terrible, la inacción lo es más, pero no toda "revolución" es válida.

Un tanto insulso intento de acercarnos al fenómeno del ecoterrorismo, retratado casi como si de una secta se tratase. Quedan tan mal tanto el grupo ecoterrorista como las corporaciones a las que ataca, quedando solo a flote el personaje de Brit Marling y su pose de eterna bobalicona. Se nota que es la guionista.

Historia más que actual sobre los desastres ecológicos y empresarios sin escrúpulos tras ellos.
Aquí se centra en un grupo de ecologistas extremistas que desarrollan atentados contra los responsables de las tragedias mundiales.
Aunque la premisa es genial no se le da tanta importancia a esto como creo que deberían, la historia está más centrada en una investigadora infiltrada en este grupo que parece más una banda de hippies común que terroristas ecológicos.
Las actuaciones son muy buenas al igual que la fotografía.
Lo único reprochable es que tarda mucho en arrancar y no se le da la importancia que se debería a la historia del grupo que era lo más interesante. También el final es algo flojo.
Muy recomendable para ver de cualquier forma.