Infierno blanco

A todos los que quieren ver peliculas de lobos perfectas, que hagan una exposición científica del habitat y del comportamiento de estos animales, cambiense al animal planet, a los que quieran saber de supervivencia extrema vean a prueba de todo con bear, a mi dejenme entretenerme hasta el paroxismo con esta peliculasa, es una historia bien contada, es una mentira atractiva visualmente, es un cuento para asustarse con fantasías, porque nos gustan las fantasías y que nos asusten con cuentos y mentiras. Impactante, sí, me sobrecogió, sí, el final no lo pude apreciar bien porque la corté cuando aparecieron los créditos, pero la vuelvo a ver con más gente, esto tiene que replicarse de todas formas.

Interesante propuesta la que nos presenta Joe Carnahan donde un un grupo de trabajadores tienen un accidente de avión cuando se disponen a volver a casa, los supervivientes van a parar a unas montañas cubiertas de nieve, donde sin comida ni nada deberán intentar subsistir, siempre y cuando los lobos que viven en la montaña, y que están hambrientos de carne humana, les dejen hacerlo.

A priori no deja de ser la típica cinta de supervivencia, y si bien lo es, Carnahan intenta ir más allá, dotando a los personajes de una carga emocional que a veces funciona, y otras no. La mayoría de sus conversaciones son demasiado tópicas, por lo que la presunta profundidad de las mismas se queda en nada. Y si donde falla es en el guión, en las escenas de acción es donde se ve al mejor Carnahan, sobre todo en las de los lobos, inquietantes como poco. La cinta también peca de ser algo aburrida y reiterativa, aunque en el contexto en que se centra es normal.

En definitiva, una cinta aceptable sobre supervivencia, donde podemos contemplar de nuevo a ese magnífico actor que es Liam Neeson, sin duda lo mejor de la peli junto a su escena final, que me pareció memorable. Lástima que el resto no acabe de acompañar.

Lo mejor: Liam Neeson, y la escena final.
Lo peor: El guión es flojo, y se hace pesada a ratos.

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Me gustó mucho más aquella película de temática parecida titulada "El oso". Ésta está bien, pero en conjunto resulta demasiado fría, demasiado lobuna, demasiado poco respetuosa con el ser humano y menos aún con Dios.

Se estrella un avión que lleva de permiso a unos trabajadores de una base ártica, y a partir de ahí, mucho frío, mucha nieve y sobre todo: mucho cuento sobre lobos y más lobos (vamos es que parece que piensan ellos más que los hombres).

Me llamaba bastante la atención esta película y aunque no la vi en el cine, he hecho bien en no hacerlo porque no me ha gustado sino decepcionado. Vale, un accidente llegan ahí pero salen los lobos y se los van cargando uno a uno, unos lobos mal hechos tal que parecen los lobos de la saga Crepúsculo hechos con CGI. Tiene demasiadas escenas de noche y no me gustan, las escenas de noche como bien he repetido varias veces es un ahorro muy bueno para el equipo de producción pero para el espectador hay veces que cansa. Veanse ejemplos como Jonah Hex o Jurassic Park 2. El papel de Liam Neeson ya parece que últimamente siempre derrocha los mismos papeles y las mismas frases y las mismas caras, últimamente no varía. Parece que el papel que realizó en Venganza lo está haciendo en sus últimas películas a excepción de Furia de Titanes o su secuela. En sí, la película no es mala lo que se dice mala como me lo indicó un amigo pero es floja y pasable, es una película de la que pasarán 2 o 3 meses y ni siquiera te vas a acordar de ella, por lo menos yo. Su banda sonora no es casi reflejada durante la cinta y lo único que tiene son tacos y groserías de los tíos en una película con un buen montaje en el aspecto visual y fotografía con esos paisajes helados. Lo dicho, el título lo dice todo un Infierno Blanco lleno de nieve pero que está vacío y se desinfla a medida que pasa la película y para colmo nos dejan la miel en los labios al final que nos lo desvelan de forma muy rápida después de los créditos.

Un tal Jack London escribió una novela que comenzaba narrando cómo una manada de lobos persigue y da caza a un grupo de hombres. Casi puedo decir que estuve con ellos. Y sentí el frío, ví el horizonte gris y me cayó en los hombros la nieve desde las copas de los árboles, crujió bajos mis pies y a lo lejos aullaban los lobos. Más allá, en las montañas, o tal vez tras los árboles. Los hombres, muertos de miedo, hacían una hoguera para protegerse en la noche y ven a través de las llamas puntos fijos en la oscuridad que brillan, que les observan. Así te mira la muerte cuando se acerca.

Esta película me ha hecho revivir estos momentos, y ya sólo por eso, me tiene ganado. Pero además es una historia ambiciosa, que pretende hablar de ciertas cosas que me importan. Como que a lo mejor no somos todos unos hijos de puta y sí que podemos llegar a entendernos, sobre todo cuando nos toca vivir experiencias juntos, lejos de la pantalla del ordenador. De que hay que luchar hasta el final, de lo que es verdaderamente importante para un hombre y de qué es lo que nos llevamos a la tumba. Y que Dios se encuentra en algún lugar, seguramente. Yo también alguna vez le he gritado, también desafiado. Pero no debe tomarme muy en serio, seguramente por suerte para mí.

No es ésta la historia más sutil, de acuerdo. Ni tampoco los personajes más carismáticos -aparte de Liam Nesson que está increíble- pero da lo que promete y va más lejos.

De lo mejor que he visto últimamente.