Las segundas partes nunca fueron buenas. Este frase se ha dicho muchas veces, pero con la que ahora nos ocupa no se da el caso. Para nada. A ver, no llega a la altura de la cinta original, pero me ha gustado y entretenido. Se habló que el proyecto empezó siendo una serie, para acabar siendo un largometraje de cien minutos (más o menos) de duración, esta vez dirigido por David G. Derrick Jr., Jason Hand y Dana Ledoux Miller.
Regresa la mayor parte del reparto original, para poner las voces en su versión original en inglés, encabezado por Auli´i Cravalho y Dwayne Johnson. La trama se nota que partía de ser una serie porque... (sigue en la parte spoiler, por si acaso). No tiene el mismo empaque que la de 2016, pero me ha resultado agradable de ver, con unos moviditos y simpáticos números musicales. Las canciones también me han gustado, pero de ahí a decir sus títulos como que no llego. Últimamente, en películas musicales, muy pocas de ellas se me quedan en la memoria, a no ser que sean canciones pegadizas y/o inolvidables.
Y, si uno va con la familia, aunque sea para todas las edades y su target principal sea además el infantil, hay ciertas cosas que no las entenderán, y sí es así, tal vez les costará un poco de entender. Personajes que vuelven a estar ahí porque son simpáticos y llevan el toque cómico a lo largo del metraje, y porque así se venden más muñecos. Por cierto, y en mi sala al empezar los créditos finales la gente salía de ella con impaciencia sin esperarse nada, hay una escena adicional que no está mal, pero innecesaria a mi modo de ver. Aunque, bueno, teniendo en cuenta la magnífica andadura en las salas de cines, a saber si en un futuro nos llega una Vaiana 3 (Moana 3). El tiempo lo dirá. Mi nota final es de 8.5/10.

“Vaiana 2” es una película entretenida, ideal para disfrutar en familia. Aunque no alcanza momentos sobresalientes, tiene algunos toques divertidos que harán reír a los más pequeños. La trama empieza de forma algo floja y tarda en enganchar, pero va mejorando conforme avanza. A pesar de algunos momentos algo aburridos, la película logra cerrar con un final satisfactorio que deja un buen sabor de boca. No es una obra maestra, pero cumple con su propósito como un producto familiar agradable.

Crítica de Vaiana 2 (2024)

Disney regresa al universo polinesio con Vaiana 2, una esperada secuela que, aunque no alcanza el impacto de su predecesora, entrega momentos visuales memorables y mantiene un vínculo emocional con los fans de la primera película.

Apartado visual.-

El punto más destacado de la película es, sin duda, su impresionante apartado visual. Los paisajes del océano Pacífico, las islas tropicales y los efectos mágicos son recreados con un nivel de detalle y colorido que deslumbra. Disney demuestra una vez más su maestría técnica, con animaciones fluidas y diseños que transportan al espectador a un mundo lleno de vida y magia.

Narrativa y guión.-

El guión, sin embargo, queda un tanto rezagado. La trama busca explorar nuevas aventuras y retos para Vaiana, pero se siente menos fresca y emocionante que la primera entrega. Aunque intenta profundizar en temas como la responsabilidad comunitaria y la conexión con las raíces, en ocasiones pierde ritmo y recurre a giros predecibles que diluyen su impacto emocional.

Personajes.-

Vaiana sigue siendo un personaje carismático y valiente, pero su arco narrativo no logra evolucionar tanto como cabría esperar. El regreso de Maui aporta humor y dinamismo, aunque su papel parece más secundario esta vez. Los nuevos personajes tienen potencial, pero algunos carecen del desarrollo necesario para dejar una huella duradera.

Banda sonora y canciones.-

Aunque la banda sonora mantiene la esencia de la primera película, con ritmos inspirados en la cultura polinesia, las nuevas canciones no alcanzan la emotividad ni la pegajosidad de clásicos como How Far I’ll Go. Destaca una pieza principal interpretada por Vaiana que resalta por su fuerza vocal y mensaje, pero el resto de las composiciones se sienten menos memorables.

Conclusión.-

Vaiana 2 es una digna secuela que ofrece un espectáculo visual impresionante y revive la conexión con personajes queridos, pero carece del impacto emocional y narrativo de su predecesora. Aunque puede no ser la obra maestra que muchos esperaban, cumple su cometido de expandir el universo de Vaiana y ofrecer entretenimiento familiar con un toque mágico.

Nota: 6/10.

Vaiana 2 (2024).

“Siempre hay otro camino, aunque tengas que perderte para encontrarlo.”
Walt Disney nos trae la secuela de “Vaiana” ocho años después del exitoso estreno de la primera parte.

Con un increíble despliegue visual, la famosa productora de animación nos presenta su último trabajo, donde se ha cuidado hasta el último detalle para hacernos llegar la belleza de las islas del Pacífico en esta historia ambientada hace dos milenios: desde la más pequeña brizna de hierva a la ola de mar más inmensa, los espectadores quedarán maravillados con tan coloridas imágenes.

“Enfréntate a la tormenta. Reconéctalos a todos.”
De nuevo la alegre protagonista se reunirá con sus amigos animales y humanos para, en esta ocasión, conectar a los diversos pueblos oceánicos y así salvaguardar el futuro de sus allegados.

En el reparto de la versión original volvemos a encontrar a Dwayne “La Roca” Johnson prestando su voz al semidiós Maui. Repiten también, entre otros, Temuera Morrison (el papá humano de Aquaman), Alan Tudyk y la actriz/cantante Auli’i Cravalho, habitual del cine de animación, quien vuelve a doblar a Vaiana (Moana en la versión estadounidense).

A la impecable factura visual le acompañan los efectos sonoros de Slywalker/LucasFilm y cómo no, las canciones que toda producción de Disney nos tiene acostumbrados...

Buena película para ver en familia en estas navidades, aunque sin superar a su antecesora en lo que al guion se refiere. En la breve escena poscréditos que los menos impacientes podrán disfrutar nos dan a entrever que Vaiana volverá con nuevas entregas cinematográficas.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
https://www.filmaffinity.com/es/film962021.html

Orientada al público que tenia que ser, ahora bien, parte del principio de la película, canciones y escenas no tienen ni pies ni cabeza por no comentar que el argumento general de toda la película resulta repetitivo. Un suficiente ya es mucho más de lo que merece este film.