Rey Gitano

Aún prevenido por las críticas, y como admirador de 'Airbag' y el cine de Bajo Ulloa, quise darle una oportunidad y disfrutar un poco riéndome de mí mismo, pero al final acabé abandonando el cine de mala gana y con depresión post-parto. Pero como también dice el bueno de Elejalde, hay que verla para opinar, y ya que la he visto lo hago:

Lo único que me gustó fue el arrojo de Arturo Valls y las ganas que le echa. Manquiña y Elejalde no tienen química, cada uno recita lo suyo pero no parece que se escuchan. Karra con su carisma se deja ver, pero el otro está como subyugado y sólo lo hace en ocasiones .

Del brío con la cámara, coreografía de personajes, escenografía y gracia de 'Airbag' aquí no queda nada. En lo único que chirriaba esta, lo escatológico, en 'rey Gitano' está propulsado a la estratosfera. Es el único objetivo del humor de la película. Podría aprovecharse, yo no soy contario y me río más con gestos, pero llevarlo con mal gusto simplemente no hace gracia. Los secundarios y cameos, que en Airbag brillaban, aquí chirrían: Pla, los futboleros, la Sardá, López.. hasta el bueno de Segura causan indiferencia.

Ulloa se jacta de que no ha tenido que hacer mamoneos a las televisiones ni productores para hacer la película. Porque de haberla hecho no se la habrían dejado hacer. Los planos de Vitoria, las salinas de Añana y la publicidad descarada de las bodega de Gehry están metidos con calzador. Ni siquiera es road movie, es 'burra movie'. Están sólo para que soltaran el dinero. Eso cuando en Airbag las limitaciones en permisos eran fuente de inspiración y sacaba chispas de las localizaciones.

Creo que Bajo-Ulloa se tenía que haber retirado con Airbag, y no volver a hacer cine, y no porque fuese mala, todo lo contrario, fue original en su momento. Pero ahora ha hecho una película casposa a más no poder, en la onda de las secuelas de Torrente. No aporta nada. Las localizaciones no tienen sentido. Parece que rueda en esos sitios para trincar las "ayudas" institucionales del Ayto. de Vitoria-Gasteiz y de Diputación de Álava (Valle Salado), entre otras. Provocaciones al margen, para remarcar sus ideales, carece de la más mínima gracia. Tal vez, un par de "monólogos" de Manquiña son lo poco a salvar.

Es la pregunta que me hago, tras haber aguantado ciento y pico de minutos de una producción en la que, a parte de mal gusto, nada está claro. Un guión pretencioso, cuya finalidad es tratar a la familia real española de una manera desagradable, a fin, digo yo, de hacer gracia. Un reparto con actores que en otras ocasiones funcionan bien, pero en esta, parecen principiantes o algo menos. El director, que a la vez tiene el dudoso honor de ser también el guionista,es el autor del peor bodrio que he visto en años, y cuando lo comparo con las peliculas de la época del destape, éstas se me antojan obras de arte frente "Rey gitano".Una recomendación: no la veais ni si os pagan por ello.

Desde luego, una españolada es, pero tiene su gracia, aunque sea en ocasiones contadas. Además, merece la pena solamente por el hecho de ver a Arturo Valls haciendo de gitano, que el jodío no será actor vocacional, pero no veas si se mete en los papeles. Por lo demás, poco que decir, un argumento chorra pero eso sí, acompañado de algunos secundarios de lujo, como Karra Elejalde sobretodo.

Siempre recordaré la primera vez que vi ‘Airbag’ y el ataque de risa que tuve durante toda la proyección. Una película desmadrada que se reía de todo y de todos, con algunos cameos legendarios. Ahora, sus responsables, vuelven a la carga con ‘Rey Gitano’ y se hubiera estrenado diez y quince años antes a lo mejor todo tendría algún sentido. Pero lamentablemente esta secuela no oficial de ‘Airbag’ llega demasiado tarde.

Y el principal mal de la película es la no evolución. Como todo en esta vida, el humor también ha evolucionado con el tiempo y no nos reímos de las mismas cosas que hace unos años. Pero ‘Rey Gitano’ entiende que si ‘Airbag’ te hace gracia, esta película también. Y no es así.

Porque el hecho de que la película sea un disparate pues hombre, sinceramente, con eso ya contaba, pero no con que tuviera nula o poca gracia. Creo que el único instante con el que conseguí sonreír fue con la aparición de Ernesto Sevilla.

Además, la película da un nulo tratamiento a los personajes. Sin ir más lejos, en ‘Airbag’, terminabas cogiendo un cariño enorme a Pazos (Manuel Manquiña) y aquí las situaciones se van sucediendo sin que te importe lo más mínimo quien muera, gane o pierda. Sabes que todo se va a liar enormemente y que va a haber una crítica social escondida pero muy directa. Y nada más.

‘Rey Gitano’ llega demasiado tarde. Queda obsoleta poco después de su visionado, que es muy poco entretenido y, lo peor de todo, poco o nada gracioso.

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