Los caballeros
7,2
26.993
5 de marzo de 2020
5 de marzo de 2020
17 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película completa. Guión sólido con maravillosos (y muy divertidos) giros de una trama construida sobre unos personajes que no dan un segundo de respiro. Diálogos brillantes, vestuario elegante, montaje dinámico y una gran elección de música que acompaña solo cuando debe. Todo esto, con un aliciente que muchas veces se echa en falta en películas de este tipo. Un potente personaje femenino. Y The Gentlemen lo tiene. En definitiva, hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto en una sala de cine.
12 de marzo de 2020
12 de marzo de 2020
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que celebrar el regreso de Guy Ritchie. El director gamberro y talentoso que nos ganó a todos con sus primeras películas y al que ya dábamos por muerto, ha resucitado. Olvidemos sus últimos trabajos, vergonzosos e indignos de su capacidad y disfrutemos del regreso de su humor negro, su construcción de personajes, sus diálogos, su ritmo desenfrenado y su indudable capacidad para entretener.
Por encima de todo, “The gentlemen” es puro entretenimiento. Luego podemos discutir si la película es mejor o peor, pero lo que es seguro es que uno se lo pasa en grando con ella. Recuerda mucho a sus dos primeras películas, pero aquí hay algo más de madurez, y se percibe desde la construcción narrativa, llena de saltos temporales, hasta la elaboración tan definida de los personajes que componen la historia.
Y es que los personajes son la clave de que todo funcione. Empezando por Fletcher (Hugh Grant), que desde su posición de poder que le da la información que tiene (es periodista) intenta sacar tajada mediante chantaje y nos presenta al resto de personajes de la partida: desde la propia víctima del chantaje, Raymond (Charlie Hunnam) hasta todos los demás miembros del juego, destacando el pintoresco personaje representado por Colin Farrell.
Ritchie sigue las directrices básicas de sus primeros filmes aunque en éste se nota un punto más de contención y madurez sin renunciar a sus frenéticos montajes y esa manera multiangular de contar la historia, tan característica de Tarantino. Y sus ingredientes no han variado: gansters de todo pelaje, tráfico de drogas, violencia, humor negro, amenazas, persecuciones, enredos… Y si le falta un punto de mala leche en comparación con sus primeras obras, sigue teniendo mordiente, y además le añade algunos giros de guión inesperados cuyo resultado vuelve a rezumar frescura cinematográfica.
Las canciones están muy bien puestas y este es un tema en el que también me ha ganado la película, pues suenan “Cumberland gap”, de David Rawlings, con los créditos iniciales, y luego “Vitamine C”, de Can, cuando se nos presenta al personaje de Rosalind. Solo por esas dos canciones ya se le puede poner un sobresaliente a la parte musical, pero es que además hay canciones de Cream, Roxy Music, The Jam… en fin, una gozada también para los oídos.
La película destila ingenio a pesar de visitar muchos lugares comunes de este tipo de cine, incluso del propio cine de Guy Ritchie. Pero está muy bien hecha y para los fans del director británico será un placer volver a disfrutar de su talento. Hay que hacerlo muy bien para volver a los viejos ingredientes y lograr que el producto tenga sabor a novedad.
La interpretación de los actores es fundamental para que los personajes funcionen. Y con el elenco de este film, la cosa no podía fallar. Versión original, por favor, una vez más es imprescindible para disfrutar plenamente del talento de estos gigantes de la interpretación. Hugh Grant está espléndido de verdad, personalmente es el que más me ha sorprendido. McConaughey está muy bien pero me sorprende menos. Charlie Hunnam (Hijos de la anarquía) está magnífico a pesar de tener que compartir muchos momentos de mano a mano con el inmenso Grant. Colin Farrell consigue elevar mucho el nivel del personaje un tanto secundario que interpreta. En cuanto a Michelle Dockery y Jeremy Strong, simplemente correctos.
Puntos negativos: no deja de ser una historia de mafiosos, liviana y de poco contenido. Un entretenimiento sin más. Algún personaje o subtrama tiene poco sentido. Por ejemplo, no entendí a qué viene lo de la chica yonki, me pareció gratuito. Aunque por otra parte, la escena en que van a rescatarla la disfruté mucho porque es puro Tarantino.
En definitiva, hay que ver “The gentlemen”. Si te gustaron las dos primeras películas de Guy Ritchie, tienes que verla. Es verdad que tiene un inicio menos trepidante de lo habitual, pero creo que eso le viene bien al film, que luego va cogiendo velocidad de crucero y subiendo el ritmo hasta el final. La historia no es gran cosa, aunque tiene giros de guión sorprendentes y está contada de modo muy original, pero algunas escenas, diálogos e interpretaciones son increíblemente disfrutables. Una película para pasarlo en grande, ¿qué más queréis?
https://keizzine.wordpress.com/
Por encima de todo, “The gentlemen” es puro entretenimiento. Luego podemos discutir si la película es mejor o peor, pero lo que es seguro es que uno se lo pasa en grando con ella. Recuerda mucho a sus dos primeras películas, pero aquí hay algo más de madurez, y se percibe desde la construcción narrativa, llena de saltos temporales, hasta la elaboración tan definida de los personajes que componen la historia.
Y es que los personajes son la clave de que todo funcione. Empezando por Fletcher (Hugh Grant), que desde su posición de poder que le da la información que tiene (es periodista) intenta sacar tajada mediante chantaje y nos presenta al resto de personajes de la partida: desde la propia víctima del chantaje, Raymond (Charlie Hunnam) hasta todos los demás miembros del juego, destacando el pintoresco personaje representado por Colin Farrell.
Ritchie sigue las directrices básicas de sus primeros filmes aunque en éste se nota un punto más de contención y madurez sin renunciar a sus frenéticos montajes y esa manera multiangular de contar la historia, tan característica de Tarantino. Y sus ingredientes no han variado: gansters de todo pelaje, tráfico de drogas, violencia, humor negro, amenazas, persecuciones, enredos… Y si le falta un punto de mala leche en comparación con sus primeras obras, sigue teniendo mordiente, y además le añade algunos giros de guión inesperados cuyo resultado vuelve a rezumar frescura cinematográfica.
Las canciones están muy bien puestas y este es un tema en el que también me ha ganado la película, pues suenan “Cumberland gap”, de David Rawlings, con los créditos iniciales, y luego “Vitamine C”, de Can, cuando se nos presenta al personaje de Rosalind. Solo por esas dos canciones ya se le puede poner un sobresaliente a la parte musical, pero es que además hay canciones de Cream, Roxy Music, The Jam… en fin, una gozada también para los oídos.
La película destila ingenio a pesar de visitar muchos lugares comunes de este tipo de cine, incluso del propio cine de Guy Ritchie. Pero está muy bien hecha y para los fans del director británico será un placer volver a disfrutar de su talento. Hay que hacerlo muy bien para volver a los viejos ingredientes y lograr que el producto tenga sabor a novedad.
La interpretación de los actores es fundamental para que los personajes funcionen. Y con el elenco de este film, la cosa no podía fallar. Versión original, por favor, una vez más es imprescindible para disfrutar plenamente del talento de estos gigantes de la interpretación. Hugh Grant está espléndido de verdad, personalmente es el que más me ha sorprendido. McConaughey está muy bien pero me sorprende menos. Charlie Hunnam (Hijos de la anarquía) está magnífico a pesar de tener que compartir muchos momentos de mano a mano con el inmenso Grant. Colin Farrell consigue elevar mucho el nivel del personaje un tanto secundario que interpreta. En cuanto a Michelle Dockery y Jeremy Strong, simplemente correctos.
Puntos negativos: no deja de ser una historia de mafiosos, liviana y de poco contenido. Un entretenimiento sin más. Algún personaje o subtrama tiene poco sentido. Por ejemplo, no entendí a qué viene lo de la chica yonki, me pareció gratuito. Aunque por otra parte, la escena en que van a rescatarla la disfruté mucho porque es puro Tarantino.
En definitiva, hay que ver “The gentlemen”. Si te gustaron las dos primeras películas de Guy Ritchie, tienes que verla. Es verdad que tiene un inicio menos trepidante de lo habitual, pero creo que eso le viene bien al film, que luego va cogiendo velocidad de crucero y subiendo el ritmo hasta el final. La historia no es gran cosa, aunque tiene giros de guión sorprendentes y está contada de modo muy original, pero algunas escenas, diálogos e interpretaciones son increíblemente disfrutables. Una película para pasarlo en grande, ¿qué más queréis?
https://keizzine.wordpress.com/
29 de junio de 2020
29 de junio de 2020
21 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
No puedo realmente destacar nada de este filme.... dicen por ahí los críticos profesionales y algunos no tanto que es una comedia divertidísima ??? debo de haber visto otra película , porqué lo cierto que no le veo la gracia por ninguna parte. Ciertamente me lo esperaba he visto otros supuestamente grandes filmes de Ritchie que para mí no lo han sido ni mucho menos yo diría que es un director enormemente sobrevalorado.
Los señores de la mafia es en mi opinión una película mediocre, con un argumento mil veces visto, con buenas escenas de acción ( pero que se pueden ver todos los días).
La interpretación de los actores deja bastante que desear, especialmente McConaughey…. el resto hacen lo que pueden ( no gran cosa por cierto).
En definitiva un fiasco más para el señor Guy Ritchie
Los señores de la mafia es en mi opinión una película mediocre, con un argumento mil veces visto, con buenas escenas de acción ( pero que se pueden ver todos los días).
La interpretación de los actores deja bastante que desear, especialmente McConaughey…. el resto hacen lo que pueden ( no gran cosa por cierto).
En definitiva un fiasco más para el señor Guy Ritchie
27 de febrero de 2020
27 de febrero de 2020
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allí donde hubo, algo siempre queda. Quién tuvo, retuvo. O al menos, así es para los ojos de la cinefilia. Si para el negocio cinematográfico todo se basa en el desempeño del último trabajo, la crítica y cinefilia siempre guardará confianza, respeto y aprecio a aquel realizador que siglos atrás brindó obras de calibre pese a que sus últimas empresas hayan sido desafortunadas. En un panorama tan competitivo e incierto cómo el actual, no pocos directores deben transitar puntualmente por trabajos alimenticios para seguir teniendo oportunidades de desarrollar su estilo. Por un caso de esta índole transita el director que hoy ponemos bajo la lupa, que tras ponerse tras las cámaras de uno de los proyectos más exitosos en la taquilla del 2019 de Disney regresa al tipo de películas por el que fue conocido. Regresa el británico Guy Ritchie, que tras su Aladdin en imagen real vuelve al cine criminal con The gentlemen. Película muy anticipada y que está siendo recibida con mucho entusiasmo. Una película de potente material promocional y reparto de prestigio. Bien es cierto que no soy gran admirador de Ritchie, que no me enamoró ni tan siquiera con sus grandes obras (sólo considero una excelente película Lock & Stock), pero aún así acudí a cubrirla con un marcado interés. Y no cabe duda que los amantes de Snatch pueden estar de enhorabuena. Una película que se estanca a nivel narrativo pero que está presentada con energía y estilo. Largometraje con suficiente interés para merecer un visionado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En la más escondida clandestinidad inglesa, el carismático Micki Pearson se ha hecho a sí mismo magnate de un contrastado imperio de contrabando de marihuana. Tras años de éxito, ansía el retiro y una organizada venta de su infraestructura al mejor postor. Pero cuando entren en juego demasiados actores e intereses y maquinaciones cruzadas, se desencadenará una red de traiciones, violencia, chantajes y sorpresas. Una trama de bandas, submundos del crimen, comedia desenfadada de acción y perpetuos giros y virguerías de guión. Una película planteada como ejercicio lúdico desatado de estilo depurado y atractivo. Una película eminentemente Ritchiana que de nuevo le prueba como estupendo realizador, creativo y virtuoso a la hora de planificar escenas y mover la cámara. Una película ingeniosa en su comedia, integrada con fluidez a través de sus diálogos vivos y sus puntuales guiños y gags meta. Un filme editado con un brío y movimiento perpetuo que logra implicar al espectador con el relato. Una narración elevada por la energía que desprenden sus personajes, a los que los actores se entregan con empeño: buenos McConaughey y Farrell, estupendos Hunnam y Grant. Una película plenamente consciente de su condición de constructo cinematográfico manierista, que basa su interés en la forma de su sintaxis, y que disfruta de ello. Un ejemplo de un tipo de cine que ya no abunda, y que deseamos que se preserve. Cine británico gamberro y estiloso netamente noventero que muestra como siempre se puede hacer entretenimiento con identidad e ingenio.
A todo aquel espectador curtido en cine de tiros, mafiosos, capos de la droga y narraciones vitaminadas fragmentadas esta película le acabará sabiendo a poco. Una vez transcurrida la primera hora la acumulación agotadora de giros e inesperados villanos va perdiendo la implicación del espectador. Una reiteración de momentos muy similares todos ellos en su estructura interna. Unos malabares de astucia que el espectador no percibe ni mucho menos como geniales porque, presentado este puzzle de manera lineal, no es demasiado sugerente. Y si bien los protagonistas son personajes con encanto, no se puede decir lo mismo de unos antagonistas muy toscos. Si bien hablamos de una narración más que correcta, los primeros compases del baile nos hacían esperar que alcanzara cotas más altas. En suma, una película competente pero que hemos visto antes.
Revirada, traviesa y usual, The gentlemen está lejos de sorprender, apabullar o deleitar, pero es un trabajo compacto que hará las delicias de los Ritchianos incondicionales.
A todo aquel espectador curtido en cine de tiros, mafiosos, capos de la droga y narraciones vitaminadas fragmentadas esta película le acabará sabiendo a poco. Una vez transcurrida la primera hora la acumulación agotadora de giros e inesperados villanos va perdiendo la implicación del espectador. Una reiteración de momentos muy similares todos ellos en su estructura interna. Unos malabares de astucia que el espectador no percibe ni mucho menos como geniales porque, presentado este puzzle de manera lineal, no es demasiado sugerente. Y si bien los protagonistas son personajes con encanto, no se puede decir lo mismo de unos antagonistas muy toscos. Si bien hablamos de una narración más que correcta, los primeros compases del baile nos hacían esperar que alcanzara cotas más altas. En suma, una película competente pero que hemos visto antes.
Revirada, traviesa y usual, The gentlemen está lejos de sorprender, apabullar o deleitar, pero es un trabajo compacto que hará las delicias de los Ritchianos incondicionales.
27 de febrero de 2020
27 de febrero de 2020
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El regreso a los orígenes de Guy Ritchie es muy de agradecer en esta nueva película, una historia de mafiosos con diálogos brillantes y situaciones explosivas, en las que no faltan persecuciones y peleas, muy al estilo de "Snatchs", "Lock and Stock"o "Rockanrolla".
Con ritmo frenético y visualmente muy atractiva nos sumergimos en la historia de Mickey Pearson (McConaughey) un traficante de marihuana que ha creado un imperio de la venta de hierba en Inglaterra. Sin embargo está ya cansado de todo y le gustaría vender su negocio. Esta decisión provoca que muchos mafiosos quieran apoderarse de su terrero.
Una buena trama enrevesada, con pistas falsas y giros inesperados nos depara esta divertida película. La componen un reparto sobresaliente destacando a su mano derecha un tipo inteligente y leal llamado Raymond (Charlie Hunnam). Un investigador privado chantajeador llamado Fletcher (Hugh Grant), y sobre todo Colin Ferrell, quien tiene un puñado de escenas como propietario de un gimnasio raro de boxeo y cada momento que aparece es superdivertido.
"The Gentlemen" es una película típica de Guy Ritchie, que con una mezcla original de violencia y humor que ayudado de un elenco de sinvergüenzas nos lleva a un mundo fascinante.
Destino Arrakis.com
Con ritmo frenético y visualmente muy atractiva nos sumergimos en la historia de Mickey Pearson (McConaughey) un traficante de marihuana que ha creado un imperio de la venta de hierba en Inglaterra. Sin embargo está ya cansado de todo y le gustaría vender su negocio. Esta decisión provoca que muchos mafiosos quieran apoderarse de su terrero.
Una buena trama enrevesada, con pistas falsas y giros inesperados nos depara esta divertida película. La componen un reparto sobresaliente destacando a su mano derecha un tipo inteligente y leal llamado Raymond (Charlie Hunnam). Un investigador privado chantajeador llamado Fletcher (Hugh Grant), y sobre todo Colin Ferrell, quien tiene un puñado de escenas como propietario de un gimnasio raro de boxeo y cada momento que aparece es superdivertido.
"The Gentlemen" es una película típica de Guy Ritchie, que con una mezcla original de violencia y humor que ayudado de un elenco de sinvergüenzas nos lleva a un mundo fascinante.
Destino Arrakis.com
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