Una película medianamente entretenida, con una trama simple, el humor funciona... pero no es nada del otro mundo; simplemente un filme bastante palomero en cuanto a las actuaciones...pues los actores lo hacen de manera aceptable, aunque al menos aquí es Interesante ver a Dani Rovira interpretar otro tipo de personaje (esta vez dando vida a un hombre neurótico y amargado).

Sólo diré que no me puedo creer que en España no haya una buena actriz con acento andaluz auténtico. Ingrid García-Johnsson no lo puede hacer peor, exagera un acento forzadísimo y ceceante que te saca de la película.

El resto de actores cumple sin más en una película sin grandes pretensiones. Rovira encasillado en su papel de siempre y Furriel es quizás el que más sobresale.

Mención especial a María Hervás, que pese a hacer siempre el mismo estilo de actuación, entretiene y defiende con creces su papel.

Una comedia que tiene altibajos en la trama, con varios situaciones bien planteadas que generan sonrisas y buenos momentos. Sin llegar a ser una abierta crítica a la actualidad de España, sí podemos ver que se muestran algunos aspectos de la crisis que afrontó, más que nada económica.
La resolución nos deja aliviados por el futuro de los protagonistas y es, casi, un acto de justicia.

Creo que con el título que he elegido resumo bien la esencia de esta película. Y es que no es otra cosa que una aproximación al cine más casposo, rancio y plagado de tópicos del pasado.


La cinta del argentino Alejo Flah comienza bien con la aparición de José Manuel Poga en escena, algo que puede augurar cosas buenas. No obstante, su personaje esta terriblemente desaprovechado ya que solo aparece para morir tras unos primeros segundos. Aquí tenemos el primer disparate de la cinta.


Sin embargo, lamento decir que no será el único. Si habéis llegado hasta aquí por Dani Rovira deciros que es su interpretación más floja. Ni resulta gracioso ni consigue despertar la carcajada en ningún momento (algo que tratándose de Dani Rovira resulta difícil de creer) y eso que su papel como taxista neurótico y muy cabreado enfrentado a una grave crisis económica se lo había puesto relativamente fácil. A pesar de ello, ni con esas consigue crear un personaje interesante o carismático. Pero el colmo de los colmos son Ingrid García Jonsson intentando imitar el acento andaluz y un Joaquín Furriel muy sobreactuado que es un argentino, muy argentino y tiene que dejarlo claro cada minuto por si a alguien se le ha olvidado.


Las bromas acerca de Gibraltar tampoco me hicieron gracia. En definitiva, no cojáis este taxi o podéis estrellaros y acabar en el fondo de una cloaca llenos de mierda hasta las cejas. Ni ellos mismos saben hacia donde van. Os vais a pegar un montón de horas en la carretera y risa lo que es risa ni la vais a intuir. Más bien cansancio y sopor. Eso lo tendréis asegurado. Otra cinta más de ese cine español que queremos lo más lejos posible de nuestras pantallas.

Lo dicho en el título es muy esclarecedor: posiblemente es la peor peli que he visto! Es verdad que cuando me parece mala, directamente la quito... y esta la dejé.

Verdaderamente es difícil encontrar una razón para no quitarla: no esperaba que tuviese argumento, ni trama, ni un nivel bajo de absurdez... pero sí esperaba, al menos, algún golpe cómico! Nada más lejos de la realidad... ni una simple gracia!

Dani, amigo... estás en caída libre! Vuelve a los monólogos... te iba bien!