Tiempos Modernos es una de las sátiras por excelencia. Una crítica absorbente desde su inicio. Chaplin no da respiro al espectador con su punzante humor y sus divertidos gags. Su sentido del humor tan característico se funde con una realidad ultratangible, y eso hace de Chaplin un visionario y un auténtico genio. Tiempos Modernos es un título clave para comprender la filmografía del pequeño gran cineasta.

Ya se había inventado el cine sonoro hacía tiempo, pero Chaplin siguió su camino con otra película de cine mudo. Creía que sus personajes, Charlot, perderían su identidad y magia si hablaban, si se les oyera. Y así realizó "Tiempos modernos", en un momento crucial de su carrera, prácticamente aislado en sus ideas cinematográficas y regalándonos otra obra sobresaliente. Sátira feroz de la masificación capitalista del trabajo, de la injusticia social, de la opresión, la estúpida maquinización alienante. Secuencias memorables (los trabajadores como un rebaño de ovejas o Chaplin que sigue apretando mecánicamente tuercas hasta en los "descansos"). El hombre como máquina taylorista, despojado de mínima racionalidad para poder discernir. Es cine cómico pero Chaplin/Charlot ya están dentro de la tragedia. De final optimista, aunque en un horizonte de incertidumbre. Imprescindible.

Tiempos Modernos del enorme Charlie Chaplin, es más que solo una crítica, es una obra de arte. Con una crítica que a día de hoy funciona, e incluso hay colegios que la hacen ver. Bajo mi punto de vista se puede hacer tediosa para algunos, las películas de Charlie Chaplin no son para todo el mundo.

Hablando de interpretaciones, opinó que están muy buenas, Charlie Chaplin por momentos logra que lo veamos como alguien normal, sin disfraz, sin maquillaje. Y Paulette Goddard también logra que su actuación sea convincente, y por momentos, es sublime.

Los primeros 30 minutos nos introducen en la historia, los problemas de nuestros protagonistas, y sobre todo la crítica, esa crítica tan fuerte para el momento que vuelve tan memorable a esta película, y es lo que hace que a día de hoy sea tan recordada.

La época de desconsuelo e incertidumbre que supuso la Gran Depresión le sirve a Chaplin en 'Modern Times' para plasmar su visión sobre un mundo que no tardaría mucho en derrumbarse y que avanzaba a la velocidad impuesta por el patrón a cada cadena de montaje. La película, tan incisiva como una octavilla salida de cualquier fábrica, funciona igual de rápido que la mano de obra, a dos o tres gags por minuto, satíricos dentro de la factoría, esa suerte de cueva de engranajes gigantes, cintas y palancas que parece salida de la 'Metrópolis' de Lang, y más amables fuera, en un entorno que, aunque hostil, siempre deja algún rescoldo para el amor y la esperanza.

Dicho contrapunto es una constante en el cine del propio Chaplin, que decide casi siempre enfrentar dos mundos, el de la miseria, el real, y el de los sueños, como forma de evasión. Si en 'The Kid' era el paraíso con sus ángeles, aquí es una casa de la que brotan todo tipo de frutas y en la que nunca falta de nada. Pero la mayoría de las veces la realidad termina imponiéndose, aunque por el camino queda tiempo todavía para la (son)risa, esto es dar al traste, por accidente, con una fuga de prisión, patinar con los ojos vendados en un centro comercial y dormir en una de sus mejores camas e, incluso, erigirse en estrella de un espectáculo de pantomima.

A la carrera, con el objetivo de dejar atrás una existencia insoportable. Así encara Chaplin unas dificultades tan universales que casi un siglo después siguen resultándonos familiares. Y eso, precisamente, es lo que hace especial la filmografía de este cineasta y hombre orquesta, su omnipresencia y optimismo, este último avanzando de cara y con una sonrisa hacia un amanecer mejor que el anterior.

Sé que Charles Chaplin tiene demasiadas obras maestras y, es difícil decir cual es la mejor. Ya es el gusto de cada quien decidir cual es la mejor.
Para mí, TIEMPOS MODERNOS, es la mejor película de toda su maravillosa filmografía y aquí diré el por qué pienso eso:
1. Por la crítica social hacia las injusticias a los trabajadores en la época de la gran depresión.
2. El mensaje que da al final de la cinta.
3. Por ser capaz de tocar un tema delicado y contarlo de un
modo cómico.
4. Por la música que si bien, no es perfecta, encaja
perfectamente.
5. Por Paulette Goddard, que es una actriz bellísima y hace
un trabajo inolvidable.
6. Por la cantidad de escenas memorables. No recuerdo
otra película que tenga tantas escenas clásicas.