Sin refugio

Una de mis peores experiencias como espectador.
Película malsana de principio a fin. Sin un instante de alivio, de redención, sumiéndote, paso a paso, en las peores turbiedades de la naturaleza humana.
La historia acaba siendo un simple marco para la exposición de los más hediondos abismos a los que pueden abocarse las vidas de los hombres. Todo es sentina. Todo chapoteo en la perversión. Todo complacencia en la degradación moral. Maldad sin esperanza de castigo ni justicia.
Insana y hostil.
Irritante hasta la exasperación.

Un Fracaso Total. Aqui intentarón hacer algo Imposible de hacer en el Cine: "Crear un Western, una película de terror, un thriller psicologico y una película de suspenso , todo en uno..." naturalmente el resultado un FRACASO Total, mezclar los generos asi solo demuestra una cosa: falta absoluta de profesionalismo y respeto por la audiencia... Un reverendo todopoderoso, asesino, incestuoso, demoniaco y adiconalmente pederasta viene a hacer las veces del Terminator de la pelicula.... Queda el sabor como a cerveza mezclada con Gin Tonic, Whisky y Brandy; no la vean es una Mala Película.

Insufrible. Más de dos horas infinitas, cargando al público de mala leche y preparándolo para relamerse ante el merecido castigo del odioso predicador convertido en verdugo. Era el único motivo para aguantar hasta el final tanto desatino y crueldad gratuita. Qué decepción!!. Al guionista de este engendro habría que desterrarlo al olvido de los pecadores irredimibles. Irá al infierno, sin duda, por habernos castigado así.

En primer lugar, empezaré diciendo que esta película no gustará a todo el mundo. Tanto su trama, como su desarrollo, como sus interpretaciones, y sobre todo su género (Western en estado puro) no será de gusto para el gran público. Y en verdad es una pena, porque Brimstone es una de las mejores películas que he visto en años. Una película que tardaré en olvidar.

La película tarda en coger ritmo, presentando la historia y sus personajes de un modo atípico, mediante capítulos. Estos capítulos no se presentan en orden cronológico, sino que hay saltos entre el presente y el pasado que presentan la historia de manera original, y a su vez, hace que hasta el último tramo de la película el espectador no conciba la historia al completo.

Las interpretaciones son soberbias, destacando en primer término a Guy Pearce interpretando a un estricto reverendo con un pasado oscuro. Dakota Fanning, por otro lado interpreta a una muda ama, logrando uno de los mejores papeles de su carrera sin abrir la boca.

La pausa en los diálogos junto con una fotografía sublime hacen de esta película un muy buen descubrimiento que disfrutarán como niños pequeños todos los amantes del Western.

No me puedo ni imaginar a quién se le ha ocurrido esta historia de perversidad truculenta, inverosímil, llena de lo peor que se puede ver, por la mala leche que inspira.
El malo, el reverencdo nada reverente, es un loco sádico, que resiste y resiste y tenemos que soportar un montón de tiempo hasta que la cosa se aclare, más o menos.
Los actores cumplen, que ya es difícil teniendo que hacen lo que hacen.
Esto no es gore, es mucho más. Con unos efectos especiales en las múltiples matanzas que denotan una mente enferma.
La larga historia tiene lagunas, todo al servicio de la desperanza más irritante.