La posesión
6,6
6.051
Terror
Berlín, antes de la caída del muro. Cuando Marc regresa de un viaje encuentra a su esposa Anna cambiada, muy nerviosa y perturbada. Por fin, le confiesa que tiene una aventura y lo abandona. Marc cae en una terrible depresión que lo lleva casi al borde de la locura. Poco después Marc se entera de que su mujer también ha abandonado a su amante, y la verdad sobre la aventura secreta de Anna se revelará monstruosa.
25 de octubre de 2018
25 de octubre de 2018
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amigos, cultos lectores, seres humanos en general, antes que nada debo confesar que he visto cine por años y es una de las pocas veces que luego de ver una película me he quedado en shock. Esta inquietante mezcla de thriller psicológico y terror resulta hasta hipnotizadora, sé que muchas escenas son exageración en su máxima expresión, sobretodo el comportamiento de cada uno de sus personajes, pero increíblemente se deja ver, no aburre en lo absoluto, en cierto punto el espectador llega a sumergirse en aquel mundo surrealista en donde todo es dolor, miseria, obsesión, odio, desamor, lujuria, confusión y demás sentimientos negativos que puedas imaginar.
Realmente me he rendido en tratar de darle un significado a cada locura que he visto, si te dijera que el mostruo creado por la protagonista es una representación de su lujuria, mentiría, si dijera que al final la profesora del hijo de los protagonistas queda poseída, también mentiría, si te dijera que muchos diálogos tienen un contenido ateo mentiría. Sí, he visto mucho cine de David Lynch, un poco de Jorodowsky y hasta de Buñuel pero esta mierda es indescifrable.
Realmente me he rendido en tratar de darle un significado a cada locura que he visto, si te dijera que el mostruo creado por la protagonista es una representación de su lujuria, mentiría, si dijera que al final la profesora del hijo de los protagonistas queda poseída, también mentiría, si te dijera que muchos diálogos tienen un contenido ateo mentiría. Sí, he visto mucho cine de David Lynch, un poco de Jorodowsky y hasta de Buñuel pero esta mierda es indescifrable.
24 de agosto de 2016
24 de agosto de 2016
14 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
No había visto nada de Zulawski, aunque me sonaban varios títulos, y me meto sin más con esta, sin saber nada previamente. Los primeros veinte minutos del metraje, me veo ante una cinta esteticista, con buen ritmo narrativo y una planificación audaz y dinámica. La historia parece transcurrir por los derroteros del drama romántico de marido que regresa a casa y se encuentra desplazado por la esposa. La tensión va creciendo poco a poco hasta que, a la mitad del desarrollo ya ni te imaginas qué cosas tremendas van a ocurrir en la hora que aún queda. Y ocurren, vaya que sí. Tremendismo es quizás el mejor adjetivo para describir el producto. El cineasta no repara en gastos de atrezzo o hemoglobina para epatar al espectador como sea. Consigue desde luego crear una atmósfera opresiva, con ese Mal, con mayúsculas, levitando por encima de cada situación. No sé si tiene algo que ver con el origen polaco de Zulawski, pero me recordó en algo "Repulsión", la primeriza película de Polanski, y también, ahora que lo pienso, "La semilla del diablo". En todas está presente lo perverso, ese Mal del que la iglesia Católica nos previene, y del que pedimos se nos libre en el Padrenuestro. La obra responde mal a las etiquetas comunes, pues a veces parece folletín y otras cine de terror. Desde luego no te deja indiferente. Y funcionar funciona, tanto por un guión que no decae, como por la estupenda labor de los actores, sobresaliendo Isabelle Adjani, que se transfigura desde la ninfa virginal a la bestia demoníaca con fabulosa habilidad y oficio. Excesiva lo es, como parece ser, por lo que dicen, el resto de la obra del autor. Pero calidad tiene. Estoy ya deseando ver "Lo que importa es amar", su obra más celebrada por la crítica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Quedan cosas sueltas que no se explican, como el porqué de la duplicidad de papeles de la Adjani. Imagino que se trata de poner de relieve las dos caras contrapuestas de la misma mujer, o el hecho de que el marido tiende a ver a las otras con la cara de la amada.
El detalle de desarrollarse la acción en Berlín de la época del muro, dota a la película de un clima de tensión añadido. Los vigilantes de las garitas observan a veces a los protagonistas con binoculares, creando un extraño juego del tipo "La ventana indiscreta". Queda sin dilucidar del todo la misión secreta del protagonista. Quizás haya también una intencionalidad política por parte del autor, quizás proponer una analogía entre comunismo y mal.
El detalle de desarrollarse la acción en Berlín de la época del muro, dota a la película de un clima de tensión añadido. Los vigilantes de las garitas observan a veces a los protagonistas con binoculares, creando un extraño juego del tipo "La ventana indiscreta". Queda sin dilucidar del todo la misión secreta del protagonista. Quizás haya también una intencionalidad política por parte del autor, quizás proponer una analogía entre comunismo y mal.
21 de agosto de 2014
21 de agosto de 2014
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Transcendental y angustioso filme del polaco Andzrej Zulawski quien, con un intenso tono dramático y un relato eminentemente visual y agónico, realiza una de las obras más enfermizas e inquietantes del género del terror, más especialmente del psicológico.
La propuesta de Zulawski se asienta en entretejer una trama en la que el componente dramático adquiere el mayor protagonismo. El eje principal radica en las peleas de la pareja protagonista, unos soberbios Isabelle Adjani y Sam Neill, con unos diálogos en los que impera el rencor, la insidia y los reproches. La experiencia es brutal, ya no sólo por la violencia de esos momentos, sino por los movimientos de cámara enérgicos que confieren una incomodidad general al filme que pocas películas de terror consiguen.
Zulawski dota, además, un aura de surrealismo que incrementa la locura de Anna (Adjani), recordando al cine onírico del mejor David Lynch. Son instantes en los que el filme parece perderse en los efectos de una incómoda vigilia, en la que la realidad y lo sobrenatural coinciden en las mismas escenas. Los momentos cumbres son en los que Anna da rienda suelta a su locura, destacando la escena del metro: todo un prodigio de interpretación de una poseída, gritando, convulsionándose y revolcándose en el líquido que desprende el feto muerto de un ser infernal después de haberlo abortado: una secuencia que David Cronenberg sin duda aplaudiría.
“La posesión” no sólo es un cuidado e impactante filme de terror. El drama de la pareja, el fantasma de la infidelidad, la violencia y la pérdida absoluta de lo que alguna vez los unió, son tratados de forma excepcional, enlazándolo todo, eso sí, con la historia sobrenatural inherente. Pero la gran baza del filme son, sin lugar a dudas, las estupendas interpretaciones de Isabelle Adjani y Sam Neill, que confieren la verdadera alma de la cinta y encarnan todo el dolor, la frustración y la decadencia de una relación rota por la locura que anida en Anna, y que se acaba explicando de la forma más oscura y retorcida (si sale Carlo Rambaldi en los créditos iniciales, será por algo…).
Si hay que ponerle algún “pero”, radicaría en que hay ratos en los que el surrealismo inherente en toda la cinta deja al espectador con más dudas que respuestas, y de hecho Zulawski se deja algunos cabos sueltos, como si quisiera dejar un final abierto para que cada espectador interprete la película a su manera. A pesar de ello, “La posesión” es genialidad pura, y se pueden perdonar las innumerables “idas de olla” que la conforman.
Muy recomendable.
La propuesta de Zulawski se asienta en entretejer una trama en la que el componente dramático adquiere el mayor protagonismo. El eje principal radica en las peleas de la pareja protagonista, unos soberbios Isabelle Adjani y Sam Neill, con unos diálogos en los que impera el rencor, la insidia y los reproches. La experiencia es brutal, ya no sólo por la violencia de esos momentos, sino por los movimientos de cámara enérgicos que confieren una incomodidad general al filme que pocas películas de terror consiguen.
Zulawski dota, además, un aura de surrealismo que incrementa la locura de Anna (Adjani), recordando al cine onírico del mejor David Lynch. Son instantes en los que el filme parece perderse en los efectos de una incómoda vigilia, en la que la realidad y lo sobrenatural coinciden en las mismas escenas. Los momentos cumbres son en los que Anna da rienda suelta a su locura, destacando la escena del metro: todo un prodigio de interpretación de una poseída, gritando, convulsionándose y revolcándose en el líquido que desprende el feto muerto de un ser infernal después de haberlo abortado: una secuencia que David Cronenberg sin duda aplaudiría.
“La posesión” no sólo es un cuidado e impactante filme de terror. El drama de la pareja, el fantasma de la infidelidad, la violencia y la pérdida absoluta de lo que alguna vez los unió, son tratados de forma excepcional, enlazándolo todo, eso sí, con la historia sobrenatural inherente. Pero la gran baza del filme son, sin lugar a dudas, las estupendas interpretaciones de Isabelle Adjani y Sam Neill, que confieren la verdadera alma de la cinta y encarnan todo el dolor, la frustración y la decadencia de una relación rota por la locura que anida en Anna, y que se acaba explicando de la forma más oscura y retorcida (si sale Carlo Rambaldi en los créditos iniciales, será por algo…).
Si hay que ponerle algún “pero”, radicaría en que hay ratos en los que el surrealismo inherente en toda la cinta deja al espectador con más dudas que respuestas, y de hecho Zulawski se deja algunos cabos sueltos, como si quisiera dejar un final abierto para que cada espectador interprete la película a su manera. A pesar de ello, “La posesión” es genialidad pura, y se pueden perdonar las innumerables “idas de olla” que la conforman.
Muy recomendable.
20 de julio de 2022
20 de julio de 2022
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me es dificil hacer una crítica de esta película teniendo en cuenta el contexto del año en el que estamos y que la he visto por primera vez ahora cuando tiene 40 años ya.
A mi se me antoja una película de clase B, que teóricamente es de terror pero a mi me produce más risas y desconciertos por las absurdas situaciones que otra cosa.
La película tiene 2 partes bien diferencidas, la primera que va de una pareja de desquiciados y la segunda que, para no hacer spoilers, es "más turbia".
Las (sobre)actuaciones tienen demasiados movimientos teatrales por así decirlo, miles de aspavientos, meneos de un lado a otro, choques contra la pared como si tuviera pegamento, gritos y más gritos constantes que en ocasiones sobran y molestan. Mención especial al constante toqueteo que se tienen todos los personajes, ¿qué representa?.
El guión hay momentos donde se pierde con saltos de escena que sin explicación previa parece que hayan cortado metraje y un final "por que sí"
Un producto de teórico terror que hoy día se queda en curiosidad y está mal envejecido.
A mi se me antoja una película de clase B, que teóricamente es de terror pero a mi me produce más risas y desconciertos por las absurdas situaciones que otra cosa.
La película tiene 2 partes bien diferencidas, la primera que va de una pareja de desquiciados y la segunda que, para no hacer spoilers, es "más turbia".
Las (sobre)actuaciones tienen demasiados movimientos teatrales por así decirlo, miles de aspavientos, meneos de un lado a otro, choques contra la pared como si tuviera pegamento, gritos y más gritos constantes que en ocasiones sobran y molestan. Mención especial al constante toqueteo que se tienen todos los personajes, ¿qué representa?.
El guión hay momentos donde se pierde con saltos de escena que sin explicación previa parece que hayan cortado metraje y un final "por que sí"
Un producto de teórico terror que hoy día se queda en curiosidad y está mal envejecido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Qué me decís de la escena donde el protagonista ve a su mujer fornicando con el bicho y tras un rato boquiabierto, se pira sin más?
O que de repente la policía decida ir en busca de él y tirotearlo como si fuera un terrorista?
Mejor aún, el tío bailarín drogadicto, pone de los nervios su sobreactuación.
O que de repente la policía decida ir en busca de él y tirotearlo como si fuera un terrorista?
Mejor aún, el tío bailarín drogadicto, pone de los nervios su sobreactuación.
20 de mayo de 2006
20 de mayo de 2006
30 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinta sí, esta sobrevalorada, pero es que lo merece.
Es buena por cantidad de razones. Es arriesgada, rompe moldes acerca del trato al tema, y mejor dicho el tema de divide en cantidad de apartados y pequeñas inquietudes a través de menciones algo subliminales y no tan subliminales. La presión de la religión y su peso y uso en la sociedad moderna, el desarrollo de la extraña relacion de Adjani con su peculiar amigo, la intensidad de sentiminetos que plantea el choque entre Neill y Adjani, pareja que se situa en el ojo de un huracan sobrenatural.
El remolino de sentimineto de ella y el desasosiego y desequilibrio que sufre Neill, son la parte más castigada y bella de la película. Jamás los pasillos de un metro han sido tan escenificadores como los son aquí a excepción de Monica Belucci y su Irreversible pero eso es otra historia.
Merece dos visiones, una para hacerte con su imagen y atrevimiento y la otra para acabar de conocer esos personajes que nos son tan lejanos, si, si, puede llegar a dar esa sensación pero más allá de eso está el verdadero amor que existe entre ellos dos, uno a semejanza del otro.
Los actores resultan geniales, únicos para los papeles. A destacarla a ella genial Adjani roza la perfección y coordina los sentimientos plasmados en la pantalla como propios.
Obra Maestra.
Es buena por cantidad de razones. Es arriesgada, rompe moldes acerca del trato al tema, y mejor dicho el tema de divide en cantidad de apartados y pequeñas inquietudes a través de menciones algo subliminales y no tan subliminales. La presión de la religión y su peso y uso en la sociedad moderna, el desarrollo de la extraña relacion de Adjani con su peculiar amigo, la intensidad de sentiminetos que plantea el choque entre Neill y Adjani, pareja que se situa en el ojo de un huracan sobrenatural.
El remolino de sentimineto de ella y el desasosiego y desequilibrio que sufre Neill, son la parte más castigada y bella de la película. Jamás los pasillos de un metro han sido tan escenificadores como los son aquí a excepción de Monica Belucci y su Irreversible pero eso es otra historia.
Merece dos visiones, una para hacerte con su imagen y atrevimiento y la otra para acabar de conocer esos personajes que nos son tan lejanos, si, si, puede llegar a dar esa sensación pero más allá de eso está el verdadero amor que existe entre ellos dos, uno a semejanza del otro.
Los actores resultan geniales, únicos para los papeles. A destacarla a ella genial Adjani roza la perfección y coordina los sentimientos plasmados en la pantalla como propios.
Obra Maestra.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here