Bonita cinta que nos explica que nunca se puede perder la esperanza en la vida, aunque sufras mil penurias o la gente de tu alrededor te aparte de su lado, siempre habrá algo por lo que luchar y cuando menos te lo esperes ahí estará. Dustin Hoffman hace un papel precioso sobre un hombre vitalista al que la vida le ha dado muchos golpes y Thompson pues más de lo mismo, cuarentona, sin vida social (su mejor amiga es su madre...). Gracias por brindarnos al fin una comedia romántica sin chistes soeces ni vómitos, ni gente guapa que no es creíble.

Es un milagro poder disfrutar de hora y media con dos grandes actores y una historia real que trata temas sobre la soledad, la busqueda del lugar de cada uno, de la familia y de lo realmente importante que se suele ocultar con trabajo y tiempos perdidos. Hoffman realiza una interpretación humana, al nivel de "Kramer contra Kramer", basada en silencios y expresividades de que dicen mas que las palabras. Cuando sales de la sala tienes la sensación de que Hopkins sabe transladar lo realmente importante y dotarlo de mucha calidad en una historia tan sencilla como emotiva. Sin duda merece la pena.

No podemos hablar de un guión original, ni de un despliegue de producción
fuera de lo común. Aún así, vamos al cine y nos sentamos en la butaca
tranquilos y espectantes..., sabiendo que no nos iremos defraudados.
La sola presencia de actores de la talla de Dustin Hoffman y Emma Thompson,
nos aseguran el disfrute, el enganche, la conversión de la calabaza en carroza!
Ellos nos develan la belleza de lo simple, una historia romántica como muchas
otras, donde el amor rescata a dos personas, comunes, con complicaciones de
a vida,como tiene cualquiera... La trama no sorprende, y Londres se presenta
como el lugar donde la historia acontece, pero las actuaciones de estos
grandes, nos invita a recrear la espectativa de la resolución. Si queremos pasar
un buen rato, que se va volando! No se la pierdan.

Harvey Shine (Dustin Hoffman), divorciado neoyorquino, cuya hija está a punto de casarse en Londres; le habría gustado ser pianista de jazz, pero ha debido conformarse con crear melodías y ambientes para “jingles” publicitarios.

Kate (Emma Thompson), eterna solterona, que trabaja en la Oficina de Estadísticas Nacionales en Londres, siempre pendiente de su asfixiante madre que no para de llamarle, y que desea fervientemente que encuentre al hombre de su vida.

Sentido film romántico que celebra los nuevos comienzos a cualquier edad. Una relación sentimental entre gente madura.

Enamorarse cuando ya tienes bastante años encima es tremendo, es algo muy grande, particularmente cuando no crees que vaya a pasarte. Personas que ya no están en la flor de su juventud, están tan heridos por las esperanzas frustradas, que no quieren comprometerse el uno con el otro.

La película sugiere que siempre tienes una oportunidad, que no hay situación alguna que no puedas intentar que vaya mejor, incluso cuando crees que el agua te llega al cuello, siempre hay más margen.

La película genero por venta de taquillas la cantidad de $21,8 millones, además recibió dos nominaciones a los “Golden Globes” por mejor actor comedia/ musical: Dustin Hoffman y mejor actriz comedia/ musical: Emma Thompson.

Actuada con elegancia y encanto por dos estupendos intérpretes, es una sencilla historia romántica de dos personas que se encuentran y disfrutan de la mutua compañía. Un fugaz desencuentro al estilo de "Algo para recordar" (Un desencuentro en el Empire State, ¿recuerdan?) le da un poquito de drama a esta gentil e impecable historia, con la elegancia de Dustin Hoffman y el encanto de Emma Thompson. Una película apropiada de y para el Siglo, el Siglo XXI: muchas conversaciones por celular, matrimonio divorciado, hija algo alejada del padre que vive con la madre y el padrastro, viaje en avión entre Nueva York y Londres, solitaria que asiste a una clase de escritura donde un viejo escritor lee sus historias sexuales. Es la ocasión de ver bellas imágenes de Londres a orillas del Támesis y de reencontrarse con lo humano, pacífico y tierno. Un hombre norteamericano que se supone no tan viejo como su intérprete (71) y una encantadora inglesa solterona que no parece la edad que tiene (49), se encuentran en Londres para hacer las delicias del público sensible a las historias románticas.