Ante todo decir que no coincido para nada con la baja puntuación del resto de críticas presentadas en esta página.

A mi me ha parecido muy loable el intento del director Noel Marshall por acercarnos al mundo de los grandes felinos, y acabar con el mito de que son animales salvajes.

Loa animales salvajes no existen, cualquier animal por salvaje que sea, criado desde pequeño con amor y respeto, te respetará y no intentará matarte, al menos no deliberadamente, sencillamente porque " tú perteneces a su manada".

Quizá cuando la estrenaron esta película no tuvo el éxito merecido, yo creo que ahora si lo tendría, es una película que denuncia el maltrato y la matanza indiscriminada de leones por la mayor bestia que camina sobre la tierra, que es el propio hombre.
Quien tenga interés en este tema, que mire también la película Mía y el León Blanco del 2018, otra película que denuncia las cacerías enlatadas, como se les llama en Sudáfrica, donde leones son criados en granjas exclusivamente para ser asesinados por gente rica sin escrúpulos que se puede dar el lujo de asesinar a un león con una bayoneta donde el animal está sentenciado a muerte si ninguna posibilidad de defenderse, de terror !! Realmente !!

Unas escenas con felinos impresionantes.

No es la peor película que he visto pero si el peor guión. Unas escenas repetitivas hasta el cansancio. Puede que Tippi Hedren y Melanie Griffith se sintieran un poco avergonzadas de haber participado en este film, donde pasan la mayor parte de su actuación dando grititos. Aparte de esto están muy guapas y jóvenes.

Mala propuesta de su personaje por parte de Noel Marshall, artífice de este experimento.

Buena banda sonora.

Fui con un amigo a un evento que iba de las producciones más peligrosas de la historia hechas con animales y había que pagar 6 euros para ver 3 películas. Pagamos 2 euros y vimos esta, la primera de las tres. Empezamos a verla y poco a poco me fui dando cuenta de lo tenso que tuvo que ser tanto para los actores como para los demás implicados con tanto león suelto por el campo, sobre todo con el que tenía la cabeza y la melena manchada de sangre, madre mía, ese león reconozco que daba miedo. No pasaron quince minutos y ya fui empezándome a ponerme tenso del aburrimiento, como si estuviera en la sala de espera de un hospital. A ver, algunas cosas hacían gracia y te sacaban una sonrisa, como algunas persecuciones entre la familia protagonista y los leones que van detrás de ellos, y luego hay un momento en el que Tippi Hedren ve unos pájaros dentro de la habitación de la "casa de campo" de su marido (claro homenaje a Hitchcock). Pero la realidad es que la película no trata de nada, no hay un verdadero conflicto, la edición tanto visual como musical es mala (muchas veces cortan la banda sonora). No me extraña que fuera un fracaso. No hay cariño puesto en el proyecto. Sólo en el final feliz de la peli te dan ganas de unirte a la familia y agarrar y acariciar a los animales, porque me dormí durante una buena parte del visionado. Qué mal que pagué dos euros.