ay!!! Dios mío!!!, Los Simpson desde su creación y sobretodo entre los años 1994 y 2001 (aproximadamente) eran geniales, hasta la temporada 13 han sido los mejores dibujos animados de la historia, si llegan a hacer la película en aquel momento hubiese arrasado tanto en taquilla como en premios (al menos luchar por el Oscar a mejor película de animación).

Pero, ¿qué ocurre?. Pues lo que suele ocurrir, que cuando se llega a las grandes citas no es en el mejor momento, de hecho en este caso la película ha llegado en el peor momento de la serie, cuando las ideas brillantes ya están gastadas y el humor inteligente sucumbe ante las patochadas y sandeces que no hacen gracia y que sólo te ries un poco por no ver en la auténtica bazofia que se ha convertido esta mítica serie.

Por tanto, la peli está bien por encima del nivel exhibido por los guionistas en los 4 o 5 últimos años. El punto negativo para mi (lo siento, tengo que decirlo) es la escena de Spidercerdo, es que la odio, me revienta profundamente (tampoco tanto...).
Bueno, algunos estaran de acuerdo conmigo y otros no, pero lo que no se puede discutir es que la película tiene un mínimo de decoro que la hace más que presentable, al contrario que lo que se ha convertido la serie en la actualidad.

6.4/10

Que una serie de televisión tan mediática como "The Simpsons" haya esperado la friolera de 16 años para saltar a la gran pantalla, es tan arriesgado como acertado a la vez. Arriesgado, porque la película puede ofrecer pocas ideas que no se hayan explotado ya durante 16 años en cada capítulo; y acertado porque, aunque el filme fracasara en pantalla, la franquicia habría amortizado de sobra las pérdidas (no ha sido el caso ni por asomo).

David Silverman ha llevado con acierto toda Springfield a la gran pantalla, con su humor ácido, sus críticas amargas y su surrealismo que tanto juego han dado durante todos estos años, desde el primer episodio que en España emitió la segunda cadena en horario nocturno, allá por 1991. En la película se ha cuidado más el aspecto gráfico, creando un Springfield más digital, y se ha seguido con la misma tónica de las últimas temporadas de la serie en las que Homer Simpson parece cada vez más estúpido, y los gags son cada vez más sarcásticos e irónicos.

Con un comienzo arrollador, con centenares de gags por segundo, el filme va perdiendo ritmo paulatinamente conforme se desarrolla la típica historia de conspiraciones gubernamentales con soldaditos y con corrupto "malo" de turno, que no dudará en intentar acabar con Springfield para su provecho (ayudado previamente por la "cagada" de Homer). En su segunda mitad, acaba siendo una historia convencional con pequeñas pinceladas de humor.

Se echa de menos algo más de desarrollo en algunos personajes como Burns, Skinner o Moe, pero sería casi imposible en una película de poco más de una hora desarrollar la variopinta fauna de personajes de Springfield.

En definitiva, estamos ante lo que podríamos considerar un capítulo más largo de lo normal, pero tan divertido como cualquiera de la serie.

Un malgasto de tiempo, y no sólo el nuestro... Mucha publicidad para lograr algo que no parece otra cosa que un cápitulo más...
Aún así, vendría a ser un cápitulo "bueno"... Y en este film podemos apreciar el final de Los Simpson, al estar tan terriblemente horrendas las últimas temporadas... Ya no saben que inventar.

El argumento de la película está bien preparado con varias historias entrelazadas con solo el error de que el final es muy predecible. La decepción de la película es que no está a la altura de la fabulosa serie que es Los Simpson. Muy pocas escenas graciosas donde las que existen son bromas infantiles y muy poco trabajadas. Es una película que solo se debe ir a ver solo una vez.

Los Simpsons siempre me ha parecido la mejor serie de dibujos animados de la historia. Habré visto las temporadas de los noventa miles de veces sin exagerar. Es lo bueno que tienen que aunque los hayas visto una y otra vez siempre encuentras algo en ellos que te hace gracia. Algunos golpes de humor y gags son muy divertidos y te puedes reír aunque ya los conozcas. No hay que olvidar que los responsables de la serie son gente muy preparada y brillante. Y dado el éxito que tienen temporada tras temporada de forma invariable a lo largo de más de veinte años, era cuestión de tiempo que se hiciera la película. Y cuando llegó me decepcionó. Cualquier capítulo de mediados de los noventa es mejor que este insulso y alargado episodio que carece de la chispa y el ingenio de los primeros y sobre todo adolece de la ausencia del genial doblador Carlos Revilla en el papel de Homer. Tiene, gracias a sus tropecientos e inteligentes guionistas, algunos golpes buenos, pero en su conjunto ni la historia engancha ni te ríes a carcajadas. El problema reside en que el listón estaba demasiado alto y la película poco o nada puede ofrecer más allá de una mera diversión. Todo está ya demasiado visto, los chistes son cada vez más exagerados, el personaje de Homer es una caricatura de sí mismo y empieza a cansar con sus cargantes paridas. Me quedo con la serie que todavía mantiene un nivel aceptable.