Horizontes perdidos
7,4
3.863
Aventuras. Fantástico. Drama
Año 1935. Varios pasajeros, entre los que se encuentra un joven diplomático inglés, sobreviven a un accidente aéreo en el Himalaya. Cuando creen que la muerte es inevitable, son rescatados por los habitantes de Shangri-La, una idílica y utópica comunidad que vive oculta en el Tíbet. Mientras la Guerra Mundial amenaza al mundo, ellos descubrirán un lugar donde la gente es feliz y no envejece.
11 de junio de 2011
11 de junio de 2011
16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Horizontes perdidos “ es una de esas películas que quedan en la memoria de todos los cinéfilos. Una de las cintas más fascinantes y ensoñadoras de la Edad de Oro del cine. Basada en una novela James Hilton ofreció a Capra un vehículo excelente para poder expresar su idealismo. Fue una película muy cara para la época (cuenta con el decorado más grande que se haya construido en Hollywood hasta la fecha) y pese a que finalmente obtuvo una gran popularidad, no consiguió recuperar su inversión inmediatamente. Sin embargo, supuso el lanzamiento de la Columbia como gran productora, convertiéndose en una de las "majors" de Hollywood.
La película se realizó en plena ebullición de conflictos en todo el mundo. En Europa se estaba produciendo el auge de nazis y fascistas. China y España se encontraban en guerra. Alemania, Japón e Italia se preparaban para el conflicto… Y en ese clima bélico y pre-bélico, Capra exorcizó sus demonios creando la utopía en un remoto y apartado lugar.
Aunque en un primer montaje “Horizontes perdidos “duraba más de 6 horas. La productora, asustada, decidió suprimir la mitad del metraje dejándola en 3 horas. Sin embargo, todavía era demasiado larga, volviendo a suprimir varios flash-backs (la forma original en que se contaba la historia) hasta dejarla en la versión estrenada que fue de 132 minutos, por lo que algunas de las tramas de sus protagonistas, así como el papel de Sam Jaffe (el padre Perrault o Gran Lama), con un importante peso, quedaron casi ininteligibles. Posteriores versiones la siguieron cortando otros 10, 20, 30 minutos... 30 años después ya no quedaba ninguna copia con esos 132 minutos. Por suerte en 1973 el Instituto Americano de Cinematografía encontró un "sound track" que contenía los 132 minutos originales y en un exhaustivo trabajo de restauración reconstruyeron todo el metraje con las mejores copias de las partes que iban encontrando solventado la falta de 7 minutos con fotogramas congelados y fotografías de producción del film.
Acusado de ingenuo, y defensor de la filosofía del "american way of life", hay que reconocer que Capra también llevó hasta sus últimas consecuencias la descripción de una filosofía del mundo ideal (al año siguiente continuó en la misma línea con la maravillosa “Vive como quieras”). Un mundo que implicaba una fuerte intencionalidad crítica de la sociedad de su tiempo, y que cargaba contra el capitalismo depredador y el totalitarismo (no sólo el de derechas). Me atrevería a decir que incluso influenciado por el "anarcocristianismo" del tolstiano Movimiento del Trabajador Católico (fundado por Dorothy Day en Chicago) que en los años 30' se hacía sentir en muchas grandes ciudades y en los ideales de much@s norteamerican@s.
La película se realizó en plena ebullición de conflictos en todo el mundo. En Europa se estaba produciendo el auge de nazis y fascistas. China y España se encontraban en guerra. Alemania, Japón e Italia se preparaban para el conflicto… Y en ese clima bélico y pre-bélico, Capra exorcizó sus demonios creando la utopía en un remoto y apartado lugar.
Aunque en un primer montaje “Horizontes perdidos “duraba más de 6 horas. La productora, asustada, decidió suprimir la mitad del metraje dejándola en 3 horas. Sin embargo, todavía era demasiado larga, volviendo a suprimir varios flash-backs (la forma original en que se contaba la historia) hasta dejarla en la versión estrenada que fue de 132 minutos, por lo que algunas de las tramas de sus protagonistas, así como el papel de Sam Jaffe (el padre Perrault o Gran Lama), con un importante peso, quedaron casi ininteligibles. Posteriores versiones la siguieron cortando otros 10, 20, 30 minutos... 30 años después ya no quedaba ninguna copia con esos 132 minutos. Por suerte en 1973 el Instituto Americano de Cinematografía encontró un "sound track" que contenía los 132 minutos originales y en un exhaustivo trabajo de restauración reconstruyeron todo el metraje con las mejores copias de las partes que iban encontrando solventado la falta de 7 minutos con fotogramas congelados y fotografías de producción del film.
Acusado de ingenuo, y defensor de la filosofía del "american way of life", hay que reconocer que Capra también llevó hasta sus últimas consecuencias la descripción de una filosofía del mundo ideal (al año siguiente continuó en la misma línea con la maravillosa “Vive como quieras”). Un mundo que implicaba una fuerte intencionalidad crítica de la sociedad de su tiempo, y que cargaba contra el capitalismo depredador y el totalitarismo (no sólo el de derechas). Me atrevería a decir que incluso influenciado por el "anarcocristianismo" del tolstiano Movimiento del Trabajador Católico (fundado por Dorothy Day en Chicago) que en los años 30' se hacía sentir en muchas grandes ciudades y en los ideales de much@s norteamerican@s.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La historia muestra las aventuras de Robert Conway, una especie de embajador británico en China, que evacuando la ciudad de Baskul, es secuestrado en el avión junto al resto del pasaje. Tras un aterrizaje forzoso son rescatados por unos extraños sherpas que les conducen a una ciudad perdida en el Himalaya. Esta ciudad es Shangri-La (ciudad que se convertiría en mítica para las generaciones posteriores). Shangri-La es la utopía, un lugar de organización comunal donde todos conviven sin discriminación y el apoyo mutuo se percibe como la forma básica de entender la vida. Además posee una particularidad: el valle, libre de toda contaminación medioambiental y de presiones sociales, prolonga la vida. Hombres y mujeres de cien años de edad conservan el aspecto de jóvenes de treinta. Conway va descubriendo que su secuestro ha sido planeado para que cumpla una importante misión. El Gran Lama pretende que Conway asuma su sucesión cuando él fallezca.
17 de septiembre de 2005
17 de septiembre de 2005
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Problablemente no existen hoy, en nuestro planeta, muchos rincones paradisíacos a los que no haya llegado la civilización y donde, además, ni circule el dinero, ni exista el hambre ni el fantasma de la guerra: lugares donde tampoco la enfermedad persiga implacablemente a la especie humana. Pero hace muchos años, casi setenta, la cámara del mítico Capra descubrió uno, legándonos una pequeña joya del blanco y negro. Fantasía un tanto ingenua, recreada con paisajes de ensueño (¿hasta dónde llegaron los trucajes y efectos especiales de aquélla época?). Fábula moral para los que soñaban con un mundo mejor, que -por contraste cruel- puede ser, para muchos parias de los continentes empobrecidos, la Europa presuntamente próspera de estos momentos. Cada uno puede pensar, viendo esta vieja y buena película, cuál es el otro mundo en el que le gustaría vivir.
4 de enero de 2007
4 de enero de 2007
39 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué peligroso es revisitar los clásicos! Casi no me acordaba de esta película, pero sí recordaba que había una peli sobre el mítico Shangri-La. Incluso recuerdo haber leido de pequeño en la revista "Don Micky" un comic situado en este útopico lugar. Creo que estaba protagonizado por los Apandadores, pero no estoy seguro.
Bueno, pues visto después de tantos años "Horizontes Perdidos" casi se me cae el mundo a los pies. El principio de la peli está muy bien, e incluso el final no está mal, pero desde que llegan a Shangri-La es... es... no se... no sabría describirlo, pero si esto es el paraíso, yo prefiero vivir en el Bronx.
Lo del Jesuita-Lama de 200 años es de órdago. Eso de que le zurzan al mundo no creo que vaya mucho con las enseñanzas de Aquel que decía que no había que ser del mundo pero que... había que estar en el mundo.
Recomendable para verla de pequeño, mitificarla, y no verla nunca más.
Bueno, pues visto después de tantos años "Horizontes Perdidos" casi se me cae el mundo a los pies. El principio de la peli está muy bien, e incluso el final no está mal, pero desde que llegan a Shangri-La es... es... no se... no sabría describirlo, pero si esto es el paraíso, yo prefiero vivir en el Bronx.
Lo del Jesuita-Lama de 200 años es de órdago. Eso de que le zurzan al mundo no creo que vaya mucho con las enseñanzas de Aquel que decía que no había que ser del mundo pero que... había que estar en el mundo.
Recomendable para verla de pequeño, mitificarla, y no verla nunca más.
16 de octubre de 2007
16 de octubre de 2007
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si algo caracteriza esta película es su ingenuidad, característica bastante extendida en los 30/40 y que sólo funciona cuando el resto de virtudes lo compensan (véase el bazar de las sorpresas, al servicio de las damas, etc…) Clásico con buen arranque y buen final, que tiene en su mitad una hora esquemática, onírica, absurda por momentos, que no llega a zozobrar debido a los enigmas que nos plantea y que se van resolviendo sin grandes sorpresas pero con un enfoque infantil que no viene mal recuperar de vez en cuando.
2 de enero de 2009
2 de enero de 2009
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película fascinante. La acabo de ver por primera vez en mi vida y me ha atrapado, sorprendido, encantado. Y no es perfecta, conste, pero poco importa visto todo lo que ofrece: aventura, drama, fantasía, una mezcla de géneros de lo más original. Diría que también sigue los esquemas de la ciencia ficción (sustituid el avión por una nave espacial y Sangri-La por un planeta perdido y encaja bastante bien). También es una peli que describe una Utopía, en la tradición literaria medieval y posterior. Y también puede ser un sueño, pura imaginación del prota tras el accidente. Puede ser muchas cosas, lo que unido a una imaginería poderosa y unas grandes interpretaciones hace que te atrape y la quieras gozar preguntándote "¿y ahora qué pasará?".
Dos detalles. Me ha recordado en algunos momentos "Metropolis" de Lang y en concreto sus escenas de "El jardín de la alegría". Tambien me ha recordado "Extasis", la de Hedy Lamarr, de la que calca la escena de la mujer joven cabalgando hasta llegar a un remanso de un río en el que se baña desnuda.
Dos detalles. Me ha recordado en algunos momentos "Metropolis" de Lang y en concreto sus escenas de "El jardín de la alegría". Tambien me ha recordado "Extasis", la de Hedy Lamarr, de la que calca la escena de la mujer joven cabalgando hasta llegar a un remanso de un río en el que se baña desnuda.
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