Película romántica que hace una crítica de la vida de instituto. Personalmente me encanta y es una de mis favoritas películas para adolescentes. Drew Barrymore está encantadora, pero lo mejor es el personaje de David Arquette... ¡me parto con él!

Hacía mucho tiempo que no pasaba tanta vergüenza ajena viendo una peli. Ha habido escenas en que hubiese deseado taparme los oídos. Todo el mundo sabe que el instituto es una época difícil, y no está de más intentar reflejarlo en una película, pero... ¿es mucho pedir un poco más de dignidad a la hora de escribir el guión? Cuando me dispongo a ver una comedia romántica, ya asumo que no será una obra maestra, pero... ¿esto?

Infumable, insoportable y ñoña; lo peor que he visto en mucho tiempo. Sin ofender a los que les haya gustado, ojo. Que a mí también me ha gustado a veces cada cosa que ni yo misma lo entiendo... sobre gustos no hay nada escrito.

P.D: la vi doblada, y la voz que le ponen a Drew Barrymore es azucarada y chillona; sin embargo, me consta por otras películas que la voz original de la actriz no es así en absoluto. Lo digo porque, en caso de tener que tragarse esta peli por el motivo que sea, creo que la cosa puede mejorar mucho en versión original subtitulada.

Es increíble que se haya hecho una película tan mala...

Lo único que he de decir de "Nunca me han besado" es que es una película con una historia irreal, inconsistente, insustancial, aburrida y predecible hasta el punto de que si alguien consigue verla completa sin perder el interés merece un premio, o un tiro.

No hay ni una sola escena en la película que no sea 100% predecible, las actuaciones son, en su mayoría, bastante pobres, explotan demasiado algunos tópicos sobre las "high schools" y los personajes no llegan a bidimensionales ni en sus mejores sueños. Espero que los guionistas de esta película se retiren o, si su trabajo era bueno, demanden al director por destrozarlo.

Eso sí, esta denominada "película" tiene algo bueno: nos ayuda a valorar más otras obras que normalmente denominaríamos malas sin pensarlo.

Josie Geller (Drew Barrymore ) es una joven de veinticinco años, periodista del “Chicago Sun Times”, que sueña con hacer periodismo de investigación, pero espera más de la vida.

Aunque es muy buena en su trabajo, se destaca como la novata más inteligente en el trabajo, pero su vida personal es todo un desastre: nunca ha tenido una relación seria y nadie le ha besado de verdad.

Pero las cosas cambian cuando su jefe le encarga que se estrene como reportera, infiltrándose en un instituto local para hacer un reportaje sobre los adolescentes de hoy en día.

Todo empieza funcionando bien, pero ella comienza a enamorarse de uno de los alumnos.

La película tuvo un presupuesto $25 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $85 millones, además recibió diez nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano dos de ellos.

Absurdísima comedia romántica realizada a mayor gloria de su protagonista femenina, Drew Barrymore, quien interpreta a Josie, una periodista que se hace pasar por estudiante (¿de verdad alguien se lo puede creer?) para cubrir un artículo. El problema es que regresar al instituto hará que rememore viejas e incómodas historias, ya que su paso por el mismo fue bastante menos que memorable. A dicho experimento también se apunta su hermano (David Arquette), un tipo cuyos años de gloria tuvieron lugar durante su época de estudiante (si que Barrymore se haga pasar por estudiante es ridículo, lo de Arquette es ya de traca…).

Nunca me han besado funciona mejor cuando se decanta por el humor visual y deja de lado el tono almibarado propio de cualquier comedia romántica. Y lo hace, en parte, gracias a la buena labor de Barrymore, quien demuestra soltura a la hora de abordar todo tipo de gags cómicos (sobre todo los que incluyen algún tipo de golpe o caída). Es una lástima que, conforme avanza la cinta, su historia haga más hincapié en el factor ñoño que en el humor absurdo, tampoco ayuda demasiado que el resto de intérpretes no estén a la altura de su protagonista. Mención especial merece su banda sonora, compuesta, mayoritariamente, por superéxitos de los ochenta.