Haz click aquí para copiar la URL

Black Mirror: Hang the DJ (TV)

Ciencia ficción. Romance. Drama Cuando Frank y Amy se conocen gracias a un programa de citas que pone fecha de caducidad a las relaciones, pronto empiezan a cuestionarse la lógica del sistema. Episodio de la cuarta temporada de Black Mirror. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Críticas 41
Críticas ordenadas por utilidad
14 de enero de 2018
24 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que San Junipero, Hang the DJ es un pequeño rayo de luz entre tanta oscuridad característica de Black Mirror. El episodio de por sí es impecable. Es una loca mezcla de The Lobster de Yorgos Lanthimos con Tinder. La pareja protagonista interpretada por Georgina Campbell y Joe Cole reflejaron una química tan de puta madre que su relación amorosa fue jodidamente creíble. Por otro lado, el giro de guion es totalmente inesperado y hasta confuso para cualquiera. Debido a eso me siento con la imperiosa necesidad de explicar el desenlace. Amigos cinéfilos, cultos lectores, seres humanos en general, si no han visto esta maravilla, abandonen esta pseudo crítica:

En el transcurso de la trama nos presentan algunos detalles que demuestran que todo lo visto nunca pasó, que no es la vida real. Nunca nos muestran a los personajes con obligaciones, yendo a trabajar y/o estudiar. La piedra que lanza la protagonista al mar siempre cae en cuatro botes. Ningún personaje ahonda su pasado antes de formar parte del “juego”, no tienen recuerdos, no tienen vida antes de eso. La pareja protagonista tampoco es real, son simples avatar -Identidad virtual que escoge el usuario de una computadora o de un videojuego para que lo represente en una aplicación o sitio web- que interactúan entre sí y de 1000 simulaciones lograron finalizar el objetivo en 998 oportunidades: revelarse ante el sistema impuesto y escapar de aquel indescriptible lugar amurallado. La escena final de la fiesta demuestra lo ya dicho anteriormente, ellos sí son de verdad, es la vida real, recién se conocen y la aplicación de su celular (que es el juego de las simulaciones entre avatar) les indica que son compatibles en un 99.8%.
La Mente Maestra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de enero de 2018
21 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos, en mi opinión, delante del mejor capítulo de esta temporada de Black Mirror; una de las series que mas controversia crea entre sus fans. En mi caso, por ejemplo, el primer capítulo me resulta uno de los peores de la serie; sin embargo, en Filmaffinity es uno de los mejor valorados. Supongo que esto es debido a que me gusta más cuando Charlie Brooker se pone sentimental, como en el especial de Navidad o en San Junípero.

En fin, estamos frente a un capítulo que nos muestra una sociedad donde las relaciones están totalmente controladas por un sistema informático. Este controlará a las parejas que se relacionan, les guiará durante sus citas y decidirá cuando se terminan.

La historia comienza con una pareja que coinciden muy bien, pero el sistema sólo les había dejado 12 horas para conocerse. Al terminarse el tiempo, a ambos les ha sabido a poco, y con sus siguientes parejas no pueden evitar pensar en aquella noche especial.

¿Cómo actuará la pareja frente a esta sociedad que no entiende el amor?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
AlvaroZ
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de enero de 2018
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
25/25(25/01/18) Sugestivo cuarto episodio de la cuarta temporada de la serie de culto creada por Charlie Brooker para el canal estadounidense Netflix (las dos primeras para el británico Channel Four). Volvemos a las esencias del espíritu de la serie, una ácida reflexión sobre el modo en que sobre-utilizamos las nuevas tecnologías y de este modo pervertimos su uso, en este caso se siente como una especie de spin-off del universo del capítulo estrella de la temporada anterior “San Junipero”, cruzado ideas del film del griego Yorgos Lanthimos 'The Lobster' (2015), y con “El show de Truman” (1998), en este caso se acerca al como las relaciones de pareja se han llegado a degenerar en algo mecánico en que muchas personas dejan al albor de algoritmos (¿?) de ordenador el hecho crucial de encontrar una pareja satisfactoria, y con ello se critica subliminalmente a portales o aplicaciones como Tinder, match.com, Badoo, recursos que contribuyen retorcidamente a la deshumanización en la dinámica de pareja, poniendo una alcahueta online entre medias para “facilitarnos” la tarea de hallar nuestra media naranja, haciendo que parezca que toda nuestra existencia se centra en ello, para ello Brooker vuelve a llevar al extremo el uso de una idea, y con ello abre los ojos de muchos ridiculizando esta sobreexplotación, todo ello aderezado por giro final que da la vuelta a lo visto y embiste de ambigüedad todo el metraje, y da un sentido diferente al metraje, convirtiendo a este episodio en el mejor de toda la temporada. Ello en 52minutios que nos habla además de los complicados caminos hacia el amor, sobre el sexo (el episodio más explícitamente sexual de toda la serie, bien en imágenes, pero más en lenguaje), o sobre una sociedad aborregada.

Un capítulo ingenioso que pone a los adictos a estas aplicaciones contra el paredón, contra el absurdo de su modus vivendi, una comedia romántica con mucho humor, con melodrama, estableciendo un microuniverso amurallado donde dentro sus habitantes viven solo por y para tener citas preestablecidas por un ordenador (especie de siri), que les dice lo que comer en sus citas, donde acostarse, e incluso les marca a fuego el tiempo que pueden estar juntos, donde se crítica nuestra fe en nuestro propio juicio depositando (nuestra pasividad borreguil) en el libre albedrío que nos da acertar e incluso equivocarnos en una máquina, como si las relaciones en pareja fueran producto de las matemáticas, y no fueran en realidad algo insondable, algo existencial, una sonrisa, un roce, una mirada sutil, una broma a tiempo, el amor nunca puede ser fruto de unos números fríos, pero al contrario de en muchas otras entregas Brooker ofrece una salida de esperanza, al plantear que muchas veces el amor es rebelarse contra las normas, contra una sociedad amodorrada en su esclavitud a las tecnologías, como se dice repetidamente por esa voz (Gina Bramhill) monótona del ordenador “todo sucede por una razón”, y debes ser sujeto distante, debes encontrarla tú. Para reforzar esta idea se oye en un momento crucial el tema de The Smiths “Panic” (elemento que Brooker ha ido cultivando en Netflix, la importancia como leit-motive de un tema musical), subliminalmente hablando de rebelarse contralo preestablecido, contra las normas que nos imponemos, y donde se oye en su reiterativo estribillo el título del episodio, “Hang the DJ”, grito de socorro, en el que se pide sublevarse contra el que nos dicte lo que hacer con nuestra vida.

En su debe tengo que reseñar que su ágil ritmo se rompe hacia la mitad, haciendo peligrosamente que el espectador se aleje del argumento, se entra en un bucle en que el subrayado se atomiza en demasía, esto hace me dé la sensación de que las ideas se agotaron y estiraron el metraje de modo artificioso, no cayendo en la cuenta de que perjudicaba y hacia denso estos minutos, si se hubiera quedado en menos minutos hubiera sido mucho mejor el resultado, pues cuando en el rush final vuelve ofrecernos chicha cuesta reengancharse, aunque en su favor lo hace con éxito al dar unos “tirabuzones” atractivos que te hacen reflexionar sobre lo visto (spoiler).

Joe Cole como Frank da muestras de una gran sensibilidad actoral (alejado de su rol de duro en la serie “Peaky Blinders”), transmite desorientación, cariño, ternura, hastío, toda una gama de emociones que te llegan; Georgina Campbell como Amy da una lección de carácter, energía, vitalidad, muy buena su rol; y entre los dos exhiben una química radiante de luz que emite compenetración y mucha dulzura, haciendo creíble su relación; Gwyneth Keyworth consigue hacerse un hueco en su papel secundario, exponiendo un personaje agrio, mordaz, cínico, muy divertida su encarnación de mala pécora.

La puesta en escena rebosa elegancia combinando hábil y emocionalmente los escenarios, gracias al habitual de la serie en el diseño de producción Joel Collins (“Guía del autoestopista galáctico”), rodando en Painshill Park (Cobham-Surrey-UK), con una buena fotografía de Stuart Bentley (“The rise”), dotando de luminosidad sugestiva las secuencias. La música es obra del dúo Alex Somers y Sigur Rós proyectando melodías que se amoldan con sentimiento al desarrollo del relato.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de enero de 2018
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este podría haber sido el mejor episodio de la temporada 4 si no fuese porque la protagonista va dando pistas del desenlace. Si hubiese sido una sorpresa final total, ganaría muchos puntos. Es una historia sencilla y romántica que se ve con agrado.

Lo que no he captado ha sido el significado del título, 'Hang the DJ', aunque sí me he dado cuenta que es la canción que suena al final. Luego he buscado qué significa en jerga, y parece ser una expresión que denota que el DJ es cansino, repetitivo, y pone temas que desagradan al público. Es muy buen título en inglés, pero con difícil traducción al español.

Comento algunos puntos en la zona spoiler, para no estropearle la sorpresa a nadie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
echulin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de diciembre de 2017
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
En “Hang, the DJ”, una vez más Charlie Brooker se saca de la manga una magnifica historia de amor (como lo era la aclamada “San Junipero” de la anterior entrega, aunque sin llegar a su altura) donde nos obliga a reflexionar sobre la idoneidad de las relaciones y la duración del amor, envuelto todo en una distopia sobre la inteligencia artificial y las aplicaciones para conocer gente. Funciona durante todo su metraje (involucrando al espectador) pero es que, además, tiene un final tan inesperado como hermoso (aunque peligrosamente desconectado del resto de la historia). Sin lugar a dudas, uno de los capítulos más fáciles de ver, mejor interpretados y con una historia que no puede defraudar a nadie. La esencia del nuevo “Black Mirror” en estado puro (y el lugar hacia donde debería dirigirse en las próximas temporadas).
El Criticón
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow