La noche más oscura
2012 

6,8
39.206
Thriller. Acción. Drama
Tras varios años de investigación de la CIA, que incluyó torturas a prisioneros en Afganistán, y gracias sobre todo a la perserverancia y decisión de la agente especial Maya (Jessica Chastain), por fin el presidente Obama dio el visto bueno a la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden, líder de Al-Qaeda. El título, "Zero Dark Thirty", se refiere a la hora: las 00:30 de la madrugada del 2 de mayo de 2011, momento en ... [+]
17 de enero de 2013
17 de enero de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La noche más oscura, así es el titulo en español de esta obra del séptimo arte. Nos encontramos con una cinta ambientada en el medio oriente , donde se nos explica, de una manera muy norteamericana, como asesinaron a Ozama Bin Laden. Jessica Chastain ( buena actuación), protagonista de la obra, nos involucra en una búsqueda implacable cuyo fin ya todos sabemos, así que no voy a spoiler.
Si de dirección se trata, Kathry Bigelow, ya tiene maraca propia. Una cinta llena de luces naturales, es su marca de origen. Los colores claros, el ambiente natural, forman una atmósfera muy sublime que la han caracterizado en sus ultimas cintas. Puede que abuse un tanto de la cámara en mano, pero pasa desapercibida, gran logro, encuentra el punto exacto para que no de mareos.
Me gustaron todas las actuaciones, supo elegir las interpretaciones y se notó que contó con un gran equipo técnico . Algo como ganar mejor película no creo, pero si admiro su obra, y como buena feminista deja a las mujeres por lo alto.
Lo triste de la cinta es que todos los Seal que participaron en el rescate murieron en un "accidente" y el ultimo vivo se suicido el año pasado, casualidad o conspiración no se sabrá jamas, pero fueron participes de que los creadores hicieran esta cinta.
Si de dirección se trata, Kathry Bigelow, ya tiene maraca propia. Una cinta llena de luces naturales, es su marca de origen. Los colores claros, el ambiente natural, forman una atmósfera muy sublime que la han caracterizado en sus ultimas cintas. Puede que abuse un tanto de la cámara en mano, pero pasa desapercibida, gran logro, encuentra el punto exacto para que no de mareos.
Me gustaron todas las actuaciones, supo elegir las interpretaciones y se notó que contó con un gran equipo técnico . Algo como ganar mejor película no creo, pero si admiro su obra, y como buena feminista deja a las mujeres por lo alto.
Lo triste de la cinta es que todos los Seal que participaron en el rescate murieron en un "accidente" y el ultimo vivo se suicido el año pasado, casualidad o conspiración no se sabrá jamas, pero fueron participes de que los creadores hicieran esta cinta.
18 de enero de 2013
18 de enero de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película sobre la captura de Bin Laden, contada con rigor histórico, de gran dureza y sin ningún tipo de posicionamiento; los hechos, tal y como ocurrieron, con la sorpresa de la gran cantidad de información que ha logrado reunir el director sobre los mismos. De gran duración, la primera hora es la de mayor desconexión para con el espectador; necesaria para entender los antecedentes que dieron luego sus frutos para iniciar la fructífera caza, es de gran pesadez, desagradable hasta límites insospechados, donde la crueldad e intolerancia humanas roza límites de gran agonía y de miserable congoja. A partir de ahí, se empieza a sentir el vínculo -que ya no te soltará hasta el final- con una historia que todos hemos vivido en directo por la propia televisión. Una vez cogido el hilo de lo que está sucediendo, no podrás despegar la vista de la pantalla dada la seriedad, inteligencia y fascinación con la que ha sido rodada; sin ningún atisbo de engaño o fraude, con gran respeto por las personas que participaron y con el único objetivo de exponer, no juzgar ni condicionar, la película completa es de tal respeto por los acontecimientos contados, por lo bien elaborada -hasta el último detalle-, por la excelencia con que se trata al público que va a ir a verla...., única en su género es una gran película sobre terrorismo y espionaje. Un impresionante golpe de efecto, difícil de ver y digerir pero necesaria y de gran calado visual y emocional. Kathryn Bigelow vuelve a realizar un trabajo extraordinario en el que se vuelve a apreciar una gran deferencia y miramiento por la historia, por los que participaron en ella y por los que van a ser informados. Imprescindible verla, necesario poner alguna barrera emocional para que la conmoción recibida no te arrastre. Impresionante, sobrecogedora, aterradora y fascinante..., un completo pocas veces visto!
3 de febrero de 2013
3 de febrero de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las teorías acerca del suceso que relata la película son múltiples. Van desde la aceptación de la historia oficial, que incluso por las noticias leídas en prensa a raíz del estreno del filme incluye respecto a la agente de la CIA de nombre supuesto "Maya" el haber acabado muy descontenta porque otros se llevaron honores mientras ella se quedó sin el ascenso que esperaba, hasta las más variadas suposiciones de conspiración; desde un Osama Bin Laden histórico que trabajó en un pasado aliado con EE.UU. y que posteriormente les salió "rana", hasta una pura invención con el fin de justificar la invasión de Oriente Medio. Bien, lo cierto es que aunque pueda tener mi propia opinión, no entraré a juzgar aquello de "basado en hechos reales" e intentaré realizar esta reseña crítica del modo más imparcial posible al respecto.
"La noche más oscura" ha sido acusada de condescendiente con los militares y políticos estadounidenses al mismo tiempo que ensalzada como una valiente denuncia de los métodos que quieren justificarse a cualquier precio por un fin. Algo que como resulta obvio es totalmente contradictorio. No es posible que la película sea las dos cosas a la vez. Y probablemente se dan ambas lecturas porque creo que en el término medio está la clave. Me quedo pues con la postura que me parece más acertada: el guión de Mark Boal se desarrolla desde un punto de vista de un narrador objetivo, que pone allí la cámara no para ofrecer valoraciones, ni ahondar ni conducir al espectador a una idea, sino sencillamente para contar dejando a cada uno interpretar lo que ve. Así que es cierto que no grita una condena a por ejemplo la tortura, pero desde luego tampoco la oculta ni justifica, igual que no oculta ni justifica las declaraciones en un momento dado del actual Presidente de EE.UU. que no le hacen quedar precisamente bien.
Dejando en los dos anteriores párrafos las valoraciones del contexto argumental, hay ahora que entrar en la película en sí. Y aquí no puedo señalar más que nos encontramos ante un trabajo eficazmente realizado; donde Bigelow parece terminar de dominar un estilo de rodaje semidocumental ya mostrado con éxito en "En tierra hostil" y que ahora sabe conjugar con un tono de thriller de espías donde la fluidez, el ritmo y la tensión se dosifican en sus justas medidas para atrapar con una historia de meritorio montaje y que alterna con algunos instantes álgidos como las secuencias de la espera de varios agentes de la CIA a la llegada de un ansiado confidente en una base militar en medio del desierto, o la larga escena del desenlace en la trepidante "Operación Gerónimo" lanzada sobre una residencia en la ciudad paquistaní de Abbottabad a las "zero dark thirty" (00:30 horas) del 2 de mayo de 2011.
La dirección artística de la película está trabajada con esmero, con localizaciones y ambientación absolutamente realistas, que sirven de marco idóneo para unas interpretaciones de personajes fríos sometidos a situaciones límites donde el reparto se desenvuelve con acierto y donde por supuesto destaca la protagonista Jessica Chastain con ese rol de fuerte carácter que se debate entre el deber, la represión de los sentimientos y esos mismos sentimientos.
"Gerónimo EKIA" (enemy kill in action), fue la frase con la que se anunció el final al gobierno. La película nos ahorra la posterior declaración pública de un presidente que para más inri es Premio Nobel de la Paz (espejo quizás de los tiempos convulsos que vivimos): "He dado órdenes de matar a Osama Bin Laden". En su lugar nos deja, antes del fundido en negro que da paso a los títulos finales y a la bien engranada música de Alexandre Desplat, el elocuente rostro de Maya que respira hondo.
"La noche más oscura" ha sido acusada de condescendiente con los militares y políticos estadounidenses al mismo tiempo que ensalzada como una valiente denuncia de los métodos que quieren justificarse a cualquier precio por un fin. Algo que como resulta obvio es totalmente contradictorio. No es posible que la película sea las dos cosas a la vez. Y probablemente se dan ambas lecturas porque creo que en el término medio está la clave. Me quedo pues con la postura que me parece más acertada: el guión de Mark Boal se desarrolla desde un punto de vista de un narrador objetivo, que pone allí la cámara no para ofrecer valoraciones, ni ahondar ni conducir al espectador a una idea, sino sencillamente para contar dejando a cada uno interpretar lo que ve. Así que es cierto que no grita una condena a por ejemplo la tortura, pero desde luego tampoco la oculta ni justifica, igual que no oculta ni justifica las declaraciones en un momento dado del actual Presidente de EE.UU. que no le hacen quedar precisamente bien.
Dejando en los dos anteriores párrafos las valoraciones del contexto argumental, hay ahora que entrar en la película en sí. Y aquí no puedo señalar más que nos encontramos ante un trabajo eficazmente realizado; donde Bigelow parece terminar de dominar un estilo de rodaje semidocumental ya mostrado con éxito en "En tierra hostil" y que ahora sabe conjugar con un tono de thriller de espías donde la fluidez, el ritmo y la tensión se dosifican en sus justas medidas para atrapar con una historia de meritorio montaje y que alterna con algunos instantes álgidos como las secuencias de la espera de varios agentes de la CIA a la llegada de un ansiado confidente en una base militar en medio del desierto, o la larga escena del desenlace en la trepidante "Operación Gerónimo" lanzada sobre una residencia en la ciudad paquistaní de Abbottabad a las "zero dark thirty" (00:30 horas) del 2 de mayo de 2011.
La dirección artística de la película está trabajada con esmero, con localizaciones y ambientación absolutamente realistas, que sirven de marco idóneo para unas interpretaciones de personajes fríos sometidos a situaciones límites donde el reparto se desenvuelve con acierto y donde por supuesto destaca la protagonista Jessica Chastain con ese rol de fuerte carácter que se debate entre el deber, la represión de los sentimientos y esos mismos sentimientos.
"Gerónimo EKIA" (enemy kill in action), fue la frase con la que se anunció el final al gobierno. La película nos ahorra la posterior declaración pública de un presidente que para más inri es Premio Nobel de la Paz (espejo quizás de los tiempos convulsos que vivimos): "He dado órdenes de matar a Osama Bin Laden". En su lugar nos deja, antes del fundido en negro que da paso a los títulos finales y a la bien engranada música de Alexandre Desplat, el elocuente rostro de Maya que respira hondo.
12 de febrero de 2013
12 de febrero de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me lo creo, simplemente no me lo creo. Dos horas de película buscando algún dato de Osama Bin Laden, para que al final, haya sido tan fácil de matar que da la risa. La historia es muy buena, te mantiene despierto las dos horas y media, pero te deja con una sensación de que todo ha sido puro 'cachondeo'. ¿Y ahora qué? Pues nada, a seguir viendo películas nominadas a 'mejor película', a ver si por fin alguna consigue sorprender, porque menudo añito.
2 de marzo de 2013
2 de marzo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
13(23/01/13) Kathryn Bigelow nos obsequia con un notable thriller, una intensa obra sobre la investigación de la CIA que dio con el terrorista más buscado del mundo, Bin Laden. El título en inglés se hace referencia a la hora de la muerte de Bin Laden, no es spoiler, es como decir que Jesucristo es crucificado, por tanto el mérito de esta película está en contarlo desde un punto de vista atractivo y lo consigue. Arranca con la pantalla en negro, de fondo se oyen documentos sonoros reales de llamadas de teléfono desde el World Trade Center el fatídico 11 de septiembre, voces que perecieron con el famoso colapso, la acción salta a Islamabad en Pakistán donde se buscan pistas del paradero del famoso terrorista, la agente de la CIA, Maya (gran Jessica Chastain), tiene la teoría de que al no poder comunicarse con sus hombres por vía electrónica debía tener una persona que ejerciera de correo y este sería su objetivo, ella no cejará en su búsqueda, de modo obsesivo indagará en diferentes caminos para llegar a él, por el camino atentados y la incomprensión de sus superiores serán sus barreras. Jessica Chastain es el corazón de la cinta, un lobo estepario que solo vive para dar caza a su presa, una arrolladora interpretación, realizada con un vigor e intensidad penetrante, no cae en la sobreactuación, sabe crear con mesura una heroína de carne y hueso que emite una gran fortaleza y determinación, una actuación sobresaliente de las que deja huella, por momentos una fuerza de la naturaleza que se desata con furia y aplomo para dejar constancia de su fe en lo que hace y en lo que cree, ello para desembocar en un trémulo último plano de ella (spoiler). El guión de Mark Boal (‘Hurt Locker’) es punzante, va al grano, no hay laberintos que nos desvíen del centro del tema, la OBSESIÓN, tema recurrente en la directora, tiene el acierto de no meter con calzador un pasteloso romance, todo es el retrato frío de la caza del Demonio, de hecho no hay ni tan siquiera discursos morales, no hay visiones políticas parciales, no hay maniqueísmo sensiblero, únicamente la evolución depredadora e implacable de una Loba Esteparia, y por en medio las interioridades del funcionamiento de la CIA, unas despiadadas hienas que no dudan en torturar, matar, comprar voluntades con Lamborginis, y en un colosal último tramo invadir con nocturnidad un país soberano para asaltar una vivienda, matar a todos los hombres allí residentes, y llevarse el trofeo en formato cadáver, todo ello con un sereno y pétreo ritmo, Bigelow consigue que sin mucha acción un relato con mucho suspense. La puesta en escena es de un realismo naturalista-realista, se respira veracidad por cada fotograma, no hay adornos, gracias a una adecuada fotografía de Greig Fraser (‘Australia’ o ‘Mátalos suavemente’), envuelto esto en una apreciable música del galo Alexandre Desplat (‘El escritor’ o ‘El discurso del Rey’) con toques étnicos y que sirve como canalizadora de emociones, con escenas de gran fuerza, como la del comienzo con la tortura donde se muestra la hierática personalidad de Maya, los encuentros con sus superiores, la seca explosión en un restaurante, la tensionante secuencia en que un soplón va a dar información a una colega de Maya en una base militar americana, rodada con una energía y adrenalina aterradora, todo esto se eleva en una última media hora donde todo esto se rompe para deleitarnos con un clímax final apoteósico (spoiler). El defecto de la historia es que se pasa de gelidez, ello crea una barrera con los personajes, falta algo de calidez que nos haga alterarnos, esto hace que el ritmo decaiga por su segmento intermedio, ansiamos saber algo del pasado de Maya, pues nada, los secundarios resultan superficiales, Bigelow consigue lo que pretende, un docudrama sin juicios éticos, que cada cual opine, pero su distanciamiento es el peor enemigo del film, solo el último plano estremece. Con tan poco ánimo de manipularnos se mueve la realizadora que el 11 de septiembre lo muestra sin imágenes y el resultado mundial del objetivo logrado de ejecutar al responsable no se muestra, todo para que el foco se centre en lo que realmente es la misión de Kathryn el retrato de la OBSESIÓN. El conjunto nos da un muy recomendable thriller, con una actriz impresionante en estado de gracia. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El tramo del asalto a la fortaleza de Bin Laden está filmado con una sobriedad y realismo pavoroso, desde que dan luz verde , hasta que Maya confirma quien es el cuerpo, con que intriga seguimos a los SEALS en helicópteros por las montañas, primero vemos sus miradas taciturnas, luego charlan distendidamente, se introducen en territorio comanche, nunca mejor dicho pues el nombre en clave de Bin Laden era Gerónimo, entran en Pakistán sin permiso, el tiempo corre en su contra, la música de Desplat nos inquieta, poco antes de llegar al bunker del terrorista en Abbottabad pasadas las doce de la medianoche, se colocan los aparatos de visión nocturna, su visión será la nuestra, todo lo veremos en tonos verdes, desde la base americana los siguen por satélite, la tensión se puede cortar, descienden de los aparatos, la música de fondo se detiene, aquí la acción es en tiempo real, un helicóptero sufre un accidente sin más consecuencia que su inoperatividad, se despliegan por el gran patio, entran en algunas habitaciones, otras deben reventarlas con explosivos, y se producen los primeros disparos, una mujer aparece tras una puerta, a ella no la disparan, entran en una habitación donde un cuerpo yace, los SEALS no se fían y lo ejecutan fríamente, todo expuesto sin pizca de épica, un trabajo profesional, aparecen niños asustados que son llevados al exterior, no hay duelos, no hay patrioterismo, se introducen en la vivienda y la tensión aumenta, los muertos enemigos caen uno tras, mientras en el exterior, los lugareños se exaltan ante los disparos y se acercan a ver qué pasa, y cual Infierno de Dante habitación por habitación, en el último círculo, en el último lugar por buscar, en el tercer piso se encuentra Gerónimo., su ejecución es tan aséptica como la del resto, su rostro solo se ve de soslayo, no hay efectismos visuales, no es la épica del final de una odisea, es un día más en la oficina de estos profesionales de la muerte, recogen toda la documentación que pueden, desde la base detectan que los pakistaníes van para allá, el tiempo se les agota, una bolsa-féretro es requerida, el SEAL que la lleva contempla el rastro dejado por el comando, un grupo de niños custodiados en una habitación lloran, sangre y muertos por todos lados, embolsan al terrorista, lo echan en el helicóptero, un SEAL coloca un explosivo al helicóptero accidentado para destruirlo y no dejar tecnología al enemigo, vuelve la música de Desplat, se elevan de vuelta a su base, abajo explosiona el Black Hawk dejando una imagen del Averno con una gran columna de humo y fuego, Maya que ha seguido toda la operación sale al encuentro de las aeronaves descienden y salen los SEALS con la bolsa del cuerpo, lo dejan en una camilla, un soldado se quita el casco y se oye la única señal de euforia en modo grito, un alto mando felicita al SEAL al frente de la operación, distribuyen en una tienda de campaña toda la documentación sustraída, Maya es llevada por un mando hacia la camilla, la mirada de ella denota tensión contenida, abre la bolsa para confirmar a Washington que el objetivo, se lo dice al mando con lacónico movimiento afirmativo, Maya sale en solitario detrás de la tienda, y allí resopla en soledad. Hay una elipsis temporal en la que vemos desde dentro un avión de carga militar abrir la compuerta trasera, cuando baja Maya está fuera con un petate y se sube, mientras se sienta uno de la tripulación le dice que debe ser alguien importante pues el avión es para ella sola, y le pregunta que a donde quiere que la lleven, hay un primer plano de su rostro donde sus sentimientos afloran, se derrumba y llora, señal de que su vida ha sufrido un vacío, su obsesión la ha devorado una vez alcanzado el ‘premio’ su vida. Todo escenificado de modo sobresaliente. De una perfección milimétrica.
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