Star Wars: El ascenso de Skywalker
2019 

5,6
32.592
Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico. Acción
Un año después de los eventos de "Los últimos Jedi", los restos de la Resistencia se enfrentarán una vez más a la Primera Orden, involucrando conflictos del pasado y del presente. Mientras tanto, el antiguo conflicto entre los Jedi y los Sith llegará a su clímax, lo que llevará a la saga de los Skywalker a un final definitivo. Final de la trilogía iniciada con "El despertar de la Fuerza". (FILMAFFINITY)
21 de diciembre de 2019
21 de diciembre de 2019
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
A la hora de ver la (supuesta) conclusión de una de las sagas más importantes de la historia del cine (que ya veremos...) hay dos noticias, una buena y otra mala; la mala es que sigue siendo una película facilona, aburrida la mayoría de las veces, tramposa jugando con la nostalgia de los seguidores de Star Wars y demasiado complaciente con las concesiones a esos mismos seguidores; la buena es que de todas las películas de la fase Disney/Lucasfilm es la mejor.
Abrams, que será lo que queramos que sea, pero que ha demostrado oficio y capacidad para hacer buen cine (sin ir más lejos, con la franquicia rival de Star Trek) consigue que en la primera hora de esta película nos quedemos hipnotizados, más que por un guión trabajado, por una narrativa brillante y llena de acción, aunque, reconozcámoslo, este comienzo está (demasiado) cargado de lo que todo el mundo espera, y llega a empachar, con lo que podríamos llegar a aburrirnos. Una vez dicho esto, no se puede negar que la película decae de ritmo considerablemente y llegamos a una segunda mitad y a un remate final demasiado previsible que intenta por todos los medios que todo el mundo salga contento, estirando artificialmente lo que podría haberse contado de una manera muchísimo más efectiva (y fácil).
La pugna del poder en la galaxia sigue adelante, con Kylo Ren convertido en líder supremo de la primera orden, y Rey, la nueva heredera de toda la tradición Jedi, intentando buscar su destino. Ambas fuerzas -nunca mejor dicho- terminarán enfrentándose en una gran batalla en la que se decide (otra vez) la libertad en la galaxia, mientras que los herederos del Imperio intentan volver a tomar el poder con las más oscuras artes de los Sith.
Uno de los (incuestionables) grandes errores de la saga comienza por la elección de actores y personajes: en un muy mal intento de replicar el carisma de Han Solo, Luke Skywalker o la Princesa Leia, se crearon los personajes de Poe Dameron (Oscar Isaac), Rey (Daisy Ridley) o Finn (John Boyega) pero sin llegarle a la suela de los zapatos. Pero como no tenían claro si iban o no a funcionar, pues volvieron a recuperar a los personajes originales (Solo, Skywalker, Leia -incluso resucitada digitalmente-, Chewbacca, los androides, y toda la pesca...) no vaya a ser que nos equivoquemos en algo. Abrams ha sido el encargado, junto al guionista ganador de un Oscar por "Argo", Chris Terrio, de recomponer este puzzle extraño cargado obligatoriamente de referencias y nostalgias, para que varias generaciones de seguidores de la saga, salgan satisfechos de esta conclusión (que insisto, no me creo nada y seguirán llegando películas de Star Wars, incluso con estos personajes....).
Digamos que existe cierta mayor dignidad en esta tercera película de Disney/Lucasfilm que las dos anteriores, que resultaron tan estúpidas como insustanciales, intentando plagiar la primera trilogía y conseguir por las buenas o por las malas el mismo resultado comercial. Ahora por lo menos, se nos ofrece (cierto) ritmo al principio de la película (aunque llega a empachar, repito) y algo de más coherencia argumental. Da un poco de pena (y vergüenza) que el genial John Williams, que tan bien articuló el universo musical de Star Wars, ahora se vea reducido a un simple comparsa que utiliza todos los recursos que creó hace décadas, pero de una manera mucho más torticera, e incluso ridícula: los duelos y batallas, que antaño estaban subrayadas con una genialidad esplendorosa, ahora llegan a resultar tan infantiles en formato que parece que estemos viendo dibujos animados de Tom y Jerry, en la que los mamporros y explosiones se sincronizan con efectos de la banda sonora. Lamentable.
No oculto que uno de los (enormes) fallos de esta nueva trilogía es la elección de actores, que de mejor a peor, en el caso de los correctos Isaac y Driver, la mediocre Ridley y el merluzo Boyega, no consiguen en ningún momento que empaticemos con unos personajes pésimamente escritos y con los que no podemos conectar debido en gran parte por ser una especie de clones desdibujados de los referentes originales -antes mencionados-. El sentido del humor y los chistes que se han metido con calzador, sencillamente no funcionan, y la pretendida grandilocuencia y trascendencia, son de opereta barata. Realmente frustrante y carente de grandeza (por lo menos la que tenía la saga original).
Los fanboys han dicho que por qué nos quejamos tanto si la trilogía original también estaba orientada a los niños... pues por una razón muy sencilla: porque cuando se hace una "película para niños" es cuando más seguro, coherente y bien articulado tiene que estar el guión. Las mejores "películas para niños" son aquellas que pueden ser entendidas tan perfectamente por los niños o los adultos. Y para muestra un botón, que además pertenece a la misma franquicia: la serie televisiva "The Mandalorian": aunque existen concesiones inequívocamente infantiles como el personaje del entrañable y divertido baby Yoda, toda la historia está ejemplarmente escrita, tiene atmósfera propia y reconocible, personajes magníficamente escritos (¡¡¡¡con un protagonista al que NO SE LE VE LA CARA!!!!) y una narrativa, formato y acción que te deja pegado al asiento desde que empiezas a ver cada capítulo hasta que termina.
Eso es respetar un legado, que las nuevas películas de Star Wars no han respetado. Sin Jon Favreau, el creador de "The Mandalorian" hubiera sido el encargado de resucitar la saga cinematográfica de Skywalker, y hubiera tenido la libertad creativa suficiente, estoy convencido que ese legado no sólo no se habría resquebrajado, sino que habría aumentado y convertido en algo mucho mejor.
(SIGUE EN SPOILER SIN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)
Abrams, que será lo que queramos que sea, pero que ha demostrado oficio y capacidad para hacer buen cine (sin ir más lejos, con la franquicia rival de Star Trek) consigue que en la primera hora de esta película nos quedemos hipnotizados, más que por un guión trabajado, por una narrativa brillante y llena de acción, aunque, reconozcámoslo, este comienzo está (demasiado) cargado de lo que todo el mundo espera, y llega a empachar, con lo que podríamos llegar a aburrirnos. Una vez dicho esto, no se puede negar que la película decae de ritmo considerablemente y llegamos a una segunda mitad y a un remate final demasiado previsible que intenta por todos los medios que todo el mundo salga contento, estirando artificialmente lo que podría haberse contado de una manera muchísimo más efectiva (y fácil).
La pugna del poder en la galaxia sigue adelante, con Kylo Ren convertido en líder supremo de la primera orden, y Rey, la nueva heredera de toda la tradición Jedi, intentando buscar su destino. Ambas fuerzas -nunca mejor dicho- terminarán enfrentándose en una gran batalla en la que se decide (otra vez) la libertad en la galaxia, mientras que los herederos del Imperio intentan volver a tomar el poder con las más oscuras artes de los Sith.
Uno de los (incuestionables) grandes errores de la saga comienza por la elección de actores y personajes: en un muy mal intento de replicar el carisma de Han Solo, Luke Skywalker o la Princesa Leia, se crearon los personajes de Poe Dameron (Oscar Isaac), Rey (Daisy Ridley) o Finn (John Boyega) pero sin llegarle a la suela de los zapatos. Pero como no tenían claro si iban o no a funcionar, pues volvieron a recuperar a los personajes originales (Solo, Skywalker, Leia -incluso resucitada digitalmente-, Chewbacca, los androides, y toda la pesca...) no vaya a ser que nos equivoquemos en algo. Abrams ha sido el encargado, junto al guionista ganador de un Oscar por "Argo", Chris Terrio, de recomponer este puzzle extraño cargado obligatoriamente de referencias y nostalgias, para que varias generaciones de seguidores de la saga, salgan satisfechos de esta conclusión (que insisto, no me creo nada y seguirán llegando películas de Star Wars, incluso con estos personajes....).
Digamos que existe cierta mayor dignidad en esta tercera película de Disney/Lucasfilm que las dos anteriores, que resultaron tan estúpidas como insustanciales, intentando plagiar la primera trilogía y conseguir por las buenas o por las malas el mismo resultado comercial. Ahora por lo menos, se nos ofrece (cierto) ritmo al principio de la película (aunque llega a empachar, repito) y algo de más coherencia argumental. Da un poco de pena (y vergüenza) que el genial John Williams, que tan bien articuló el universo musical de Star Wars, ahora se vea reducido a un simple comparsa que utiliza todos los recursos que creó hace décadas, pero de una manera mucho más torticera, e incluso ridícula: los duelos y batallas, que antaño estaban subrayadas con una genialidad esplendorosa, ahora llegan a resultar tan infantiles en formato que parece que estemos viendo dibujos animados de Tom y Jerry, en la que los mamporros y explosiones se sincronizan con efectos de la banda sonora. Lamentable.
No oculto que uno de los (enormes) fallos de esta nueva trilogía es la elección de actores, que de mejor a peor, en el caso de los correctos Isaac y Driver, la mediocre Ridley y el merluzo Boyega, no consiguen en ningún momento que empaticemos con unos personajes pésimamente escritos y con los que no podemos conectar debido en gran parte por ser una especie de clones desdibujados de los referentes originales -antes mencionados-. El sentido del humor y los chistes que se han metido con calzador, sencillamente no funcionan, y la pretendida grandilocuencia y trascendencia, son de opereta barata. Realmente frustrante y carente de grandeza (por lo menos la que tenía la saga original).
Los fanboys han dicho que por qué nos quejamos tanto si la trilogía original también estaba orientada a los niños... pues por una razón muy sencilla: porque cuando se hace una "película para niños" es cuando más seguro, coherente y bien articulado tiene que estar el guión. Las mejores "películas para niños" son aquellas que pueden ser entendidas tan perfectamente por los niños o los adultos. Y para muestra un botón, que además pertenece a la misma franquicia: la serie televisiva "The Mandalorian": aunque existen concesiones inequívocamente infantiles como el personaje del entrañable y divertido baby Yoda, toda la historia está ejemplarmente escrita, tiene atmósfera propia y reconocible, personajes magníficamente escritos (¡¡¡¡con un protagonista al que NO SE LE VE LA CARA!!!!) y una narrativa, formato y acción que te deja pegado al asiento desde que empiezas a ver cada capítulo hasta que termina.
Eso es respetar un legado, que las nuevas películas de Star Wars no han respetado. Sin Jon Favreau, el creador de "The Mandalorian" hubiera sido el encargado de resucitar la saga cinematográfica de Skywalker, y hubiera tenido la libertad creativa suficiente, estoy convencido que ese legado no sólo no se habría resquebrajado, sino que habría aumentado y convertido en algo mucho mejor.
(SIGUE EN SPOILER SIN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No obstante, aunque siga la tónica de ser un producto que no apueste ni arriesgue, que no intente ofrecer nada original ni que añada nada a la saga, tiene una primera hora que (por lo menos) no aburre tanto como las anteriores películas. Digamos que es de lo malo, lo mejorcito que se podría haber hecho, mucho mejor de lo que esperaba.
Ojalá Disney algún día se de cuenta que los economistas y abogados no son los más indicados en tomar decisiones creativas, y dejen a los artistas en paz para que sigan creando. Porque en el arte, es imprescindible arriesgar. Se tendrían que acordar del propio Lucas, cuando se fue a Marruecos a rodar la primera Star Wars y al mostrar el material filmado a los ejecutivos de la Fox, a pesar de no haberles gustado nada, decidieron seguir apostando por aquel chaval barbudo, llegando a conseguir uno de los mayores éxitos en la historia del cine.
Ojalá Disney algún día se de cuenta que los economistas y abogados no son los más indicados en tomar decisiones creativas, y dejen a los artistas en paz para que sigan creando. Porque en el arte, es imprescindible arriesgar. Se tendrían que acordar del propio Lucas, cuando se fue a Marruecos a rodar la primera Star Wars y al mostrar el material filmado a los ejecutivos de la Fox, a pesar de no haberles gustado nada, decidieron seguir apostando por aquel chaval barbudo, llegando a conseguir uno de los mayores éxitos en la historia del cine.
24 de diciembre de 2019
24 de diciembre de 2019
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El caso Star Wars me recuerda al de la momia de Lenin. Los científicos rusos llevan casi 100 años aplicando continuas capas de fluidos bioquímicos para preservarla. Dicen que si se sacara de su urna podría desintegrarse con un simple suspiro. Y es que la saga Star Wars genera una admiración global cercana a la veneración. Parece rondar continuamente el temor a tocarla demasiado, provocar un cambio que haga que se desintegre para siempre. Ese era el encargo de J.J. Abrams: preservar la saga. El resultado ha sido una película eficaz, trepidante, muy fiel a la esencia de la historia original, rozando el calco, abusando de autocitas e instalada en su maniqueísmo habitual.
“Star Wars: El ascenso de Skywalker” es satisfactoria, visualmente impresionante y narrativamente previsible. Hace disfrutar como siempre, exactamente como siempre. Abrams ha resultado el perfecto artesano para aplicar una nueva capa de lustre a la Space Opera por excelencia de la historia del cine. Para los que disfrutamos con la saga, pero huyendo de la devoción, nos ha faltado osadía. Como la que caracterizó a otra legendaria estirpe, la de 007, al encargar “Skyfall” (2012) al grandísimo Sam Mendes. La apuesta de imprimir un sello de autor al clásico de Ian Fleming no solo salió bien, sino que insufló oxígeno a la saga de espionaje más famosa del mundo. Quizás Star Wars no necesita hacer una apuesta arriesgada. Su éxito comercial no admite discusión. Legiones de espectadores siguen haciendo cola para asistir con ilusión a cada nueva entrega. Quizás un día se percaten de que no es un cine, sino un mausoleo.
Fernando Garín (IG: fernandogarin_)
“Star Wars: El ascenso de Skywalker” es satisfactoria, visualmente impresionante y narrativamente previsible. Hace disfrutar como siempre, exactamente como siempre. Abrams ha resultado el perfecto artesano para aplicar una nueva capa de lustre a la Space Opera por excelencia de la historia del cine. Para los que disfrutamos con la saga, pero huyendo de la devoción, nos ha faltado osadía. Como la que caracterizó a otra legendaria estirpe, la de 007, al encargar “Skyfall” (2012) al grandísimo Sam Mendes. La apuesta de imprimir un sello de autor al clásico de Ian Fleming no solo salió bien, sino que insufló oxígeno a la saga de espionaje más famosa del mundo. Quizás Star Wars no necesita hacer una apuesta arriesgada. Su éxito comercial no admite discusión. Legiones de espectadores siguen haciendo cola para asistir con ilusión a cada nueva entrega. Quizás un día se percaten de que no es un cine, sino un mausoleo.
Fernando Garín (IG: fernandogarin_)
30 de diciembre de 2019
30 de diciembre de 2019
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y cuando creía que el peor enemigo de Star Wars fue el propio Lucas destrozando la trilogía original con sus añadidos de mierda y luego con las malas precuelas (que ahora me parecen Obras Maestras), llegan Abrams y Johnson para demostrar que todo puede ir a peor.
Sigo sin entender porqué desde hace unos años se ataca a Disney como si fuera lo peor de mundo y destrozara todo lo que toca. Siempre he visto a Disney como una garantía de entretenimiento tanto infantil como familiar y también adulto, aunque algunos lo nieguen.
Cuando Disney compró Star Wars me llevé una alegría porque pensé que será Disney la que hará que por fin tengamos los coleccionistas la trilogía original en alta definición sin los añadidos posteriores de Lucas. Aunque aún seguimos esperando, suerte que internet nos da lo que la Industria nos niega...
Con esta nueva trilogía, Disney ha cometido el mismo error que Warner con el DCEU: darle las riendas a la persona equivocada o con un enfoque equivocado. Si Warner la cagó con Snyder (pese a que Watchmen sea una absoluta Obra Maestra), Disney la ha cagado con Abrams.
Abrams lleva demostrando desde Star Trek en la Oscuridad que es un tramposo, un trilero, un chantajista emocional y un pésimo guionista. Tanto en Star Trek en la Oscuridad como en las dos pelis de SW que ha dirigido ha seguido el mismo esquema: bombardeo constante de guiños al pasado; ritmo frenético para que no puedas ni pensar en lo absurdo que es todo; copiar lo hecho, pero fuera de contexto, dándole la vuelta y de forma ridícula; escenas visuales que buscan sorprender aunque no tengan nada de sentido.
¿Por qué se le achaca a Disney la responsabilidad del desastre de esta nueva trilogía cuando la misma Disney nos ha dado Rogue One y The Mandalorian, que son de lejos lo mejor de Star Wars desde la trilogía original?
Puede que la villana en la sombra, la auténtica Sith, sea kathleen Kennedy. Esta mujer, para quien no lo sepa, viene a ser en Star Wars lo que Kevin Feige en Marvel. Aunque ahora también está de moda criticar a Marvel, no se puede negar todo lo que ha conseguido, la cantidad de películas exitosas que ha realizado y cómo ha cambiado el panorama cinematográfico. Y aunque sea un trabajo de miles de personas, si hay que achacarle el éxito de todo esto a alguien es a Feige. Un hombre con una pasión, una entrega, un saber lo que quiere y hacia donde quiere ir que no han conseguido ni en Warner con DC, ni Universal con su Dark Universe, ni por supuesto Disney con Star Wars.
A las personas que les ha gustado esta nueva trilogía me dan la sensación que les hubiera gustado cualquier cosa que hubieran hecho. Bien por ellas. Ojalá yo pudiera disfrutar con cualquier cosa que hagan de Star wars o de cualquier tema del que sea fan. Pero no puedo. Cuando veo una película no le busco "los tres pies", pero sí que la escucho y estoy por lo que me cuenta. Esta nueva trilogía es un sinsentido desde el episodio VII hasta el IX.
Abrams tenía una oportunidad de oro para hacer una nueva Star Wars para las nuevas generaciones, desmarcándose del pasado como hizo (y muy bien) con Star Trek en 2009. Pero ha optado por el camino de Star Trek en la oscuridad que es rehacer lo hecho y sólo ha conseguido destrozar el legado, a los personajes y enfadar a los fans más aún que el propio Lucas, quien al menos con sus malas precuelas amplió el universo Star Wars y volvió a dejar huella con palabras como "padawan", "sith", "orden 66" que ya forman parte del vocabulario popular.
Abrams ha destrozado al personaje de Han solo al que despedimos como General de la Alianza Rebelde y aquí nos lo ha vuelto a presentar como contrabandista. Pero no se ha quedado ahí: también a ninguneado al propio Halcón Milenario. Lo hecho en El Despertar de la Fuerza con la nave es como si hicieran una segunda parte del coche Fantástico y Michael Knight llevase 30 años buscándolo porque se lo llevaron con la grua o se lo robaron... un drama. Y así con el resto.
Pero, siendo honestos, el mayor daño hecho a un personaje de toda la saga es el causado por Rian Johnson a Luke Skywalker. Nos despedimos de él en el Retorno del Jedi siendo un héroe que consiguió con esfuerzo llegar a serlo, volver a traer al lado del bien al asesino de su padre, a quien no mató por mucho que se lo pidió Obi wan y yoda. Porque vio el bien en él y porque no podía matar a su padre (aprende Star lord...).
Ahora en esta trilogía, en Los últimos jedi, nos muestran a un Luke cobarde, recluido, insoportable, una persona que porque vio el mal latente en su sobrino fue a matarlo a traición y mientras dormía siendo todavía un crío, un padawan. Lo siento pero no. No me lo trago. Y quien califique de valiente esa película que se lo haga mirar.
Los últimos jedi sólo tiene una buena idea que es que la Fuerza puede despertar en cualquiera y no hace falta ser de una estirpe. Me parece genial. Pero esto no la hace una buena película. Tiene el guión más absurdo y tonto de toda la saga, con un montón de sinsentidos. Tan mala es que hasta dentro de la propia franquicia se han dedicado a corregirla en el Episodio IX. Pero Abrams sigue siendo un pésimo guionista y, aunque haya querido corregir el daño causado por Johnson, le ha salido una película mala de narices, que se verá peor con el tiempo y que si Johnson destrozó el personaje de Luke, Abrams ha destrozado toda la trilogía original con la vuelta de Palpatine, otro personaje "prostituido" y destruido por Abrams como ha hecho con Vader y sus lamentables restos paseados por esta trilogía de forma vergonzosa.
Menos mal que Gareth Ewards volvió a dignificar al personaje en la maravillosa Rogue One con sólo dos escenas, siendo la última la mejor escena de Darth Vader de toda la saga.
Menos mal que Mandalorian a vuelto a conseguir que sigamos queriendo saber más de este Universo.
¿pero que productora está detrás de estas dos? ah, sí. La malvada Disney.
Sigo sin entender porqué desde hace unos años se ataca a Disney como si fuera lo peor de mundo y destrozara todo lo que toca. Siempre he visto a Disney como una garantía de entretenimiento tanto infantil como familiar y también adulto, aunque algunos lo nieguen.
Cuando Disney compró Star Wars me llevé una alegría porque pensé que será Disney la que hará que por fin tengamos los coleccionistas la trilogía original en alta definición sin los añadidos posteriores de Lucas. Aunque aún seguimos esperando, suerte que internet nos da lo que la Industria nos niega...
Con esta nueva trilogía, Disney ha cometido el mismo error que Warner con el DCEU: darle las riendas a la persona equivocada o con un enfoque equivocado. Si Warner la cagó con Snyder (pese a que Watchmen sea una absoluta Obra Maestra), Disney la ha cagado con Abrams.
Abrams lleva demostrando desde Star Trek en la Oscuridad que es un tramposo, un trilero, un chantajista emocional y un pésimo guionista. Tanto en Star Trek en la Oscuridad como en las dos pelis de SW que ha dirigido ha seguido el mismo esquema: bombardeo constante de guiños al pasado; ritmo frenético para que no puedas ni pensar en lo absurdo que es todo; copiar lo hecho, pero fuera de contexto, dándole la vuelta y de forma ridícula; escenas visuales que buscan sorprender aunque no tengan nada de sentido.
¿Por qué se le achaca a Disney la responsabilidad del desastre de esta nueva trilogía cuando la misma Disney nos ha dado Rogue One y The Mandalorian, que son de lejos lo mejor de Star Wars desde la trilogía original?
Puede que la villana en la sombra, la auténtica Sith, sea kathleen Kennedy. Esta mujer, para quien no lo sepa, viene a ser en Star Wars lo que Kevin Feige en Marvel. Aunque ahora también está de moda criticar a Marvel, no se puede negar todo lo que ha conseguido, la cantidad de películas exitosas que ha realizado y cómo ha cambiado el panorama cinematográfico. Y aunque sea un trabajo de miles de personas, si hay que achacarle el éxito de todo esto a alguien es a Feige. Un hombre con una pasión, una entrega, un saber lo que quiere y hacia donde quiere ir que no han conseguido ni en Warner con DC, ni Universal con su Dark Universe, ni por supuesto Disney con Star Wars.
A las personas que les ha gustado esta nueva trilogía me dan la sensación que les hubiera gustado cualquier cosa que hubieran hecho. Bien por ellas. Ojalá yo pudiera disfrutar con cualquier cosa que hagan de Star wars o de cualquier tema del que sea fan. Pero no puedo. Cuando veo una película no le busco "los tres pies", pero sí que la escucho y estoy por lo que me cuenta. Esta nueva trilogía es un sinsentido desde el episodio VII hasta el IX.
Abrams tenía una oportunidad de oro para hacer una nueva Star Wars para las nuevas generaciones, desmarcándose del pasado como hizo (y muy bien) con Star Trek en 2009. Pero ha optado por el camino de Star Trek en la oscuridad que es rehacer lo hecho y sólo ha conseguido destrozar el legado, a los personajes y enfadar a los fans más aún que el propio Lucas, quien al menos con sus malas precuelas amplió el universo Star Wars y volvió a dejar huella con palabras como "padawan", "sith", "orden 66" que ya forman parte del vocabulario popular.
Abrams ha destrozado al personaje de Han solo al que despedimos como General de la Alianza Rebelde y aquí nos lo ha vuelto a presentar como contrabandista. Pero no se ha quedado ahí: también a ninguneado al propio Halcón Milenario. Lo hecho en El Despertar de la Fuerza con la nave es como si hicieran una segunda parte del coche Fantástico y Michael Knight llevase 30 años buscándolo porque se lo llevaron con la grua o se lo robaron... un drama. Y así con el resto.
Pero, siendo honestos, el mayor daño hecho a un personaje de toda la saga es el causado por Rian Johnson a Luke Skywalker. Nos despedimos de él en el Retorno del Jedi siendo un héroe que consiguió con esfuerzo llegar a serlo, volver a traer al lado del bien al asesino de su padre, a quien no mató por mucho que se lo pidió Obi wan y yoda. Porque vio el bien en él y porque no podía matar a su padre (aprende Star lord...).
Ahora en esta trilogía, en Los últimos jedi, nos muestran a un Luke cobarde, recluido, insoportable, una persona que porque vio el mal latente en su sobrino fue a matarlo a traición y mientras dormía siendo todavía un crío, un padawan. Lo siento pero no. No me lo trago. Y quien califique de valiente esa película que se lo haga mirar.
Los últimos jedi sólo tiene una buena idea que es que la Fuerza puede despertar en cualquiera y no hace falta ser de una estirpe. Me parece genial. Pero esto no la hace una buena película. Tiene el guión más absurdo y tonto de toda la saga, con un montón de sinsentidos. Tan mala es que hasta dentro de la propia franquicia se han dedicado a corregirla en el Episodio IX. Pero Abrams sigue siendo un pésimo guionista y, aunque haya querido corregir el daño causado por Johnson, le ha salido una película mala de narices, que se verá peor con el tiempo y que si Johnson destrozó el personaje de Luke, Abrams ha destrozado toda la trilogía original con la vuelta de Palpatine, otro personaje "prostituido" y destruido por Abrams como ha hecho con Vader y sus lamentables restos paseados por esta trilogía de forma vergonzosa.
Menos mal que Gareth Ewards volvió a dignificar al personaje en la maravillosa Rogue One con sólo dos escenas, siendo la última la mejor escena de Darth Vader de toda la saga.
Menos mal que Mandalorian a vuelto a conseguir que sigamos queriendo saber más de este Universo.
¿pero que productora está detrás de estas dos? ah, sí. La malvada Disney.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película vuelve a tener escenas absurdas que buscan sorprender la primera vez que la ves, pero que son un WTF en toda regla. Ejemplos:
- Miles de destructores saliendo del fondo del hielo (igual de ridículo que el Enterprise emergiendo del fondo del mar)
- Dar saltos a la velocidad de la luz al tun tun, cuando ya en el episodio IV Han solo bien le dijo a luke que viajar por el Espacio requería de coordenadas concretas para no darse una leche)
- Cabalgar por un Destructor de Estrellas en el aire.
- Los nuevos poderes de la Fuerza tales como resurrección, teletransportación de objetos, sanación y... morir de agotamiento por usarlos. Cada día me gusta más Baby Yoda.
Que Rey sea la nieta de Palpatine es más absurdo que si fuera su tataranieta, lo cual aún tendría más sentido.
Toda la peña que está en el templo Sith y que no les vemos el rostro. podrían ser tranquilamente mortífagos, dementores o rucas.
Hay mil cosas sinsentido que comentar, pero me quiero centrar en una que me ha molestado profundamente y es el beso final entre dos personajes no secundarios, si no quintarios por lo menos. Hablo del beso entre dos chicas que no tienen ni nombre en la peli sólo para que el colectivo LGTBI se sienta representado. Me ha parecido un insulto tanto para este colectivo como para el resto. Si quieres representar al colectivo gay, pues pon un personaje con peso en la trama que sea gay y que esté desarrollado. El actor Oscar Isaac quería que su personaje y el de John Boyega acabasen juntos, pero dice que Disney no quiso. Pues habría que recordarle que en la nueva versión de La Bella y la Bestia el personaje de Lefou lo "hicieron" gay (si no lo era ya de forma implícita en la de dibujos), de una forma coherente con el personaje y nada forzado. El cual tuvo un buen desarrollo en la película con un buen final para él también. Eso sí lo compro.
Ésta es de esas películas que puedes estar horas hablando de todos sus defectos y dos minutos de sus virtudes.
No sé cuál será el futuro de Star Wars, pero me temo que seguirá siendo como el de siempre: muy bueno en libros, cómics, series y videojuegos y pésimo en sus nuevas películas. Ojalá vengan más como Rogue One y menos como los episodios VII,VIII,IX, I, II y III.
- Miles de destructores saliendo del fondo del hielo (igual de ridículo que el Enterprise emergiendo del fondo del mar)
- Dar saltos a la velocidad de la luz al tun tun, cuando ya en el episodio IV Han solo bien le dijo a luke que viajar por el Espacio requería de coordenadas concretas para no darse una leche)
- Cabalgar por un Destructor de Estrellas en el aire.
- Los nuevos poderes de la Fuerza tales como resurrección, teletransportación de objetos, sanación y... morir de agotamiento por usarlos. Cada día me gusta más Baby Yoda.
Que Rey sea la nieta de Palpatine es más absurdo que si fuera su tataranieta, lo cual aún tendría más sentido.
Toda la peña que está en el templo Sith y que no les vemos el rostro. podrían ser tranquilamente mortífagos, dementores o rucas.
Hay mil cosas sinsentido que comentar, pero me quiero centrar en una que me ha molestado profundamente y es el beso final entre dos personajes no secundarios, si no quintarios por lo menos. Hablo del beso entre dos chicas que no tienen ni nombre en la peli sólo para que el colectivo LGTBI se sienta representado. Me ha parecido un insulto tanto para este colectivo como para el resto. Si quieres representar al colectivo gay, pues pon un personaje con peso en la trama que sea gay y que esté desarrollado. El actor Oscar Isaac quería que su personaje y el de John Boyega acabasen juntos, pero dice que Disney no quiso. Pues habría que recordarle que en la nueva versión de La Bella y la Bestia el personaje de Lefou lo "hicieron" gay (si no lo era ya de forma implícita en la de dibujos), de una forma coherente con el personaje y nada forzado. El cual tuvo un buen desarrollo en la película con un buen final para él también. Eso sí lo compro.
Ésta es de esas películas que puedes estar horas hablando de todos sus defectos y dos minutos de sus virtudes.
No sé cuál será el futuro de Star Wars, pero me temo que seguirá siendo como el de siempre: muy bueno en libros, cómics, series y videojuegos y pésimo en sus nuevas películas. Ojalá vengan más como Rogue One y menos como los episodios VII,VIII,IX, I, II y III.
19 de diciembre de 2019
19 de diciembre de 2019
87 de 167 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pensé que Disney después del despertar de la fuerza ya no podía matar nada más haciendo un Remake de la saga original pero ahora con ésta mata y HUMILLA lo único que le quedaba a la leyenda de Star Wars que son los recuerdos de las anteriores películas. Sigo en spoilers
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Increible como es tratado Palpatine en ésta película, lo hacen revivir en vano, el terror que generaba siempre en las 2 anteriores trilogías son tirados al tacho aquí, un Palpatine inseguro, repitiendo frases sin sentido, creyendo que la única manera de salirse con la suya es muriendo. Aquel Sith maestro que no pudo ser vencido ni por el mismo maestro Yoda es vencido aquí por una aprendiz que se había quedado sin energías.
La otra vergüenza horrible es como ahora los nuevos saben curar heridas profundas de sables de luz, con esto no hubiera muerto ningún Jedi de las 2 trilogías anteriores.
Parece una película para niños con chistes repetitivos y estúpidos como en Marvel con un argumento vergonzante.
La muerte de Leía sin ningun respeto y emociòn.
LA PEOR PELICULA de toda Star Wars incluso más que El despertar de la fuerza siendo ésta un Remake descarado también.
La otra vergüenza horrible es como ahora los nuevos saben curar heridas profundas de sables de luz, con esto no hubiera muerto ningún Jedi de las 2 trilogías anteriores.
Parece una película para niños con chistes repetitivos y estúpidos como en Marvel con un argumento vergonzante.
La muerte de Leía sin ningun respeto y emociòn.
LA PEOR PELICULA de toda Star Wars incluso más que El despertar de la fuerza siendo ésta un Remake descarado también.
19 de diciembre de 2019
19 de diciembre de 2019
55 de 103 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo soy de los que, en su momento, echó pestes de "Los Últimos Jedi"; pero ahora, ni siquiera tengo ganas de cabrearme, principalmente, porque lo que siento es TRISTEZA. Tristeza al ver cómo han acabado con una saga a la que amo (incluyo las precuelas), la cual me ha acompañado durante toda mi vida desde que tengo uso de razón.
El "Despertar de la Fuerza" fue muy floja, pero, no nos engañemos, esta trilogía murió en el Ep. VIII. Ya no había manera de solucionar el esperpento que perpetró Rian Johnson... JJ Abrams afirmó que tenía una gran responsabilidad porque debía cerrar la saga entera, pero ha FRACASADO estrepitosamente. Aunque lo intenta, con su torpeza, lejos de arreglarlo, lo estropea todavía más al pretender contentar a todos. Encima, se fuma el fundamento de las dos trilogías anteriores: la victoria rebelde en Endor no sirvió para nada y el sacrificio de Vader (aka "Profecia de El Elegido") tampoco.
En cuanto a la trama, hace aguas por todas partes. Está llena de casualidades y agujeros de guión y la acción es atropellada, como si nos quisieran contar lo que debería haber pasado en el episodio anterior y en este en una sola película. ¿El resultado? Un batiburrillo confuso, sin sentido ni coherencia alguna, en especial, en relación a todo lo que concierne a "ese personaje" y su "entorno"... Incluso, por momentos, llega a resultar bochornosa y RIDÍCULA, particularmente, cuando intenta desdecir lo ocurrido en el Ep. VIII (puyitas a Rian Johnson incluidas), provocando que la trilogía entera no tenga ni pies ni cabeza.
Acerca de los personajes principales, sobre Rey y sus "superpoderes" ya está todo dicho, Poe y Finn no le importan a NADIE y Kylo Ren/Ben Solo es el único que despierta remotamente mi interés, pero es evidente que no sirve como villano. Con Leia se hace lo que se puede y Luke solo se halla de visita, al igual que Lando, pura carne de meme. En cuanto al regreso de "ese personaje"... En fin, sin comentarios...
En resumen, "The Rise of Skywalker" no es, ni mucho menos, una buena película de Star Wars —aunque no llega a los niveles insultantes de la anterior—, ni siquiera de ciencia-ficción en general y narrativamente es un despropósito. Para mí, hoy es un día triste por lo que pudo haber sido y no fue. Ya no volveré a ver más a Luke, Han y Leia; pero miremos el lado bueno: por fin, SE ACABÓ ESTA PESADILLA.
A pesar de todo, no dejéis de soñar con galaxias muy lejanas y que La Fuerza os acompañe SIEMPRE.
El "Despertar de la Fuerza" fue muy floja, pero, no nos engañemos, esta trilogía murió en el Ep. VIII. Ya no había manera de solucionar el esperpento que perpetró Rian Johnson... JJ Abrams afirmó que tenía una gran responsabilidad porque debía cerrar la saga entera, pero ha FRACASADO estrepitosamente. Aunque lo intenta, con su torpeza, lejos de arreglarlo, lo estropea todavía más al pretender contentar a todos. Encima, se fuma el fundamento de las dos trilogías anteriores: la victoria rebelde en Endor no sirvió para nada y el sacrificio de Vader (aka "Profecia de El Elegido") tampoco.
En cuanto a la trama, hace aguas por todas partes. Está llena de casualidades y agujeros de guión y la acción es atropellada, como si nos quisieran contar lo que debería haber pasado en el episodio anterior y en este en una sola película. ¿El resultado? Un batiburrillo confuso, sin sentido ni coherencia alguna, en especial, en relación a todo lo que concierne a "ese personaje" y su "entorno"... Incluso, por momentos, llega a resultar bochornosa y RIDÍCULA, particularmente, cuando intenta desdecir lo ocurrido en el Ep. VIII (puyitas a Rian Johnson incluidas), provocando que la trilogía entera no tenga ni pies ni cabeza.
Acerca de los personajes principales, sobre Rey y sus "superpoderes" ya está todo dicho, Poe y Finn no le importan a NADIE y Kylo Ren/Ben Solo es el único que despierta remotamente mi interés, pero es evidente que no sirve como villano. Con Leia se hace lo que se puede y Luke solo se halla de visita, al igual que Lando, pura carne de meme. En cuanto al regreso de "ese personaje"... En fin, sin comentarios...
En resumen, "The Rise of Skywalker" no es, ni mucho menos, una buena película de Star Wars —aunque no llega a los niveles insultantes de la anterior—, ni siquiera de ciencia-ficción en general y narrativamente es un despropósito. Para mí, hoy es un día triste por lo que pudo haber sido y no fue. Ya no volveré a ver más a Luke, Han y Leia; pero miremos el lado bueno: por fin, SE ACABÓ ESTA PESADILLA.
A pesar de todo, no dejéis de soñar con galaxias muy lejanas y que La Fuerza os acompañe SIEMPRE.
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