La noche más oscura
2012 

6,8
39.201
Thriller. Acción. Drama
Tras varios años de investigación de la CIA, que incluyó torturas a prisioneros en Afganistán, y gracias sobre todo a la perserverancia y decisión de la agente especial Maya (Jessica Chastain), por fin el presidente Obama dio el visto bueno a la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden, líder de Al-Qaeda. El título, "Zero Dark Thirty", se refiere a la hora: las 00:30 de la madrugada del 2 de mayo de 2011, momento en ... [+]
8 de febrero de 2013
8 de febrero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí es una película estupenda, y posiblemente una de las mejores de las que ha dirigido Bigelow, que demuestra tener aquí muchas películas detrás, en su bagaje como directora. El cine es sin duda una parte muy importante de la cultura de los Estados Unidos, un país que, a través del séptimo arte, siempre ha glorificado sus victorias, sus derrotas, sus héroes, sus caídos por la patria, y su fuerte sentimiento patriótico, que desde España nos resulta tan exótico. El problema es que, desde hace muchos años, las únicas gestas, los únicos héroes, los únicos caídos y los únicos hechos a recordar y a ser glorificados por el cine estadounidense no son guerras convencionales, sino guerras contra el terrorismo, que suelen ser, y son, guerras sucias, secretas, poco heroicas. Con estos mimbres tan poco prometedores, Bigelow consigue sin embargo una película absorbente, que comienza con el 11/S, de una forma elíptica, sin mostrar más que lo fundamental, y acaba una década después, en una operación de acoso y derribo de Osama Bin Laden cuyo asesinato parece cerrar el círculo de una época de guerra sucia contra el terrorismo islámico.
Pero no se trata sólo de pasar página, sino de realizar una venganza. Me hacen mucha gracia las interpretaciones según las cuales la película es un documental periodístico, que no toma partido por nadie, y deja que sea el espectador el que decida qué está bien o mal, o quién tiene la razón o no. Pese a su voluntad documental y periodística, el punto de vista no es objetivo: la película está claramente del lado del gobierno y del pueblo estadounidense, y la acción de represalia en la casa de Bin Laden, en Abbottabad, Pakistán, es un claro acto de venganza contra un archienemigo de los Estados Unidos. Por eso los buenos son el Gobierno, el ejército, la CIA, pese a las cárceles secretas, las torturas, etc., y lo único que se critica es la incapacidad de los agentes de la CIA a la hora de localizar y matar a los dirigentes de Al Qaeda. Lo que pasa es que este film pertenece a una época, políticamente correcta, en la que es difícil plantear en el cine, de forma clara, explícita y contundente, sentimientos fuertes como la venganza, el odio, la guerra, el patriotismo o la religión. De todos modos, la ideología patriótica y vengativa de la película no disminuye en ningún modo su calidad cinematográfica.
Por lo demás, es lógico que una película dirigida por una mujer tenga por principal protagonista a otra mujer, Maya (Jessica Chastain), una heroína tenaz, como la Jamie Lee Curtis de "Acero azul" (Blue Steel, 1989). Como en otras muchas películas de Hollywood, ésta personaliza el asunto en un personaje, tratando de dar grandes momentos interpretativos a la estrella de turno, cuando en la realidad no creo que hubiera tanto personalismo, porque la lucha antiterrorista y el espionaje son tareas muy complicadas que sólo un gran equipo de personas puede llevar a buen puerto. En la presentación de una heroína y no un héroe, y en la no presentación de lazos, vínculos o relaciones familiares de esa heroína, la película de Bigelow se desmarca, de manera positiva, de tópicos del cine de Hollywood que aquí, por fortuna, son sorteados. Por fin, una mujer que no necesita ser buena esposa, o buena madre, o buena hija, para ser la heroína.
Pero no se trata sólo de pasar página, sino de realizar una venganza. Me hacen mucha gracia las interpretaciones según las cuales la película es un documental periodístico, que no toma partido por nadie, y deja que sea el espectador el que decida qué está bien o mal, o quién tiene la razón o no. Pese a su voluntad documental y periodística, el punto de vista no es objetivo: la película está claramente del lado del gobierno y del pueblo estadounidense, y la acción de represalia en la casa de Bin Laden, en Abbottabad, Pakistán, es un claro acto de venganza contra un archienemigo de los Estados Unidos. Por eso los buenos son el Gobierno, el ejército, la CIA, pese a las cárceles secretas, las torturas, etc., y lo único que se critica es la incapacidad de los agentes de la CIA a la hora de localizar y matar a los dirigentes de Al Qaeda. Lo que pasa es que este film pertenece a una época, políticamente correcta, en la que es difícil plantear en el cine, de forma clara, explícita y contundente, sentimientos fuertes como la venganza, el odio, la guerra, el patriotismo o la religión. De todos modos, la ideología patriótica y vengativa de la película no disminuye en ningún modo su calidad cinematográfica.
Por lo demás, es lógico que una película dirigida por una mujer tenga por principal protagonista a otra mujer, Maya (Jessica Chastain), una heroína tenaz, como la Jamie Lee Curtis de "Acero azul" (Blue Steel, 1989). Como en otras muchas películas de Hollywood, ésta personaliza el asunto en un personaje, tratando de dar grandes momentos interpretativos a la estrella de turno, cuando en la realidad no creo que hubiera tanto personalismo, porque la lucha antiterrorista y el espionaje son tareas muy complicadas que sólo un gran equipo de personas puede llevar a buen puerto. En la presentación de una heroína y no un héroe, y en la no presentación de lazos, vínculos o relaciones familiares de esa heroína, la película de Bigelow se desmarca, de manera positiva, de tópicos del cine de Hollywood que aquí, por fortuna, son sorteados. Por fin, una mujer que no necesita ser buena esposa, o buena madre, o buena hija, para ser la heroína.
18 de febrero de 2013
18 de febrero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El final de la película, todos lo conocemos, pero lo fundamental es que cuenta el cómo sucedieron las cosas. Nunca sabremos si lo que nos cuentan ocurrió así, o parecido, o es ficción. La película nos muestra cómo se llega a saber el paradero de Bin Laden y la misión especial en tiempo real para darle muerte. Los servicios secretos americanos son diseccionados por la directora, mostrándonos que en la guerra contra Al Qaeda todo vale, la tortura, el soborno, los pinchazos telefónicos etc. La película es compleja ya que es un rompecabezas con muchas pistas, lleno de vias muertas . Se palpa el desánimo, las presiones de las altas esferas para encontrar a BL, y cuando todo parece perdido, dan con la pista buena.
La noche más oscura es en muchos momentos un docudrama crudo, potente, y lleno de mil y uno vericuetos y que me enganchó desde el principio. No rezuma al patriotismo cargante de otras películas, se exponen los hechos y cada expectador se formará su opinión.
La misión final, está filmada a tiempo real, y se nota la calidad de la directora, imprimiéndole a la acción un brío que hace que te atrape. Notas los segundos como pasan, los sudores, cómo está todo coordinado y cómo a pesar de todo siempre hay que improvisar.
Película de las gordas, con mucha chicha y muy poco desperdicio.
La noche más oscura es en muchos momentos un docudrama crudo, potente, y lleno de mil y uno vericuetos y que me enganchó desde el principio. No rezuma al patriotismo cargante de otras películas, se exponen los hechos y cada expectador se formará su opinión.
La misión final, está filmada a tiempo real, y se nota la calidad de la directora, imprimiéndole a la acción un brío que hace que te atrape. Notas los segundos como pasan, los sudores, cómo está todo coordinado y cómo a pesar de todo siempre hay que improvisar.
Película de las gordas, con mucha chicha y muy poco desperdicio.
20 de febrero de 2013
20 de febrero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al escuchar el discurso inicial de los 5000 asesinados por extremistas islámicos y toda la política del terrorismo, sin dar espacio al contra argumento, pensé inmediatamente que la historia no sería nada más que una patética oda al “orgullo americano”. Sin embargo no fue así. A pesar de que Kathryn Bigelow últimamente está acostumbrada a hacer filmes sobre las hazañas del ejército norteamericano, no sé si a modo de lavado de imagen o no, creo que esta vez lo hizo de muy buena manera. La historia me pareció extremadamente bien presentada, con un muy buen guión y un muy buen montaje. No hay momento de la historia en que no se transmita el suspenso o la incertidumbre por lo qué sucederá. Las escenas de los atentados incendiarios están muy bien colocadas y potencian aún más el concepto general de la película que es la lucha desesperada contra el terrorismo. Además, Bigelow no basa a su película sólo en el conflicto armado, sino que lo hace desde el punto de vista de las tácticas de inteligencia y de todo el aparataje que se forma detrás de una misión militar. En ese trabajo de inteligencia Jessica Chastain cumple un rol fundamental. Su capacidad de interpretar a una mujer inteligente, reflexiva, metódica, que debe enfrentarse a un mundo gobernado por hombres y que además debe enfrentar los traumas que generan ver a hombres torturados y a compañeros muertos en ataques, es realmente impresionante. Le da esa sensibilidad a este ambiente hostil donde sus protagonistas parecieran ser indiferentes al dolor y, además, le entrega un rol protagónico a la mujer, tomando de los testículos a todos aquellos que creen que en la toma de decisiones no pueden haber mujeres. Realmente una muy buena interpretación que la convierte en una de mis favoritas para la estatuilla dorada. Hay interrogantes que hacen que esta historia, conspirativamente hablando, no sea de las mejores. ¿Por qué Bin Laden se refugiaría en Pakistán si Pakistán es conocido a nivel mundial como un aliado de los EE.UU? ¿No es fácil auto invadir las torres gemelas, atribuir la responsabilidad a Bin Laden y luego matarlo sin que nada haya sido registrado más que en una película financiada por la industria cinematográfica norteamericana? ¿EE.UU o la CIA publicarían algunas de sus estrategias militares en una película exhibida al resto del planeta? ¿El vídeo donde Hillary Clinton y Barack Obama observan la misión para capturar a Bin Laden no serían extractos de esta cinta? Aún así me parece una muy buena película que, aunque históricamente no me convence, es mucho mejor que su predecesora “Hurt Locker”. La recomiendo totalmente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Zero Dark Thirty es una película dirigida por Kathryn Bigelow (The Hurt Locker) que muestra la génesis de un operativo de inteligencia de los EE.UU cuya principal misión era de la captura de Osama Bin Laden, el supuesto terrorista que planificó el ataque de las Torres Gemelas. Jessica Chastain interpreta a una agente de la CIA que es enviada, después de trabajar durante 12 años en dicha institución y sin haber logrado ninguna misión considerable, al territorio Pakistaní para tratar de descifrar las pistas que revelarían la ubicación exacta de Bin Laden. En dicho lugar se encuentra con un equipo que, durante meses, trataba de buscar algún indicio para capturar a este sujeto. Sin embargo, ella se percata de que la búsqueda y la forma en que están interpretando los sucesos no son las correctas y que el talón de Aquiles de Bin Laden estaría en un mensajero que, a pesar de que todos pensaban estaba muerto, sería el vínculo entre Bin Laden y el mundo exterior. Después de semanas de investigación y de muchos colegas y amigos muertos, Chastain llega a la conclusión de que Bin Laden podría estar refugiado en una casa que, a simple vista pareciera ser inofensiva, pero que esconde demasiados secretos para ser un simple hogar. Lo que ella no sabe es que para movilizar un contingente militar de tal magnitud a dicho lugar y en territorios musulmanes, debe demostrar al mundo político y militar que la persona que ahí reside es exactamente Bin Laden o, de lo contrario, el despliegue militar movilizado se convertirá en su peor juez, llevándola al más rotundo fracaso.
10 de abril de 2013
10 de abril de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por No es País para Críticos
Tras 'En tierra hostil' (The Hurt Locker, 2008), Kathryn Bigelow parece haberle cogido el gustillo, y la medida, a los thrillers bélicos ambientados en Oriente Medio y vuelve con 'La noche más oscura' (Zero Dark Thirty, 2012), un film que abarca más de una década y en la que nos narra la historia de la búsqueda y captura de Bin Laden a través de Maya, la agente de la CIA interpretada por Jessica Chastain (Globo de Oro a Mejor Actriz de drama y nominada al Oscar por este papel) que consigue dar con el paradero del hombre más buscado del Mundo.
Sin duda Bigelow lo ha vuelto a conseguir, aunque se hayan olvidado de ella y de su película en los Oscars, estamos ante un thriller muy bien hecho y muy bien llevado, que sabe manejar a la perfección la tensión y las tramas. Seguramente le ha podido perjudicar, la que prácticamente ha sido la película del año, 'Argo', ya que guarda con ella varios puntos de conexión: es un thriller, ambientado en Oriente Medio, basado en hechos reales, en los que más o menos conocemos los hechos, o los podemos llegar a conocer, y que a pesar de ello saben manejar la tensión de una forma impecable con una muy buena factura. Aunque no nos dejemos engañar, si bien 'Argo' le ha podido hacer sombra, es una de las grandes películas del año.
Hay cuatro puntos que quiero destacar del film:
- La mano de Kathryn Bigelow: Sabe a la perfección lo que tiene y sabe darle el punto adecuado a todo el metraje, siendo excepcional la parte final en la cual se realiza la preparación y captura de Bin Laden (todo aficionado a CoD, MoH o Battlefield quedará totalmente alucinado y verá sus sueños hechos realidad). No puedo entender como no ha estado nominada a mejor dirección en los Oscars. Muy bien Bigelow.
- El guión firmado por Mark Boal: guionista también de 'En tierra hostil', lleva a cabo un guión muy bien documentado que nos acerca con bastante verosimilitud a los hechos reales, sabe hacer a la perfección el recorrido de la búsqueda de Bin Laden a lo largo de esos más de diez años, que como podréis imaginar no tiene que ser fácil de condensar por mucho que sean 3 horas de metraje, resulta ser muy consistente y no pierde al espectador entre las tramas ni por la historia.
- El montaje: es una auténtica maravilla, junto al de 'Argo' (ganador del Oscar a Mejor Montaje), los dos mejores del año. ¿Alguien lo duda?.
- Jessica Chastain: Está perfecta interpretando a Maya, muy sólida sirviendo de vínculo emocional, reflejando la cosmogonía y evolución del personaje, su obsesión por encontrar a Bin Laden. No es de extrañar que fuera la gran favorita para el Oscar a Mejor Actriz.
Para terminar, no quiero entrar en las polémicas que ha generado a nivel político ésta película, pero con respecto a la de la justificación de las torturas quiero decir dos cosas:
1º La película en ningún momento se posiciona, ni justifica la tortura, al menos desde mi punto de vista.
2º No seamos ingenuos, cualquier centro de inteligencia o ejercito de cualquier país del Mundo, lleva a cabo este tipo de prácticas, otra cosa es la opinión que tengamos sobre ellas.
Muy recomendable para TODO el mundo, es una gran película, hay que verla.
Tras 'En tierra hostil' (The Hurt Locker, 2008), Kathryn Bigelow parece haberle cogido el gustillo, y la medida, a los thrillers bélicos ambientados en Oriente Medio y vuelve con 'La noche más oscura' (Zero Dark Thirty, 2012), un film que abarca más de una década y en la que nos narra la historia de la búsqueda y captura de Bin Laden a través de Maya, la agente de la CIA interpretada por Jessica Chastain (Globo de Oro a Mejor Actriz de drama y nominada al Oscar por este papel) que consigue dar con el paradero del hombre más buscado del Mundo.
Sin duda Bigelow lo ha vuelto a conseguir, aunque se hayan olvidado de ella y de su película en los Oscars, estamos ante un thriller muy bien hecho y muy bien llevado, que sabe manejar a la perfección la tensión y las tramas. Seguramente le ha podido perjudicar, la que prácticamente ha sido la película del año, 'Argo', ya que guarda con ella varios puntos de conexión: es un thriller, ambientado en Oriente Medio, basado en hechos reales, en los que más o menos conocemos los hechos, o los podemos llegar a conocer, y que a pesar de ello saben manejar la tensión de una forma impecable con una muy buena factura. Aunque no nos dejemos engañar, si bien 'Argo' le ha podido hacer sombra, es una de las grandes películas del año.
Hay cuatro puntos que quiero destacar del film:
- La mano de Kathryn Bigelow: Sabe a la perfección lo que tiene y sabe darle el punto adecuado a todo el metraje, siendo excepcional la parte final en la cual se realiza la preparación y captura de Bin Laden (todo aficionado a CoD, MoH o Battlefield quedará totalmente alucinado y verá sus sueños hechos realidad). No puedo entender como no ha estado nominada a mejor dirección en los Oscars. Muy bien Bigelow.
- El guión firmado por Mark Boal: guionista también de 'En tierra hostil', lleva a cabo un guión muy bien documentado que nos acerca con bastante verosimilitud a los hechos reales, sabe hacer a la perfección el recorrido de la búsqueda de Bin Laden a lo largo de esos más de diez años, que como podréis imaginar no tiene que ser fácil de condensar por mucho que sean 3 horas de metraje, resulta ser muy consistente y no pierde al espectador entre las tramas ni por la historia.
- El montaje: es una auténtica maravilla, junto al de 'Argo' (ganador del Oscar a Mejor Montaje), los dos mejores del año. ¿Alguien lo duda?.
- Jessica Chastain: Está perfecta interpretando a Maya, muy sólida sirviendo de vínculo emocional, reflejando la cosmogonía y evolución del personaje, su obsesión por encontrar a Bin Laden. No es de extrañar que fuera la gran favorita para el Oscar a Mejor Actriz.
Para terminar, no quiero entrar en las polémicas que ha generado a nivel político ésta película, pero con respecto a la de la justificación de las torturas quiero decir dos cosas:
1º La película en ningún momento se posiciona, ni justifica la tortura, al menos desde mi punto de vista.
2º No seamos ingenuos, cualquier centro de inteligencia o ejercito de cualquier país del Mundo, lleva a cabo este tipo de prácticas, otra cosa es la opinión que tengamos sobre ellas.
Muy recomendable para TODO el mundo, es una gran película, hay que verla.
2 de junio de 2013
2 de junio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que saber diferenciar entre un punto de vista realista y una historia real; entre una película basada en hechos reales y la crónica de algo que pasó y quiere contarse. Y eso lo tienen que saber hacer realizadores, guionistas, productores y, también, espectadores.
La noche más oscura (Zero Dark Thirty) es de esas películas cercanas al documental que siembran dudas a diestro y siniestro; pero sólo entre los que no quieren entender que la realidad mezclada con la ficción es, inevitablemente, ficción. Kathryn Bigelow es especialista en crear sensaciones que llevan al espectador del lado de la realidad al de la fábula, del documental a la trama narrada desde una posible objetividad (cosa del todo imposible, pero que Bigelow presenta como alternativa y le funciona de maravilla).
La noche más oscura (Zero Dark Thirty) es una larga y compleja película (por su jerga y la cantidad de información que se ofrece en su guión). Larga, compleja y extraordinaria. Es posible que la última media hora pase a la historia del cine como ejemplo de cómo se debe rodar una escena de acción. Bigelow va soltando zarpazos para que el espectador decida qué hacer con lo que le cuentan, dónde debe colocar eso en su escala ética y moral. Torturas brutales, atentados inhumanos, políticas que no tienen en cuenta a las personas, violencia de todo tipo. Suelta un zarpazo y continúa con su trabajo milimétrico, técnicamente impecable. La tensión narrativa se mantiene inalterable, de principio a fin, aunque el último tramo de la cinta es espectacular por su intensidad.
Aunque son muchos los actores y actrices que intervienen en la película, Jessica Chastain sobresale de forma especial. Su trabajo es fantástico y su personaje soporta el peso dramático de la cinta. Contenida, expresiva, impresionante.
La dirección de Kathryn Bigelow es firme y decidida. Sabe lo que quiere contar y cómo quiere hacerlo. En las más de dos horas y media de duración no hay un solo atisbo de duda. El montaje es perfecto, la puesta en escena precisa, el vestuario cuidado y muy trabajado. Todo está en su sitio, todo está bien. La estética se acerca a la de un documental en buena parte del metraje, especialmente en la última media hora. Con ello, la realizadora busca credibilidad aunque no fuerza demasiado al espectador con este artificio. No quiere malos y buenos; todos son malos y buenos. En el debe hay que anotar que, aunque intenta escapar de los clichés, se escapan algunos sobre la cultura islámica. Por otra parte, los efectos especiales, aun siendo muy buenos, se pegan mucho a lo que podría ser la realidad. Otro material narrativo que mantiene la cinta en el lugar que desea la señora Bigelow. Un exceso de explosiones y de color nos lleva, directamente, a la ficción pura y dura.
¿Quiere contar la realizadora lo que ocurrió? No, rotundo. Seguramente, eso no lo saben más de tres o cuatro personas. Quiere aportar un punto de vista que explique qué pudo pasar desde el atentado del 11-S hasta que se produjo el asesinato de Osama bin Laden. Nada más que eso.
La película es interesantísima a pesar de la carga informativa. Y es una clase práctica de cómo se rueda y monta una cinta que quiere establecerse en la franja de calidad alta. Desde luego, lo que no se pretende con este trabajo es un estudio histórico.
Bigelow nos vuelve a colocar ante el cine para que hagamos de espectadores, para que ejerzamos como tal. Algo que siempre es de agradecer.
inventodeldemonio.es/blog
La noche más oscura (Zero Dark Thirty) es de esas películas cercanas al documental que siembran dudas a diestro y siniestro; pero sólo entre los que no quieren entender que la realidad mezclada con la ficción es, inevitablemente, ficción. Kathryn Bigelow es especialista en crear sensaciones que llevan al espectador del lado de la realidad al de la fábula, del documental a la trama narrada desde una posible objetividad (cosa del todo imposible, pero que Bigelow presenta como alternativa y le funciona de maravilla).
La noche más oscura (Zero Dark Thirty) es una larga y compleja película (por su jerga y la cantidad de información que se ofrece en su guión). Larga, compleja y extraordinaria. Es posible que la última media hora pase a la historia del cine como ejemplo de cómo se debe rodar una escena de acción. Bigelow va soltando zarpazos para que el espectador decida qué hacer con lo que le cuentan, dónde debe colocar eso en su escala ética y moral. Torturas brutales, atentados inhumanos, políticas que no tienen en cuenta a las personas, violencia de todo tipo. Suelta un zarpazo y continúa con su trabajo milimétrico, técnicamente impecable. La tensión narrativa se mantiene inalterable, de principio a fin, aunque el último tramo de la cinta es espectacular por su intensidad.
Aunque son muchos los actores y actrices que intervienen en la película, Jessica Chastain sobresale de forma especial. Su trabajo es fantástico y su personaje soporta el peso dramático de la cinta. Contenida, expresiva, impresionante.
La dirección de Kathryn Bigelow es firme y decidida. Sabe lo que quiere contar y cómo quiere hacerlo. En las más de dos horas y media de duración no hay un solo atisbo de duda. El montaje es perfecto, la puesta en escena precisa, el vestuario cuidado y muy trabajado. Todo está en su sitio, todo está bien. La estética se acerca a la de un documental en buena parte del metraje, especialmente en la última media hora. Con ello, la realizadora busca credibilidad aunque no fuerza demasiado al espectador con este artificio. No quiere malos y buenos; todos son malos y buenos. En el debe hay que anotar que, aunque intenta escapar de los clichés, se escapan algunos sobre la cultura islámica. Por otra parte, los efectos especiales, aun siendo muy buenos, se pegan mucho a lo que podría ser la realidad. Otro material narrativo que mantiene la cinta en el lugar que desea la señora Bigelow. Un exceso de explosiones y de color nos lleva, directamente, a la ficción pura y dura.
¿Quiere contar la realizadora lo que ocurrió? No, rotundo. Seguramente, eso no lo saben más de tres o cuatro personas. Quiere aportar un punto de vista que explique qué pudo pasar desde el atentado del 11-S hasta que se produjo el asesinato de Osama bin Laden. Nada más que eso.
La película es interesantísima a pesar de la carga informativa. Y es una clase práctica de cómo se rueda y monta una cinta que quiere establecerse en la franja de calidad alta. Desde luego, lo que no se pretende con este trabajo es un estudio histórico.
Bigelow nos vuelve a colocar ante el cine para que hagamos de espectadores, para que ejerzamos como tal. Algo que siempre es de agradecer.
inventodeldemonio.es/blog
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