Pensaréis que voy a utilizar el bicherío... y... bueno, creo que no, aunque tal vez si.
COMIENZO:

Nicole Kidman ha sido la que más me ha sorprendido pues la operación estética la ha dejado fabulosa, realmente no parece que tenga 50 años en el momento de rodar la serie, y a la vez poder interpretar a la madre de una criaturita de no más de siete años, haciéndolo de manera creíble... ¡¡PARADOJAS!!

La serie entretiene por su profunda superficialidad. Sinceramente, no es una contradicción lo que estoy contando, los personajes se desenvuelven con soltura y aunque no aporta mucho, si entretiene porque parecen bastante auténticos. No sabría explicarlo mejor, aunque creo que me entenderéis. Es uno de esos productos con de los que te puedes aprovechar como fuente de entretenimiento básico, sin otras pretensiones.

Me considero un usuario bastante respetuoso con las series. No soy exigente, tampoco excesivamente optimista. Simplemente me gusta que las series sean coherentes y si puede ser, realistas también.
En este caso, nos encontramos con una serie que a mi forma de ver carece gravemente de coherencia. Se centra demasiado en darle vida a varias 'amas de casa' aburridas y con dinero y que se meten en berenjenales para darle alegría a su vida.
La he visto con mi mujer por ver algo que fuera 'más femenino' pero ha sido una perdida de tiempo.

Es una serie como mujeres desesperadas, donde Nicole Kidman se empeña en enseñar los pezones todo el rato y que solo se salva en el último capítulo, lo demás se cuenta en uno o dos capítulos sin tanto relleno.