Vaya por delante que yo soy un adorador de Bogart y Bacall y que las pelis de este periodo histórico me filpan. Y también que esta es una película con momentos buenos, con acerados diálogos y réplicas y con el siempre eficaz Walter Brennan. Pero de ahí a obra maestra, amigo, hay un trecho larguísimo y esta peli no lo recorre ni de coña. Para empezar, siendo poco original diré que se parece demasiado a "Casablanca" en los planteamientos y eso le perjudica bastante. Segundo, que meter a Hemingway o a Faulkner para sacar un guion como este, pues hombre, no sé qué decirte, pero es bastante mediocre. La película al final resulta entretenida (por momentos) sin más, y la química entre la pareja protagonista no es suficiente contrapeso a una trama bastante convencional a la vez que farragosa a ratos. Y desde luego cada vez que no está en escena Lauren Bacall la película baja tela de enteros. Creo que la perjudica que se entre a verla con unas expectativas enormes.

Bogart era un hombre arrebatador. Emana una hombría de seductor incluso con esos pantalones sobaqueros de marinero. Y Bacall guapisima, con esa cara llena de carácter y esos ojos de gata traviesa. Su primera escena, cuando aparece en el quicio de la puerta de Bogart pidiendo fuego, es sensacional. Que mujer, que pose! Cuanta feminidad! Caes rendida, seas hombre o mujer. Aunque si, como ha comentado alguien más, depende del plano le da un perfil demasiado masculino.
Y la pelicula... no esta mal, pero es la que menos me ha gustado de Bogart. Demasiadas semejanzas a Casablanca pero con un guión menos interesante y que va flojeando. Algunas perlas hay, pero pocas. Además, el juego con los dobles sentidos es algo difícil de pillar, y o los pillas, o te quedas a cuadros. Y confieso que me he quedado a cuadros demasiadas veces.

Con un guión completamente infantil esta película alabada por muchos influenciables de grandes nombres del cine no deja de ser una película mediocre
Sucede que el gran Bogart, más sonriente que en otras ocasiones, es un sabelotodo simpático y oportunista que se enfrenta a unos malos muy malos y tontos muy tontos con una Lauren Bacall, en su adecuado papel de femme fatal pero buena, muy buena y un amigo leal borrachín bobo, muy bobo.
Sirve como simple pasatiempos pero de eso a ser considerada una de las mejores películas de cine negro va un abismo, seguramente sirvió paara relajarse a su manera el señor Hawks, a quien se le daban mejor las comedias que las películas de intriga que aquí brilla por su ausencia.
Los diálogos a veces resultan chispeantes y divertidos pero poco más, es cuestión de pensar en frases más o menos ingeniosas e intercalarlas como aderezo.

Hawks quedó prendado de Casablanca y quiso hacer una especie de remake basado en unas pequeñas notas de Hemingway, pero no, no surtió el efecto mágico de aquel milagro de la naturaleza que fue el idilio Bergman-Bogart, la doble B. Sin embargo, dio pie a un hito: el romance de otra doble B: Bacall-Bogart.

La historia resalta el valor de la amistad entre Eddie y Harry, por encima de cualquier coherencia. Bogart hace su papel de negociante sin estar adscrito a ninguna idea política. Como en Casablanca, lo que hace lo hace por dinero o por amor.

Funciona mejor que The Big Sleep, porque acá Hawks no se preocupa en lo más mínimo por otra cosa que no sea el romance de Bogart y Bacall y explotar la química que estos tienen, a diferencia de The Big Sleep donde sí quisieron producir un poco más en la trama quedándose una historia confusa llena de gente apuntándose con pistolas peligrosas y muertos como para hacer dulce sin que al final se tuviera claro quién mató a quién y por qué.
Acá por suerte a unos pocos personajes importantes, todo está al servicio de Bogart y Bacall, las réplicas que se daban. Es muy interesante como un hombre como Bogart que un cuarentón bajito, flaquito y feo, lograra verso tan bien con Bacall que era una belleza de apeas 19 años cuando la película se filmó. Además de que era su debut como actriz, que no se sintiera intimidada por firmar con una de las mayores estrellas de la época.
Incluso acá ella está mejor que en The Big Sleep, creo que por lo mismo, el guion se escribió para destacarla, no intentaron ser fieles a la novela.
Lo peor: toda la intriga geopolítica de fondo es totalmente arbitraria y ridícula, peor no importa porque no tiene mayor importancia, los villanos apenas salen 15 minutos como mucho.
La escena inicial donde Steve lleva a pescar a Johnson es innecesariamente larga.
Lo mejor: la química entre los protagonistas. Que a Hawks no le preocupara agradar o achicar a un personaje dependiendo de qué tal funcionaba en pantalla, tenía mucho ojo y olfato. Se dio cuenta inmediatamente que ellos le iban a rendir y pusieron la historia al servicio de eso.