Cuando la vi hace ahora tres años me agradó, pero no aprecie en ella nada extraordinario, quizás esperaba más de Ang Lee, ahora he tenido la oportunidad de revisarla y me ha gustado muchísimo, no acierto a comprender muy bien como entonces me dejo simplemente satisfecho. Tampoco es tan extraño, pasa a menudo en las películas, tanto en sentido positivo como negativo, la percepción de lo que ves va mucho en función de tu estado de ánimo, o del momento concreto que estás viviendo.
Lo cierto es que me parece una película excelente que nos regala momentos de cine extraordinarios, en algunas escenas se palpa la emoción, en otras el desasosiego, también la incertidumbre, en fin muchos de los sentimientos que ya espero hallar en una cinta. Excelente ambientación, magnifica la puesta en escena, elegante, serena, con una actriz principal bellísima, que además realiza una extraordinaria interpretación. Y qué decir de Tony Leung, su ya extenso bagaje habla por sí solo, aquí en el papel de hombre duro, seco, pero también sensible.
Es posible que su metraje sea excesivo, a mi desde luego en ningún momento se me hizo larga, aunque admito que se podía condensar un poco más, también he oído que algunas escenas están algo subidas de tono, no estoy de acuerdo, me han resultado muy placenteras y pienso que necesarias para captar ese amor que va creciendo sin pretenderlo, sin desearlo, para ella es una misión, para él un objeto de deseo, pero el creador, la naturaleza, o quien sea, no nos concedió la facultad de mandar en el corazón, menos mal, y este a menudo nos juega malas pasadas. Su corazón traiciona a sus objetivos y es muy hermoso contemplar como lo hace. Lee filma además en excelente final, algo como la tozuda realidad se encargar de demostrar, nada sencillo de conseguir.

La verdad es que el título de la peli no es muy afortunado, porque no da pistas sobre la trama.

Se supone que está basado en un relato corto, que a su vez está basado en hechos reales. A saber... Tampoco es que la historia dé mucho de sí. Un tipo poderoso que colabora con los invasores japoneses en la Segunda Guerra Mundial, y cada vez consigue más poder, y la resistencia usa una chica guapa de cebo para intentar asesinarlo. Y para eso se necesitan dos horas y media de película en la que apenas pasa nada.

Está claro que no es una película de acción, si no que su valor está en recrearse con la bonita fotografía, con la bonita Tang Wei, con la banda sonora, y en dejarse llevar. Cómo concluya, es lo de menos.

Hay escenas de alto contenido erótico. Sólo les falta hacer zoom para considerarlas pornográficas.

Uno de los directores de moda vuelve a reivindicarse. Nadie como Ang Lee para descubrirnos a los occidentales el conflicto histórico entre dos de los gigantes asiáticos; chinos y japoneses. Y lo hace con un thriller que situa en el contexto de la segunda guerra mundial. Con ese pretexto de fondo, el director nos muestra con maestría como, aún en las más difíciles circunstancias, el amor puede crecer en una persona elevándolo por encima de otros ideales. Y como, por el contrario, para otras personas por encima de todo está el propio egoismo. El patriotismo se puede aparcar para dejar crecer sentimientos que hacen que la vida valga la pena. Quizás se podría haber contado de otra manera, de forma más breve, pero no mejor.
Por cierto, no entiendo porqué de la película se han censurado algunas escenas para poder ser proyectada en China y EEUU.

En su anterior película, Lee nos presentaba una relación homosexual entre dos vaqueros. Esta vez se pasa al sadismo más brutal de un Tony Leung, como de costumbre, espectacular. La estrella asiática interpreta a un colaborador de los japoneses en el Shangai de 1942. Un grupo de universitarios decide montar un grupo de la Resistencia china para asesinarlo. Los encantos de una joven Tang Wei (un descubrimiento de mujer) harán bajar la guardia al calculador torturador de compatriotas ya citado, dándoles una oportunidad a los estudiantes de burlar sus defensas y acabar con él.

Como película de infiltrados, hay que decir que Deseo, Peligro es efectiva durante su primera media hora, cuando nos cuenta los esfuerzos de los jóvenes espías por constituir un grupo organizado con el que acabar con el personaje de Leung. Un acontecimiento desafortunado en el piso donde se reúnen funciona de perfecto nudo de trama para hacer avanzar la historia hacia terrenos de mayor tensión que Ang Lee no llega a aprovechar.

Su obsesión por ilustrar el ambiente burgués de las mujeres que frecuentan la casa del blanco a asesinar y sus entradas y salidas en los trapicheos de la Resistencia le hacen perder el norte. La película, que se debiera centrar el la relación adúltera que mantienen la infiltrada y el marido de su amiga, avanza lentamente, lastrada por estos elementos secundarios que sí aportaban detalles interesantes al inicio de la historia, pero que transforman el conjunto en algo tedioso conforme la peli avanza.

No obstante, hacia el final gana ritmo y, centrándose de lleno en la tórrida relación, mucho interés. Los protagonistas están impagables, la dirección artística es digna de recordar y la música, ya no digamos. Este conjunto aporta unos momentos de lirismo que se encuentran entre lo mejorcito que ha dado Lee. En definitiva, un filme bello y atractivo, una buena película, pero en el fondo irregular y pesada, además de exageradamente larga (a las dos horas y media que dura se le podían haber quitado veinte minutos con toda la tranquilidad del mundo).

Interesante película de un director muy conocido.
Shanghai, 1942. Guerra Chino-Japonesa. Un algo cargo colaboracionista con el invasor está casado con una mujer que hace amistad con una espía de la resistencia. Mujer que proviene de un grupo de teatro patriótico pretende ganarse la amistad de la mujer y hacerse amante del marido. El objetivo es intentar asesinar a un gran cargo del gobierno colaboracionista, por ejemplo el marido de su amiga. Tras abandonar la ciudad porque el algo cargo se ha trasladado vuelven a reencontrarse tiempo después. La guerra no ha acabado todavía y son tres años más mayores.
La actriz protagonista es una china especialmente guapa, muy sensual, se llama Tang Wei. Esta es su primera película. El actor principal es Tony Leung Chiu-Wai que tiene una dilatada carrera en el cine y la televisión.
Ang Lee es probablemente el más conocido de los directores Tailandeses. Siempre con una temática delicada y factura muy elegante. Fino y suave. Me ha parecido muy interesante, aunque innecesariamente larga. Además al no concretarse la tensión sexual la cinta se queda un poco coja. La escena de la violación a mitad de la película marca el final de esa tensión sin que se aprecie hacía dónde va caminando la historia. Me ha gustado, aunque es demasiado larga. Sobre metraje.