Brooklyn
6,6
13.518
Drama. Romance
En los años 50, la joven irlandesa Eilis Lacey decide abandonar Irlanda y viajar a los Estados Unidos, concretamente a Nueva York, donde conoce a Tony, un chico italiano con el que comienza a salir y del que se enamora. Pero, un día, a Eilis le llegan noticias de una triste noticia familiar y tendrá que decidir entre quedarse en su nuevo país o volver a su tierra natal. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2016
27 de febrero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos en los años 50, época en la que Estados Unidos había confirmado su posición predominante en el mundo occidental, convirtiéndose en una nación propicia para acoger a un gran número de personas que buscaban una vida mejor. Una de ellas es Eilis Lacey, que decide tomar la arriesgada decisión de emigrar a América desde su Irlanda natal. La joven Eilis no tenía una mala vida en la isla, pero su trabajo era bastante pobre, sus amistades se contaban con los dedos de una mano y, por encima de todo, sus expectativas de futuro eran nulas. En América, al menos, tiene garantizado de antemano un trabajo en una tienda lujosa.
Brooklyn describe esta primera etapa en la vida de Eilis fuera de la tierra que la observó crecer. John Crowley, responsable de las alabadas Intermission y Boy A, es quien se pone detrás de las cámaras en una adaptación de la novela original de Colm Toibin que guioniza el popular escritor Nick Hornby, que también ha cosechado buenos méritos en el cine; recordemos la gran An Education, desde la que se pueden trazar pequeños paralelismos con la cinta que aquí nos ocupa.
Sin embargo, Brooklyn no es en absoluto una película ambiciosa. Se trata de la clásica obra íntima, que habla de pequeños personajes frente a situaciones de la vida cotidiana (trabajo, amor, amistad, muerte…), sin mayores metas que la de pretender que el espectador consiga empatizar con todo ello. Para alcanzar este objetivo, Crowley pone toda la carne en el asador de Saoirse Ronan, un verdadero talento que a sus 21 años ya cuenta con una filmografía más que interesante, aun sin haber alcanzado ese culmen interpretativo que diferencia a una actriz buena de una grandiosa. Aquí tampoco ofrece una actuación legendaria, pero a través de sus gestos y de la tremenda honestidad que desprenden sus diálogos logra llevar la película a un nivel superior al que seguramente habría alcanzado de no estar ella implicada.
La obra de Crowley es inocente, pero no remilgada. El cineasta sabe alternar toques de comedia en diversas escenas (notable Julia Walters, consiguiendo sacar una sonrisa en cada intervención) con un más predominante tono dramático cuya fuerza realmente viene dada por situaciones ajenas al teórico núcleo central del film –el romance entre Eilis y Tony, quizá algo artificial– y que adquiere una mayor relevancia al trasladarse la cinta a Irlanda. En este sentido, el aspecto visual que luce Brooklyn ayuda bastante a engrandecer la obra, ya que la combinación de una bonita fotografía y la acertada ambientación permite separar claramente ambos contextos, aspecto sin duda clave a la hora de valorar el dilema personal que afronta la joven protagonista. Un aspecto no tan conseguido es el de la banda sonora, cuya utilización en las escenas clave de la película resulta excesiva y entorpece en parte esa atmósfera cercana que el cineasta pretende elaborar.
Es cierto que Brooklyn es un tipo de película varias veces vista, pero no por ello se la puede calificar de mala, fallida o intrascendente. Al contrario, Crowley ha conseguido elaborar una cinta que cumple sobriamente con la misión que se había marcado de antemano. Es sencillo creerse casi todo lo que se ve en pantalla por la naturalidad narrativa que atesora el cineasta. Salvo la ya comentada excepción del romance central de la cinta, no se dan situaciones empalagosas que requieran de la bondad del espectador para ignorar su palpable superficialidad, situaciones estas muy propias del telefilme con el que algunos han querido comparar a Brooklyn, que en realidad está más cerca –salvando las distancias cualitativas– de los dramas de época de Ivory que de cualquier producto de digestión rápida.
Álvaro Casanova - @Alvcasanova
Crítica para www.cinemaldito.com (@CineMaldito)
Brooklyn describe esta primera etapa en la vida de Eilis fuera de la tierra que la observó crecer. John Crowley, responsable de las alabadas Intermission y Boy A, es quien se pone detrás de las cámaras en una adaptación de la novela original de Colm Toibin que guioniza el popular escritor Nick Hornby, que también ha cosechado buenos méritos en el cine; recordemos la gran An Education, desde la que se pueden trazar pequeños paralelismos con la cinta que aquí nos ocupa.
Sin embargo, Brooklyn no es en absoluto una película ambiciosa. Se trata de la clásica obra íntima, que habla de pequeños personajes frente a situaciones de la vida cotidiana (trabajo, amor, amistad, muerte…), sin mayores metas que la de pretender que el espectador consiga empatizar con todo ello. Para alcanzar este objetivo, Crowley pone toda la carne en el asador de Saoirse Ronan, un verdadero talento que a sus 21 años ya cuenta con una filmografía más que interesante, aun sin haber alcanzado ese culmen interpretativo que diferencia a una actriz buena de una grandiosa. Aquí tampoco ofrece una actuación legendaria, pero a través de sus gestos y de la tremenda honestidad que desprenden sus diálogos logra llevar la película a un nivel superior al que seguramente habría alcanzado de no estar ella implicada.
La obra de Crowley es inocente, pero no remilgada. El cineasta sabe alternar toques de comedia en diversas escenas (notable Julia Walters, consiguiendo sacar una sonrisa en cada intervención) con un más predominante tono dramático cuya fuerza realmente viene dada por situaciones ajenas al teórico núcleo central del film –el romance entre Eilis y Tony, quizá algo artificial– y que adquiere una mayor relevancia al trasladarse la cinta a Irlanda. En este sentido, el aspecto visual que luce Brooklyn ayuda bastante a engrandecer la obra, ya que la combinación de una bonita fotografía y la acertada ambientación permite separar claramente ambos contextos, aspecto sin duda clave a la hora de valorar el dilema personal que afronta la joven protagonista. Un aspecto no tan conseguido es el de la banda sonora, cuya utilización en las escenas clave de la película resulta excesiva y entorpece en parte esa atmósfera cercana que el cineasta pretende elaborar.
Es cierto que Brooklyn es un tipo de película varias veces vista, pero no por ello se la puede calificar de mala, fallida o intrascendente. Al contrario, Crowley ha conseguido elaborar una cinta que cumple sobriamente con la misión que se había marcado de antemano. Es sencillo creerse casi todo lo que se ve en pantalla por la naturalidad narrativa que atesora el cineasta. Salvo la ya comentada excepción del romance central de la cinta, no se dan situaciones empalagosas que requieran de la bondad del espectador para ignorar su palpable superficialidad, situaciones estas muy propias del telefilme con el que algunos han querido comparar a Brooklyn, que en realidad está más cerca –salvando las distancias cualitativas– de los dramas de época de Ivory que de cualquier producto de digestión rápida.
Álvaro Casanova - @Alvcasanova
Crítica para www.cinemaldito.com (@CineMaldito)
27 de febrero de 2016
27 de febrero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay expectativas altas con Brooklyn, de todo lo que ha sonado por todas partes. Nominada al Oscar a Mejor Película, se llevó el BAFTA a mejor film británico... Y siempre se agradece ver a Saoirse Ronan en la pantalla. Pero, ¿es para tanto?
Pues yo creo que no. A ver, es una historia muy bonita que, además, se cuenta de forma bonita. Pero nada más allá. Es más simple de lo que pueda parecer después de todas las nominaciones y premios, la verdad es que yo me esperaba algo más de una película con tantas expectativas, que no se quedase todo...donde se quedó. Me dejó un poco a medias, la verdad. Y estaba disfrutando por el camino, no es que no me haya gustado nada. Pero, no se, algo más sorprendente no estaría mal. Y eso que es muy fácil identificarse con lo que te están contando, independientemente de que esté ambientada en otra época -pasa lo mismo con Carol, que está ambientada en la misma década, ¿casualidad?- hay muchos detalles que son bastante actuales: para empezar, la protagonista tiene que emigrar para poder tener su propio dinero y hacerse su vida. ¿Os suena a alguien? Además, ese pueblo de Irlanda en el que no sólo todo el mundo lo sabe todo de los demás, sino que se meten ahí en sus vidas. ¿Os suena, también? La verdad es que quitando la facilidad que tiene luego de encontrar trabajo, el resto lo podemos extrapolar a España hoy.
La actriz protagonista, Saoirse Ronan, está nominada a Mejor Actriz en los Oscars también. No digo que la chica no se lo merezca, pero la nominación es por esta interpretación en concreto y, no se, tanto como para un Oscar no es. Me gustó más en Hanna, por ejemplo.
Por cierto, alguna lección de vida tiene la película: me gustó la conversación que tienen Ellis y Sheila sobre el matrimonio y los planes de vida. Muy real.
Pues yo creo que no. A ver, es una historia muy bonita que, además, se cuenta de forma bonita. Pero nada más allá. Es más simple de lo que pueda parecer después de todas las nominaciones y premios, la verdad es que yo me esperaba algo más de una película con tantas expectativas, que no se quedase todo...donde se quedó. Me dejó un poco a medias, la verdad. Y estaba disfrutando por el camino, no es que no me haya gustado nada. Pero, no se, algo más sorprendente no estaría mal. Y eso que es muy fácil identificarse con lo que te están contando, independientemente de que esté ambientada en otra época -pasa lo mismo con Carol, que está ambientada en la misma década, ¿casualidad?- hay muchos detalles que son bastante actuales: para empezar, la protagonista tiene que emigrar para poder tener su propio dinero y hacerse su vida. ¿Os suena a alguien? Además, ese pueblo de Irlanda en el que no sólo todo el mundo lo sabe todo de los demás, sino que se meten ahí en sus vidas. ¿Os suena, también? La verdad es que quitando la facilidad que tiene luego de encontrar trabajo, el resto lo podemos extrapolar a España hoy.
La actriz protagonista, Saoirse Ronan, está nominada a Mejor Actriz en los Oscars también. No digo que la chica no se lo merezca, pero la nominación es por esta interpretación en concreto y, no se, tanto como para un Oscar no es. Me gustó más en Hanna, por ejemplo.
Por cierto, alguna lección de vida tiene la película: me gustó la conversación que tienen Ellis y Sheila sobre el matrimonio y los planes de vida. Muy real.
27 de febrero de 2016
27 de febrero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta pequeña película que se vio en Sundance y esta nominado al Oscar a la mejor película. .Y Saoirse Ronan es candidata al premio de la academia a Mejor Actriz no es de extrañar. Ella lleva el peso de la película. SI no fuese por ella la película perdería mucho quedaría en una simple película tipo telefilm de Antena 3. La historia de una joven irlandesa que emigra al Brocklyn en busca de una vida mejor es la historia de muchos irlandeses que tuvieron que emigrar. Pero para un suceso de la que hace regresar y tiene que decidir entre volver o quedarse. Crowley usa bien los tiempos y los momentos estan bien medidos. Logra un bonito film sin pretender mas de lo que se le pide.
28 de febrero de 2016
28 de febrero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La grandeza de lo pequeño, la incuestionable sencillez de lo grande... Un melodrama de los de siempre, de estructura fácil y sin fisuras, de personajes que llenan, que empatizan y que se interpretan grandiosamente, no es un guión con sobresaltos, ni con entusiasmo por los grandes giros, es una herida universal, coloristamente plasmada en un viaje interior y exterior, ese paso a la madurez a base de golpes, una oda al crecimiento personal, a la madurez sentimental y a la apertura de la mente. Personajes dulcificados y en ciertos puntos estereotipados, pero que retratan sus miserias con grandeza y sus miedos con puntillosa elocuencia. Su fotografía y ambientación ganan en realismo, su vestuario y maquillaje no dejan indiferente al espectador que se sumerge en la época y en la vida de los protagonistas. No es film para recordar, pero tampoco para olvidar...
6 de marzo de 2016
6 de marzo de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena cinta irlandesa, que ha estado en la terna de los Óscars a la mejor película de habla inglesa. No lo ha conseguido, aunque sí ha logrado el Bafta al mejor film británico.
La verdad es que es una película muy sensible y elegante, con una perfecta ambientación, delicada fotografía a cargo de Yves Bélanger (desconocido para mí), y una banda sonora de Michael Brook que acompaña con acierto el devenir de la protagonista y quienes le rodean o conoce.
Por su parte, la interpretación de Saoirse Ronan, ya convertida en toda una mujer, es brillante, no por su espectacularidad, sino por mostrar claramente sus distintos sentimientos sin necesidad ni siquiera muchas veces de hablar. Sólo con su mirada, silencios y formas de mover la cabeza o manos, podemos comprender su estado vital.
Hay escenas muy bonitas como el baile de la protagonista con personaje de Domhnall Gleeson y otras divertidas como practicamente todas en las que sale la magnífica Julie Walters, que una vez más da clases maestras de interpretación.
Una cinta que merece la pena verse, aunque hay que contemplarla tranquilamente, sin prisas.
http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
La verdad es que es una película muy sensible y elegante, con una perfecta ambientación, delicada fotografía a cargo de Yves Bélanger (desconocido para mí), y una banda sonora de Michael Brook que acompaña con acierto el devenir de la protagonista y quienes le rodean o conoce.
Por su parte, la interpretación de Saoirse Ronan, ya convertida en toda una mujer, es brillante, no por su espectacularidad, sino por mostrar claramente sus distintos sentimientos sin necesidad ni siquiera muchas veces de hablar. Sólo con su mirada, silencios y formas de mover la cabeza o manos, podemos comprender su estado vital.
Hay escenas muy bonitas como el baile de la protagonista con personaje de Domhnall Gleeson y otras divertidas como practicamente todas en las que sale la magnífica Julie Walters, que una vez más da clases maestras de interpretación.
Una cinta que merece la pena verse, aunque hay que contemplarla tranquilamente, sin prisas.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo único negativo para mí es, quizás, su ritmo, algo lento; y que, indudablemente, es una cinta más bien triste, con una dureza vital, aunque real como la vida misma y finalmente, no esperanzadora pero sí positiva en cuanto que cada personaje acepta la vida que ha escogido, y por la que luchará el resto de su vida.
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