El año pasado en Marienbad
1961 

7,3
5.582
Drama. Intriga. Romance
En un barroco hotel, un extraño, X, intenta persuadir a una mujer casada, A, de que abandone a su marido, M, y se fugue con él. Se basa en una promesa que ella le hizo cuando se conocieron el año anterior, en Marienbad, pero la mujer parece no recordar aquel encuentro. (FILMAFFINITY)
18 de octubre de 2008
18 de octubre de 2008
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si viéndola ahora, esta película es capaz de enfurecer a quienes no soportan que se elaboren obras con diferente estética y lineamiento de lo habitual, ya me imagino las repercusiones que habrá tenido en su momento. Seguramente es barroca, y siguiendo el manifiesto literario de Robbe Grillet, objetiva en la minuciosidad de descripción; pero no se pueden dejar de lado las emociones que provoca esta pelicula, con sus momentos encontrados, con los crispamientos inconclusos, y además contiene, acompañando la historia, excelentes actuaciones, especialmente de Delphine Seyrig. Una maravilla.
11 de octubre de 2013
11 de octubre de 2013
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El año pasado en Marienbad", de Alain Resnais, es un largometraje que tenía en mente desde hace muchos años. Una vez lo pasaron en "La 2" y, aunque no pude ver mucho ni comprenderlo, se me quedó en la memoria y me dije que lo tendría que ver con más calma la próxima vez que lo emitieran. Así fue y acabó en mis manos casi por casualidad y pude ver lo que en su día dejé pendiente.
Realizada en 1961 y bajo el sello erróneo de la "Nouvelle vague", esta película, tremendamente personal a mi parecer, es un ejercicio técnico fascinante, como pocos he visto, y más tratándose de una película que tiene más de cincuenta años. Por el contrario, el argumento que debería ser parte fundamental para contar una historia no llega a tener una conexión comprensible para el espectador y se pierde, si alguna vez pudo comenzar, a lo largo de la película.
Esta forma de dirigir que nació a finales de los años cincuenta fue un movimiento en el que los directores plasmaban su obra con más personalidad, sin ningún artificio, sin ánimo de ser comerciales, y sobre todo, la película nacía de ellos y nadie podía influir en su creatividad, ni productores, ni guionistas, siendo todo obra del director para conseguir un cine de autor.
Paralelo a este movimiento (Nouvelle vague), sobresalió otro llamado "Rive gauche" en el que los directores creaban un cine mucho más vanguardista, más retórico, más estilizado, siendo esta película un buen ejemplo de ello.
Con "El año pasado en Marienbad" tengo la certeza de que se me escapa algo tan necesario como el argumento, poco conexionado para una persona como yo que le gusta ver muchas y diversas películas, no dejando de lado las obras más personales de directores experimentados y/o experimentales, y quizás sea eso precisamente lo que vaya en mi contra al ver este tipo de films que no se encasillan en una sola lectura o en varias sino en múltiples, o quizás haya que abrir miras hacia dentro de mí para comprender o interpretar un cine que no llega de la misma manera que otros, o quizás sea necesaria una segunda visión para tener un mejor criterio pero cuando te ha conseguido atraer a medias las ganas se desvanecen y se vuelve cargante volver a pasar otro rato igual.
Lo que está claro es que este es un cine mucho más poético y parece que por esa misma razón tiene que ser contado de forma diferente. No sé. Quiero acercar posturas hacia algo que se me escapa para intentar comprenderlo pero no lo consigo.
!Hay la música! una pieza de enorme peso en las películas, capaz de ahondar en tus sentimientos, conseguir una simbiosis perfecta entre las imágenes y el espectador pero también con la fuerza de conseguir el efecto contrario. Un sonido, el del órgano a lo largo de toda la película, se me hace plúmbeo y pretende de forma artificiosa en algunas partes del metraje dar un aire de intriga a momentos en los que, a mi modo de parecer, son innecesarios. Con esto sí que no puedo.
La cuidada fotografía me fascina, los planos están magníficamente compuestos, juega de forma sublime con los espacios, consigue hacerme llegar una estética cinematográfica que realmente me enamora, pero solo en esa parte más técnica, quedando vacua la parte de la comprensión, tan liosa como poco esclarecedora dándome a entender que es una película muy personal.
Está claro que este no es mi tipo de cine, no consigo conectar con el de forma completa, y me gustaría, y tampoco es al que suelo recurrir con más frecuencia pero sí que es todo un descubrimiento y una satisfacción saber que aún me quedan por ver en la filmografía universal joyas TÉCNICAS como la que comparto hoy con vosotros/as.
Realizada en 1961 y bajo el sello erróneo de la "Nouvelle vague", esta película, tremendamente personal a mi parecer, es un ejercicio técnico fascinante, como pocos he visto, y más tratándose de una película que tiene más de cincuenta años. Por el contrario, el argumento que debería ser parte fundamental para contar una historia no llega a tener una conexión comprensible para el espectador y se pierde, si alguna vez pudo comenzar, a lo largo de la película.
Esta forma de dirigir que nació a finales de los años cincuenta fue un movimiento en el que los directores plasmaban su obra con más personalidad, sin ningún artificio, sin ánimo de ser comerciales, y sobre todo, la película nacía de ellos y nadie podía influir en su creatividad, ni productores, ni guionistas, siendo todo obra del director para conseguir un cine de autor.
Paralelo a este movimiento (Nouvelle vague), sobresalió otro llamado "Rive gauche" en el que los directores creaban un cine mucho más vanguardista, más retórico, más estilizado, siendo esta película un buen ejemplo de ello.
Con "El año pasado en Marienbad" tengo la certeza de que se me escapa algo tan necesario como el argumento, poco conexionado para una persona como yo que le gusta ver muchas y diversas películas, no dejando de lado las obras más personales de directores experimentados y/o experimentales, y quizás sea eso precisamente lo que vaya en mi contra al ver este tipo de films que no se encasillan en una sola lectura o en varias sino en múltiples, o quizás haya que abrir miras hacia dentro de mí para comprender o interpretar un cine que no llega de la misma manera que otros, o quizás sea necesaria una segunda visión para tener un mejor criterio pero cuando te ha conseguido atraer a medias las ganas se desvanecen y se vuelve cargante volver a pasar otro rato igual.
Lo que está claro es que este es un cine mucho más poético y parece que por esa misma razón tiene que ser contado de forma diferente. No sé. Quiero acercar posturas hacia algo que se me escapa para intentar comprenderlo pero no lo consigo.
!Hay la música! una pieza de enorme peso en las películas, capaz de ahondar en tus sentimientos, conseguir una simbiosis perfecta entre las imágenes y el espectador pero también con la fuerza de conseguir el efecto contrario. Un sonido, el del órgano a lo largo de toda la película, se me hace plúmbeo y pretende de forma artificiosa en algunas partes del metraje dar un aire de intriga a momentos en los que, a mi modo de parecer, son innecesarios. Con esto sí que no puedo.
La cuidada fotografía me fascina, los planos están magníficamente compuestos, juega de forma sublime con los espacios, consigue hacerme llegar una estética cinematográfica que realmente me enamora, pero solo en esa parte más técnica, quedando vacua la parte de la comprensión, tan liosa como poco esclarecedora dándome a entender que es una película muy personal.
Está claro que este no es mi tipo de cine, no consigo conectar con el de forma completa, y me gustaría, y tampoco es al que suelo recurrir con más frecuencia pero sí que es todo un descubrimiento y una satisfacción saber que aún me quedan por ver en la filmografía universal joyas TÉCNICAS como la que comparto hoy con vosotros/as.
25 de junio de 2015
25 de junio de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película que revolucionó el cine. Muchos directores de culto, actuales, no existirían si no se hubiesen influenciado de Alain Resnais, especialmente por esta película. El guión es basado en la novela La invención de Morel. Aconsejo por experiencia propia que si quieren ver este film, antes de eso, lean el libro o al menos el argumento de la novela en wikipedia.
Es muy probable que se pierdan en el universo creado por el misterioso sujeto y no entiendan nada de lo que ven. El desorden toma protagonismo al ver que los recuerdos y el presente no se diferencian, que el tiempo se detiene, que el espacio no importa, que a pesar de que están rodeados de personas en realidad están solo los dos: la misteriosa pareja cuyas personas no tienen nombre.
La banda sonora esta compuesto por melodías de violines y órganos. La voz en off es repetitiva, como las conversaciones de los personajes secundarios, cosa que te puede llegar a cansar y hasta enloquecer. El vestuario de todos los personajes son trajes formales y elegantes. La fotografía es impecable, mostrándote un lugar que en verdad es imaginario. Y por último, las actuaciones de Delphine Seyrig y Giorgio Albertazzi son notables.
Es muy probable que se pierdan en el universo creado por el misterioso sujeto y no entiendan nada de lo que ven. El desorden toma protagonismo al ver que los recuerdos y el presente no se diferencian, que el tiempo se detiene, que el espacio no importa, que a pesar de que están rodeados de personas en realidad están solo los dos: la misteriosa pareja cuyas personas no tienen nombre.
La banda sonora esta compuesto por melodías de violines y órganos. La voz en off es repetitiva, como las conversaciones de los personajes secundarios, cosa que te puede llegar a cansar y hasta enloquecer. El vestuario de todos los personajes son trajes formales y elegantes. La fotografía es impecable, mostrándote un lugar que en verdad es imaginario. Y por último, las actuaciones de Delphine Seyrig y Giorgio Albertazzi son notables.
12 de julio de 2007
12 de julio de 2007
12 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Citando al magistral Jean-Luc Godard: "Una película ha de tener planteamiento, nudo y desenlace, pero no necesariamente en ese orden".
Pues bien, ésto es ni más ni menos lo que hizo el señor Resnais en esta película pero llevando la frase anterior hasta el límite, creando una obra de arte con mayúsculas, una película con tantas interpretaciones como espectadores la vean y, lo que es más importante, una obra intemporal que no deja indiferente a nadie.
Pues bien, ésto es ni más ni menos lo que hizo el señor Resnais en esta película pero llevando la frase anterior hasta el límite, creando una obra de arte con mayúsculas, una película con tantas interpretaciones como espectadores la vean y, lo que es más importante, una obra intemporal que no deja indiferente a nadie.
12 de enero de 2021
12 de enero de 2021
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Indescriptible película de Resnais, el cuál nos pasea con una capacidad poética deslumbrante por un hotel extenso y antiguo, lleno de estatuas y personajes que parece que no dicen nada, dónde el argumento es endeble, más no aburrido. Allí un hombre obsesionado con una mujer intenta convencerla de que exactamente hace un año se conocieron en ese hotel, y que ella lo había citado para este año para irse juntos. La mujer aparenta no recordar esos hechos y se debate en qué hacer.
Dos años posterior a "Hiroshima, mon amour" la cuál además de belleza estética y un montaje precioso, tenía un argumento sólido, una historia de fondo, esto es lo que abiertamente no tiene ésta película. Aquí poco importa qué es cierto y qué no.
La dirección es brillante, el ritmo es lento y acogedor y siempre flota en el ambiente del espectador preguntarse de qué va la película, cuando el sentido de la misma es dejarse llevar por las emociones y las imágenes en este juego de impares que plantea el maestro Resnais.
Película que no será comprendida por un público que no se entregue al devenir de las imágenes y se agote fácilmente al no entender.
Dos años posterior a "Hiroshima, mon amour" la cuál además de belleza estética y un montaje precioso, tenía un argumento sólido, una historia de fondo, esto es lo que abiertamente no tiene ésta película. Aquí poco importa qué es cierto y qué no.
La dirección es brillante, el ritmo es lento y acogedor y siempre flota en el ambiente del espectador preguntarse de qué va la película, cuando el sentido de la misma es dejarse llevar por las emociones y las imágenes en este juego de impares que plantea el maestro Resnais.
Película que no será comprendida por un público que no se entregue al devenir de las imágenes y se agote fácilmente al no entender.
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