Encuentro irritante y cansado esto de vestir a todo el mundo con cuero, ropa marrón, y colores grises y pardos cuando lo normal era vestir con ropa de colores, sobretodo los nobles. Los sombreros son en general horribles, y muchos de cuero, con las costuras industriales visibles.

Las casacas de los mosqueteros y algunos sombreros son del siglo XVIII, muy posteriores, y no entiendo que sentido tiene cambiarles la ropa porque no es que la historia mejore por ello, al revés ya que la acción se sitúa entorno a 1620.

La ropa, las armas y la acción deberían darnos información sobre el contexto y los personajes y resulta todo igual casi no se distinguen a los mosqueteros de los guardias del cardenal.

La historia la rehacen, modernizándola y metiendo de por medio las guerras de religión, tiene un punto, porque es cierto que en esa época el sur de Francia estaba habitado por muchos franceses protestantes.
Las localizaciones y las recreaciones de calles y palacios son excelentes y eso se agradece, y la historia, a pesar de no ser la original, engancha, aunque no sean realmente los mosqueteros de Dumas.

La acción no está mal aunque mueve tanto la cámara que la esgrima se pierde, y casi no parece que D’ Artagnan o Athos sean hábiles con la espada, una pena porque eso es algo que los define.

En resumen, entretenida y divertida de ver, con un guion bien construido aunque vayan todos sucios tipo edad media, nunca salga el sol y vistan todos de marrón o gris.