Enorme despliegue de bondad, valentía e ímpetu.
Es entretenida, dramática y tierna.
Al abordar el aspecto religioso de una familia, el film da un pantallazo de lo que ocurrió y sigue ocurriendo en la realidad. Por supuesto no soy quién para criticar su perspectiva pero si soy quién para decir, basándome en la trama, que el amor siempre lo pudo y siempre lo va a poder. Al agregarle el cambio de personalidad de un chico rudo que cree "que se las sabe todas" a un chico amable y caritativo podemos ver que cualquiera puede cambiar si es que realmente se lo propone.
Me hace reflexionar que dejar de lado la vergüenza y afrontar con valentía lo que uno quiere y desea es la mejor manera de llevar adelante la vida misma, o de por lo menos intentarlo.

La trama sin dudas se deja más que clara pero no dejan de salir a la luz errores de actuación y producción. La edición del film no es mala, las tomas cruzadas que se visualizan una arriba de la otra y esos cuadros totalmente en negro quedan bien o quedan horribles. En este caso, a mi me gustaron.
A la mitad uno cree que todos los sucesos que fueron pasando se olvidaron y se dejaron de resolver, pero a medida que la cinta sigue avanzando se van resolviendo y cerrando uno a uno.

7* (sobre 10)

Al principio piensas que es una de esas películas para adolescentes, pero después viene lo serio, el corazón de la pelicula, te emociona y acabas llorando. Buena película.

El hecho de que sea un drama de adolescentes no implica que sea una mala película. Llena de tópicos teen que habitan en la mayoría de películas norteamericanas de este género, 'A walk to remember' acaba trascendiendo; por la ternura que desprenden sus personajes, la evolucion que experimentan y , sobre todo, por la pureza que caracteriza su historia de amor.

Ríos de babas, mocos y lágrimas inundan los desagües, mientras que pañuelos de papel saturan los filtros de las depuradoras, cada vez que este lacrimógeno filme se emite en cualquier país del mundo. "¿Porqué? ¿Porqué?" son los gritos lastimeros que resuenan a través del hueco de la escalera o traspasando las paredes de los vecinos. Caras tristes y meditabundas, rostro idos, mirando al infinito, buscando una explicación, muestran los pasajeros de los vagones del Metro al día siguiente de su emisión. Ancianos atraviesan la calle lejos de los pasos de cebra, y cuando les avisas, si te oyen -lo cual a veces es difícil - exclaman "¿Porqué? ¿Porqué?". Y el Teléfono de la Esperanza no deja de sonar.

Esta película es capaz de todo esto y más. Un drama "teen" de garrafón, con mensaje religioso, en la línea de dramas sensibleros como "Yo soy Sam" o los basados en las novelas italianas de Federico Moccia (el de los puñe***** candaditos en los puentes) y alejado de los grandes clásicos hollywoodienses de Douglas Sirk o de "La Colina del Adiós" de Henry King. Hay que reconocer su efectividad y es difícil no emocionarte con una historia plagada de tópicos -el malote que cambiará por amor, las reconciliaciones familiares, el advenimiento de la vida espiritual - pero bien contada y con unos actores que hacer creíbles sus papeles.

Resulta curioso, no obstante, compararla con uno de los mejores dramas jamás rodados y con el que comparte, prácticamente, toda la historia, "Tierras de penumbra" (R. Attemborough, 1993). El filme de Attemborough explora con maestría la historia de un amor otoñal, profundo, trágico y desesperadamente romántico, de manera sublime. Nos presenta el tema religioso, las dudas y pérdida de la fe, las reacciones de los familiares y amigos y la asunción de la tragedia que inevitablemente acabará llegado, con una excepcional narración fílmica e intensa interpretación que te marcará de por vida. A su lado, "Un paseo para recordar" no pasa de un bienintencionado drama, con una historia tópica y predecible, aunque ciertamente efectiva.

A todos aquellos a los que este filme les haya tocado la fibra sensible, por favor, vean "Tierras de Penumbra", si no la conocen. Es una experiencia única.

Bien es cierto que la película se aleja bastante de lo que nos explica la novela homónima de Nicholas Sparks, pero, en mi opinión, no deja de ser una notable adaptación. Recuerdo verla el fin de semana de su estreno hace ya 19 años y me llegó al corazón, no para que sea una obra maestra, pero como drama romántico adolescente luce genial. El reparto está muy bien y la química que hay entre Mandy Moore (Jamie) y Shane West (Landon) es tremenda y muy realista. Además, Moore se atreve a hacer sus pinitos como cantante en el cine interpretando una canción durante una secuencia, y que forma parte de la estupenda banda sonora, la cual aún conservo en casa. Hacía tiempo que no la visionaba y hoy le he dado otra oportunidad. Me ha gustado igual o algo más que la última vez que la pude ver. A los fans de las novelas de Sparks y/o hayan visto otras adaptaciones cinematográficas basadas en sus obras, yo creo que les va a encantar. Mi nota final es de 8/10.