Invocado

Siguiendo con la moda de «Orgullo y prejuicio y zombis» titulo mi crítica como ya pueden leerlo. Bueno, qué decir, son tantas cosas que no sé por dónde empezar. A riesgo de quedar como todo un Jebediah Atkinson —interpretado por el genial Taran Killam—, véanse los vídeos de YouTube de Saturday Night Live para quien no lo conozca, empecemos.

La trama, me da igual que ya la haya visto mil veces, si la película está bien llevada pues no pasa nada. Pero hete aquí que durante la primera hora de película lo que vemos es, literalmente, a un grupo de jóvenes que se trasladan a un albergue en Irlanda. No hay nada más interesante de ver que los vídeos, diapositivas —para los más viejunos— y fotos del Facebook —para los más modernos— de unos completos conocidos, pues ni te cuento de unos que ni conozco de los seis grados —se le llama seis grados de separación a la hipótesis que intenta probar que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos— o del número Bacon —el número de Bacon es el número de actores o actrices que separan a cualquiera de ellos con Kevin Bacon—.

No me explico cómo este esperpento de pel´ñicula ha podido llegar al cine o si simplemente es la tesis de un grupo de estudiantes de la escuela de cine. ¿Acaso se creen que es la primera vez que se ha visto esto?

Sigamos, las actuaciones no están muy allá, además, hay una actriz que se pasa toda la película gritando, cosa que parece contagiosa porque al final terminan todos igual. Luego el final no está tan mal, es decir, los cinco minutos finales, cuando están dentro y miran hacia fuera de la casa. Por lo demás, absolutamente mala. Hasta «Paranormal Activity» me gustó más. Como diría Jebediah: «Next!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!».

Edito para decir que el símbolo que se ve en el cartel de promoción es del Los Angeles Brazilian Film Festival, es decir, que esto ha llegado a estar en la sección oficial de dicho festival. No tengo nada más que decir.