Te sigo esperando

Qué historia horrible, machista, rancia, por suerte es una pieza de museo, por lo menos en occidente. El mensaje que da es espantoso.
Arturo, un abogado con buen futuro, casado con una ex cantante más por deslumbramiento que por amor, la engaña con cuanta mujer se le cruza, le hace pasar un montón de humillaciones, es egoísta, le importa un carajo si los hijos se enferman y termina abandonándola a su suerte a ella y a sus hijos por su amante.
Elena mientras tanto se pasa toda la historia justificándolo, mintiéndoles a sus hijos, degradándose por mantener su "juramento ante el Dios" de que se casaba para toda la vida.
La película es como el paradigma de los buenos valores de una mujer, lo que debe hacer, ser leal a su marido por más que este la cague con cualquier pollera con piernas, y sacrificarse por él y sus hijos, aunque el marido se desentienda de estos, en vez de empezar una nueva vida con Fernando, que siempre la apoyó y ayudó a criar a sus hijos, siendo como un padre para estos, pero ella eso se lo pasa por el culo, supongo que porque es más importante su juramento ante el altar, que cualquier tipo de lógica, amor propio o sentido común.
La verdad que Arturo es un miserable, una mierda, pero sus razones son mucho más realistas y coherentes con su forma de ser y pensar, que las de Elena, quien hace un sacrificio estúpido y arbitrario por puro capricho.
A pesar de eso se deja ver, es entretenida aunque bastante predecible pese a algún momento sorprendente, Libertad Lamarque y Arturo de Córdova tiene mucha química, no por nada protagonizarían varias películas más.