HobbyMediometrajeDocumental
5,5
317
Documental
Mediometraje que surge de la necesidad de vivir el lanzamiento de una nueva consola de vídeo-juegos en Japón y, de paso, conocer la historia de una compañía tan conocida pero hermética como es Nintendo. Como suele ocurrir, esos objetivos quedan en un segundo plano ante el desfile de personajes pintorescos y lugares imposibles que nos encontramos por el camino. La nostalgia, el choque de culturas, el frikismo..., todo ello mezclado en ... [+]
7 de abril de 2008
7 de abril de 2008
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver esta película/documental en el festival de cine de Málaga, he de decir que está dirigido especialmente para frikis y geeks de los videojuegos, y en especial de Japón, aunque yo fui a verla con una amiga a la que no le atraen nada esta temática y salió bastante contenta. El título está narrado con mucho humor, y mostrando detalles que a mucha gente que viajase a este país se le pasarían inadvertidos.
El director lo que quiere transmitir con este documental es la visión occidental de cómo se vive un evento multitudinario de algo tan grande en Japón como es el lanzamiento de una nueva videoconsola, y más aun de la marca nipona por excelencia (Nintendo). Recorren zonas lúdicas de Tokio y de Kyoto, pasando por el "Parque España", un parque temático sobre España que tiene mucho éxito allí.
El director lo que quiere transmitir con este documental es la visión occidental de cómo se vive un evento multitudinario de algo tan grande en Japón como es el lanzamiento de una nueva videoconsola, y más aun de la marca nipona por excelencia (Nintendo). Recorren zonas lúdicas de Tokio y de Kyoto, pasando por el "Parque España", un parque temático sobre España que tiene mucho éxito allí.
19 de febrero de 2011
19 de febrero de 2011
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera vez iba andando por la calle. Llovía. Terrassa no es una ciudad bonita, pero al menos nunca lo ha intentado ocultar ni tampoco esconde de donde viene, de ahí sus altas chimeneas por buena parte de su paisaje, que le dan cierta personalidad sin esconder su fealdad. Aunque, para alguien acostumbrado a que "la lluvia sea una pura maravilla", gana enteros cuando las nubes descargan agua. De hecho, es en esos momentos cuando más me gusta pasear por sus calles, con pocos transeúntes y las aceras mojadas. A riesgo de quedar pedante o falso poeta, he de admitir que la lluvia me encanta, me pone contento y de buen humor, y sobre todo, por mucho que suene idiota, me hace sentir atractivo, por la misma regla de tres de que todas las chicas que van en bici son más guapas que las que van andando.
El caso es que yo volvía del trabajo. Un trabajo basura, temporal. Muy basura y muy temporal. En el Burguer King. Iba con mi primer sueldo de verdad en el bolsillo, pensando en que gastármelo cuando apareció él.
He de confesar que fue algo violento. Hacía muchos años que no sabía nada de quien había sido tan buen amigo en mi infancia. Seguía igual, salvo que se había puesto lentillas verdes y estaba menos pixelado. Estuvimos hablando, sobre los viejos tiempos y lo bien que nos lo pasábamos.
Al final, quedamos en volver a vernos próximamente. Fue la típica despedida entre dos personas que llevan mucho tiempo sin saber nada el uno del otro y que antaño estuvieron muy unidos. Pero algo paso. Hablar del pasado me había puesto nostálgico, así que, con mi primer sueldo, me compre una consola. La primera que yo, con mi dinero, me compraba.
He de admitir que desde entonces mi viejo amigo y yo nos volvimos a encontrar todas las noches, de regreso del trabajo, a partir de las dos de la mañana. Encontrarme con él tenía algo de masoquista, que podríamos resumir como comprar pequeños frascos donde se guardan las sensaciones del pasado; frascos de felicidad. Era como volver a leer "Opiniones de un payaso" (uno de mis libros favoritos) después de mucho tiempo y encontrar en cada página las sensaciones del aquél tiempo.
Básicamente en eso consiste el retro-amor a los videojuegos. Más que un juego en sí, compras, recuperas mejor dicho, los recuerdos del pasado con todas sus sensaciones.
Hubo una época en el que llegue a recuperar la Mega Drive para conseguir con más autenticidad esas sensaciones del pasado. Craso error. No se puede hacer eso. O no se debe. No sé. Lo que sé es que ahora, en un mismo día, veo pelis, leo algún libro, salgo a tomar una copa o quedo para ver al Barça ganar, pero me sigue encantando llegar a casa por la noche, y si puedo o no tengo nada que preparar para el día siguiente, me sigue encantando quedarme un ratito con el mando.
No mucho, para sufrir un poco y llegar la noche siguiente con más ganas.
Es mi hobby. Uno de tantos.
El caso es que yo volvía del trabajo. Un trabajo basura, temporal. Muy basura y muy temporal. En el Burguer King. Iba con mi primer sueldo de verdad en el bolsillo, pensando en que gastármelo cuando apareció él.
He de confesar que fue algo violento. Hacía muchos años que no sabía nada de quien había sido tan buen amigo en mi infancia. Seguía igual, salvo que se había puesto lentillas verdes y estaba menos pixelado. Estuvimos hablando, sobre los viejos tiempos y lo bien que nos lo pasábamos.
Al final, quedamos en volver a vernos próximamente. Fue la típica despedida entre dos personas que llevan mucho tiempo sin saber nada el uno del otro y que antaño estuvieron muy unidos. Pero algo paso. Hablar del pasado me había puesto nostálgico, así que, con mi primer sueldo, me compre una consola. La primera que yo, con mi dinero, me compraba.
He de admitir que desde entonces mi viejo amigo y yo nos volvimos a encontrar todas las noches, de regreso del trabajo, a partir de las dos de la mañana. Encontrarme con él tenía algo de masoquista, que podríamos resumir como comprar pequeños frascos donde se guardan las sensaciones del pasado; frascos de felicidad. Era como volver a leer "Opiniones de un payaso" (uno de mis libros favoritos) después de mucho tiempo y encontrar en cada página las sensaciones del aquél tiempo.
Básicamente en eso consiste el retro-amor a los videojuegos. Más que un juego en sí, compras, recuperas mejor dicho, los recuerdos del pasado con todas sus sensaciones.
Hubo una época en el que llegue a recuperar la Mega Drive para conseguir con más autenticidad esas sensaciones del pasado. Craso error. No se puede hacer eso. O no se debe. No sé. Lo que sé es que ahora, en un mismo día, veo pelis, leo algún libro, salgo a tomar una copa o quedo para ver al Barça ganar, pero me sigue encantando llegar a casa por la noche, y si puedo o no tengo nada que preparar para el día siguiente, me sigue encantando quedarme un ratito con el mando.
No mucho, para sufrir un poco y llegar la noche siguiente con más ganas.
Es mi hobby. Uno de tantos.
8 de diciembre de 2008
8 de diciembre de 2008
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que muestra a un hombre que se va de vacaciones, intenta hacer unas gracietas y responde al ideal de cualquier director joven (o cualquier joven, mejor dicho) al que le pagan por divertirse, dejando el rigor en la consigna del aeropuerto.
Hobby trata sobre el viaje a Japón de Ciro Altabás para no sé qué de Nintendo, este dice que va allí para la presentación de la Wii y para hablar con la gente de la compañía y conocer un poco la cultura del videojuego, siempre en la temática global del Hobby, o mejor dicho en un español correcto, la afición.
Es tan absolutamente insustancial el documental, a no ser que tengas unas necesidades acuciantes por ver algo relacionado con la sociedad nipona, que el visionado es totalmente innecesario, no aprenderás nada de esta home movie de tres al cuarto, quizás cómo echarle cara al asunto y vivir del cuento.
Lo positivo. No es aburrida gracias a lo poco que dura, pero entretiene, gracias a un montaje no del todo malo y la imperiosa necesidad por agradar del film, de barnizarte las neuronas con recursillos tópicos. Además, el planteamiento inicial es interesante, aunque después se quede en nada.
Conclusión, pasé del 5 al 4 en mi nota, pero a cada segundo que sucede mi nota va tirando a la baja, en este caso, parece pesar más lo negativo.
Hobby trata sobre el viaje a Japón de Ciro Altabás para no sé qué de Nintendo, este dice que va allí para la presentación de la Wii y para hablar con la gente de la compañía y conocer un poco la cultura del videojuego, siempre en la temática global del Hobby, o mejor dicho en un español correcto, la afición.
Es tan absolutamente insustancial el documental, a no ser que tengas unas necesidades acuciantes por ver algo relacionado con la sociedad nipona, que el visionado es totalmente innecesario, no aprenderás nada de esta home movie de tres al cuarto, quizás cómo echarle cara al asunto y vivir del cuento.
Lo positivo. No es aburrida gracias a lo poco que dura, pero entretiene, gracias a un montaje no del todo malo y la imperiosa necesidad por agradar del film, de barnizarte las neuronas con recursillos tópicos. Además, el planteamiento inicial es interesante, aunque después se quede en nada.
Conclusión, pasé del 5 al 4 en mi nota, pero a cada segundo que sucede mi nota va tirando a la baja, en este caso, parece pesar más lo negativo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pido a los DIOSES de Filmaffinity que me den fuerzas para lograr la encomienda por la que he sido engendrado hace 24 años: mantener la constancia con algo en mi puta vida filmaffinitera. Si los DIOSES así lo disponen, tengo que escribir una crítica por cada documental que vea o haya visto, ¿por qué? Ni lo sé yo, sólo es mi cometido. Esta es la crítica 47 de 153.
“Yo tenia fe cuando comencé
ahora estoy triste y cansado,
mi camino de tres años
me parece que son treinta
¿Y qué más puede un hombre hacer?.
Si he de morir,
que se cumpla todo lo que tú quieres de mí,
deja que me odien, que me claven en su cruz.
¡Yo quiero ver, yo quiero ver, mi Dios!
¡Quiero saber, quiero saber, Señor!
si he de morir...”
“Yo tenia fe cuando comencé
ahora estoy triste y cansado,
mi camino de tres años
me parece que son treinta
¿Y qué más puede un hombre hacer?.
Si he de morir,
que se cumpla todo lo que tú quieres de mí,
deja que me odien, que me claven en su cruz.
¡Yo quiero ver, yo quiero ver, mi Dios!
¡Quiero saber, quiero saber, Señor!
si he de morir...”
27 de enero de 2014
27 de enero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha gustado, si. Es corto y me ha dejado con ganas de más (podrían haber metido algo más sobre cultura japonesa, alguna que otra localización del país y algo más sobre manga y anime... pero aun así, no me ha decepcionado y mantiene el tipo durante todo el metraje.
Es cierto que es muy corto, que se nota la falta de presupuesto y que la fotografía y el montaje son malos; pero la originalidad, el amor que muestran sus creadores al hacerlo, el tema tan interesante del que trata y sus pocas pretensiones, son los motivos por los cuales este film es bueno y muy recomendable. Además, es muy directo, sin relleno alguno, lo cual hace que no te aburras en ningún momento.
Se agradece el breve cortometraje que incluye el film, que aunque lo podría haber hecho cualquier persona sin recursos y colgarlo en Youtube, no deja de ser gracioso.
Si te gusta el manga y el anime, los videojuegos (sobre todo los juegos retro) o la cultura japonesa: no lo dudes, este es tu documental.
Si fuera un poco más largo y estuviera un poco más currado en lo técnico, se llevaría un sobresaliente, pero creo que un 7 es la nota más justa que se le puede dar a esta propuesta, tal y como está realizada.
Es cierto que es muy corto, que se nota la falta de presupuesto y que la fotografía y el montaje son malos; pero la originalidad, el amor que muestran sus creadores al hacerlo, el tema tan interesante del que trata y sus pocas pretensiones, son los motivos por los cuales este film es bueno y muy recomendable. Además, es muy directo, sin relleno alguno, lo cual hace que no te aburras en ningún momento.
Se agradece el breve cortometraje que incluye el film, que aunque lo podría haber hecho cualquier persona sin recursos y colgarlo en Youtube, no deja de ser gracioso.
Si te gusta el manga y el anime, los videojuegos (sobre todo los juegos retro) o la cultura japonesa: no lo dudes, este es tu documental.
Si fuera un poco más largo y estuviera un poco más currado en lo técnico, se llevaría un sobresaliente, pero creo que un 7 es la nota más justa que se le puede dar a esta propuesta, tal y como está realizada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Para mí, la mejor parte ha sido cuando van a la tienda de videojuegos y consolas retro... ¡¡era el puto cielo joder!! joyas de antaño a precios de saldo... ojalá hubiera de eso en España... peeero como nuestro país es una mierda en todos los sentidos, nos conformaremos con Cash Converter XD
28 de septiembre de 2011
28 de septiembre de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Original, entretenido y divertido documental que se inicia con el pretexto de averiguar como ha cambiado el mundo de los videojuegos desde que se inició hasta hoy en día. Tomando de base Nintendo, el protagonista viaja a japón para conocer más sobre nintendo, y vivir en directo la puesta en venta de la nueva Wii.
Por el camino, nos muestra costumbres, lugares y personas japonesas, aunque la mayoría están centradas o giran alrededor del "frikismo" u otakus, como se dice en japonés.
Interesante y fresco. Duración excelente, incluso te deja con ganas de más.
Habrá que ir a japón a hacer peleas de espadas laser...
Por el camino, nos muestra costumbres, lugares y personas japonesas, aunque la mayoría están centradas o giran alrededor del "frikismo" u otakus, como se dice en japonés.
Interesante y fresco. Duración excelente, incluso te deja con ganas de más.
Habrá que ir a japón a hacer peleas de espadas laser...
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