El retorno de los tomates asesinos
Terror. Ciencia ficción. Acción
El loco profesor Gangreen está preparando la segunda plaga de tomates asesinos dispuestos para aniquilar la humanidad. (FILMAFFINITY)
19 de octubre de 2009
19 de octubre de 2009
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El retorno de los tomates asesinos es más de lo mismo: mucho bizarrismo, mucho tomate de cartón rojizo, mucho cutre-montaje, un reparto patético.... ¡Y me encanta!
Sigue siendo tan descojonante como la anterior, incluso se nota un presupuesto todavía inferior (lo cual es incluso bueno), pero uno se queda con la sensación de ver más de lo mismo.
Aún así, tirarse en un sofá con unos amigos y ver a unos tomates (sin rostro, joder podrían haberse currado los ojos al menos) saltar por la ciudad mientras la gente corre despavorida, siendo algunos ¡asesinados! .... No tiene precio.
Sigue siendo tan descojonante como la anterior, incluso se nota un presupuesto todavía inferior (lo cual es incluso bueno), pero uno se queda con la sensación de ver más de lo mismo.
Aún así, tirarse en un sofá con unos amigos y ver a unos tomates (sin rostro, joder podrían haberse currado los ojos al menos) saltar por la ciudad mientras la gente corre despavorida, siendo algunos ¡asesinados! .... No tiene precio.
19 de abril de 2022
19 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realizada diez años después con muchísimos más medios, esta segunda tomatina carece de la frescura de su predecesora, El Ataque de los tomates asesinos, aunque no deje de ser interesante.
De hecho toda la primera parte de la peli, hasta que tiene lugar la ruptura de la cuarta pared, es particularmente atrayente y está muy lograda, con ese estilo visual ochentero que recuerda a filmes como "Regreso al Futuro" (Robert Zemeckis, 1985) y ese tono de comedia de instituto algo gamberra. La trama está además mucho más elaborada que en la primera peli y la historia de amor entre el que se supone protagonista (Anthony Starke) y la hermosa Tara (Karen Waldron) con el complemento de un jovencísimo George Clooney prometía muchísimo.
Y es que si en la primera entrega los tomates se nos presentaban de modo más natural y seco, el aderezo de metacine, cuando director y actores se dirigen a los espectadores para hablarles de unas supuestas dificultades en la producción, aunque tenga cierta gracia no le beneficia mucho. Y lo mismo sucede, a mi juicio, con la acumulación de sal y pimienta y guiños al espectador que posteriormente se produce, llevando a la película por los terrenos de la astracanada y anegando lo mucho que se intuía.
Eso sí, la película es casi todo el tiempo muy divertida y algunos personajes están muy bien encarnados, destacando el Mad Doctor que encarna John Astin y que contribuye a que toda la secuencia inicial antes de los créditos sea para enmarcar.
De hecho toda la primera parte de la peli, hasta que tiene lugar la ruptura de la cuarta pared, es particularmente atrayente y está muy lograda, con ese estilo visual ochentero que recuerda a filmes como "Regreso al Futuro" (Robert Zemeckis, 1985) y ese tono de comedia de instituto algo gamberra. La trama está además mucho más elaborada que en la primera peli y la historia de amor entre el que se supone protagonista (Anthony Starke) y la hermosa Tara (Karen Waldron) con el complemento de un jovencísimo George Clooney prometía muchísimo.
Y es que si en la primera entrega los tomates se nos presentaban de modo más natural y seco, el aderezo de metacine, cuando director y actores se dirigen a los espectadores para hablarles de unas supuestas dificultades en la producción, aunque tenga cierta gracia no le beneficia mucho. Y lo mismo sucede, a mi juicio, con la acumulación de sal y pimienta y guiños al espectador que posteriormente se produce, llevando a la película por los terrenos de la astracanada y anegando lo mucho que se intuía.
Eso sí, la película es casi todo el tiempo muy divertida y algunos personajes están muy bien encarnados, destacando el Mad Doctor que encarna John Astin y que contribuye a que toda la secuencia inicial antes de los créditos sea para enmarcar.
28 de mayo de 2022
28 de mayo de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Diez años más tarde, y con más medios, los tomates asesinos vuelven a las pantallas de mano de su creador John De Bello. Estética más cuidada, muy ochentera, una comedia de humor más parecida a esas comedias juveniles, con continuas referencias al sexo, actores mucho más guapos - en especial el trío protagonista con un melenudo George Clooney- un "Mad Doctor" de manual - el Doctor Gangrena- y su ayudante Igor, no un jorobado sino un armario musculoso tipo surfista californiano. Dinámica, divertida, desenfadada, absurda, ingenua. Hay momentos hilarantes, como cuando en medio de la película, se rompe la cuarta pared por motivos económicos-no hay dinero para seguir el filme- y deciden introducir marcas sin tapujos, como Pepsi, que aparecerá hasta en la bata blanca del Mad Doctor. Retornan parte de los protagonistas el primer filme e introducen como personaje a un tomate peludo en forma animatrónica muy cutre. Siguen con sus gags visuales y su humor tonto, con referencias cinéfilas a los mafiosos - por eso de la "Ley seca" de los tomates- a las películas de Rambo y comandos variados y a todos los filmes de la Universal y de los años 50 donde salen laboratorios de Mad doctors. Y también una referencia sarcástica al trato de favor que los VIPS se reciben en las cárceles. Mejor acabada que la primera entrega, aquí ya no tendremos tomates gigantes, sino hombres-tomate, advirtiéndose una conspiración mundial al estilo de la película "Mundo futuro".
Mención aparte merece la secuencia en que la pareja enamorada es acosada por un aborrecible mimo, de esos a los que estrangularías con sumo placer, como ocurre en el filme "Modesty Blaise" con Marcel Marceau.
En este filme ya no tendremos escenas musicales, aunque sí mucha música, con una BSO ochentera estándar de la época. Disfrutable. Y más en aquellos años.
Mención aparte merece la secuencia en que la pareja enamorada es acosada por un aborrecible mimo, de esos a los que estrangularías con sumo placer, como ocurre en el filme "Modesty Blaise" con Marcel Marceau.
En este filme ya no tendremos escenas musicales, aunque sí mucha música, con una BSO ochentera estándar de la época. Disfrutable. Y más en aquellos años.
20 de noviembre de 2022
20 de noviembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Querías tomates? Pues toma, dos botes llenos -y los que vendrán- con un invitado de lujo cuando todavía buscaba un huequito donde le dejasen meterse: Grizly 2, Terror en el instituto, Loca academia de combate...
Anthony Starke -aquel tipo que hablaba en tercera persona en un episodio de 'Seinfeld'- y George Clooney -el tipo de... bueno, no ha hecho demasiadas cosas- unen fuerzas con, de nuevo, el paracaidista Wilbur (Stephen Peace), que es su jefe en la pizzería sin tomates que regenta, enfrentándose a la nueva amenaza de un peligrosísimo ejército de mercenarios "hombretomate" culturistas.
El eterno Gómez Addams, John Astin, llegaba a la franquicia para sentirse en su salsa y quedarse con el personaje del retorcido mad doctor Dr. Mortimer Gangrena -genial guiño, por cierto, vistiéndose como el pater familias creepy anteriormente aludido en una escena determinada-.
Les acompaña la despampanante Karen Waldron ('Space Cowboys', 'Las mujeres caníbales de la selva del aguacate') haciéndole a uno de los protagonistas una proposición que pocos rechazarían:
"Sé hablar correctamente, cocino 815 platos diferentes, conozco más de 637 posiciones sexuales distintas y sé utilizar los electrodomésticos... ¿te preparo la cena? ¿te la chupo?? ¿te plancho los pantalones?"
Lo cierto es que Karen Waldron y Anthony Starke ('007: Licencia para matar') tienen una trama romántica que recuerda a la de '1, 2, 3... Splash!' (1984, Ron Howard) sólo que cambiando a una sirena por una... bueno, otra clase de mutación.
Si te gustan las secuelas de serie B con las que, a pesar de un leve incremento de los medios -con ayuda de la publicidad de Crunch, Pepsi y Corn Flakes- se respeta el tono zetoso de su predecesora no prescindas de esta mamarrachada trepidante.
Y sí, Clooney lleva empleando las mismas muecas en todas las comedias en las que ha participado desde hace algo más de tres décadas.
¡¡La batalla continúa!!
Dile NO al tomate.
Anthony Starke -aquel tipo que hablaba en tercera persona en un episodio de 'Seinfeld'- y George Clooney -el tipo de... bueno, no ha hecho demasiadas cosas- unen fuerzas con, de nuevo, el paracaidista Wilbur (Stephen Peace), que es su jefe en la pizzería sin tomates que regenta, enfrentándose a la nueva amenaza de un peligrosísimo ejército de mercenarios "hombretomate" culturistas.
El eterno Gómez Addams, John Astin, llegaba a la franquicia para sentirse en su salsa y quedarse con el personaje del retorcido mad doctor Dr. Mortimer Gangrena -genial guiño, por cierto, vistiéndose como el pater familias creepy anteriormente aludido en una escena determinada-.
Les acompaña la despampanante Karen Waldron ('Space Cowboys', 'Las mujeres caníbales de la selva del aguacate') haciéndole a uno de los protagonistas una proposición que pocos rechazarían:
"Sé hablar correctamente, cocino 815 platos diferentes, conozco más de 637 posiciones sexuales distintas y sé utilizar los electrodomésticos... ¿te preparo la cena? ¿te la chupo?? ¿te plancho los pantalones?"
Lo cierto es que Karen Waldron y Anthony Starke ('007: Licencia para matar') tienen una trama romántica que recuerda a la de '1, 2, 3... Splash!' (1984, Ron Howard) sólo que cambiando a una sirena por una... bueno, otra clase de mutación.
Si te gustan las secuelas de serie B con las que, a pesar de un leve incremento de los medios -con ayuda de la publicidad de Crunch, Pepsi y Corn Flakes- se respeta el tono zetoso de su predecesora no prescindas de esta mamarrachada trepidante.
Y sí, Clooney lleva empleando las mismas muecas en todas las comedias en las que ha participado desde hace algo más de tres décadas.
¡¡La batalla continúa!!
Dile NO al tomate.
19 de enero de 2024
19 de enero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secuela de la popular película de serie B, que está dirigida de nuevo por el responsable de toda la saga además de otros títulos como Amanecer Negro (1997), y que cuenta con un reparto con nombres como Michael Villani (Man On The Moon, 1999), o Karen M. Waldron (Las Mujeres Caníbales de la Selva del Aguacate, 1989), además de contar con George Clooney (Abierto Hasta el Amanecer, 1996) en uno de sus primeros papeles.
El loco profesor Gangreen está preparando la segunda plaga de tomates asesinos dispuestos para aniquilar la humanidad.(FilmAffinity)
Si bien flojea un poco con respecto a la ya de por si cutre primera entrega, y teniendo en cuenta que estamos ante un producto intencionadamente de serie B con todo lo que esto conlleva, si uno compra su humor absurdo, y sus disparatadas historias y elementos puede que se eche unas risas. Los efectos son casposos a más no poder, y las actuaciones resultan excéntricas en exceso y mediocres, aunque no desentonan con el resto de la película. La trama tiene un tono menos "épico" que la cinta de origen, aunque continua manteniendo su tono y forma cómicos y desenfadados, y el ritmo, con sus correspondientes altibajos, resulta entretenido si el espectador compra la propuesta.
El Retorno de los Tomates Asesinos es una serie B desenfadada que ofrece más de lo mismo que la propuesta de origen, y con todos sus defectos, que tiene para aburrir, tiene cierta gracia si compras su hilarante propuesta.
Nota personal 4/10
El loco profesor Gangreen está preparando la segunda plaga de tomates asesinos dispuestos para aniquilar la humanidad.(FilmAffinity)
Si bien flojea un poco con respecto a la ya de por si cutre primera entrega, y teniendo en cuenta que estamos ante un producto intencionadamente de serie B con todo lo que esto conlleva, si uno compra su humor absurdo, y sus disparatadas historias y elementos puede que se eche unas risas. Los efectos son casposos a más no poder, y las actuaciones resultan excéntricas en exceso y mediocres, aunque no desentonan con el resto de la película. La trama tiene un tono menos "épico" que la cinta de origen, aunque continua manteniendo su tono y forma cómicos y desenfadados, y el ritmo, con sus correspondientes altibajos, resulta entretenido si el espectador compra la propuesta.
El Retorno de los Tomates Asesinos es una serie B desenfadada que ofrece más de lo mismo que la propuesta de origen, y con todos sus defectos, que tiene para aburrir, tiene cierta gracia si compras su hilarante propuesta.
Nota personal 4/10
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