Secreta invasión

No hace falta ser un hacha para sospechar que el escritor E. M. Nathason había visto “Secreta invasión” de Roger Corman, cuando se puso a escribir la novela “Doce del patíbulo” que sería posteriormente llevada al cine de la mano de Robert Aldrich.

Pero esto es como lo de quién descubrió América, puede que los vikingos lo hicieran antes, pero su trascendencia fue nula, en cambio Colón...

A Corman le pasa lo mismo, tiene la idea, pero la película está muy lejos de ser plenamente satisfactoria. En realidad también él se inspira en otras cintas del género anteriores, la presencia de “Los cañones de Navarone” es constante en todo el metraje. Todo el mundo copia a alguien.

Lo mejor de “Secreta invasión” es la idea, que un grupo heterogéneo de militares encarcelados por sus “habilidades”, sean encomendados a una misión de alto riesgo, es y será siendo muy cinematográfico. Por supuesto también el lugar del rodaje, tener de escenario a una ciudad de la belleza de Dubrovnik, le sube un punto a cualquier film. Y por último el reparto, especialmente Mickey Rooney, Stewart Granger o Raf Vallone, este último señalado por nuestra Sara Montiel, como el hombre más atractivo del mundo.

Aguanta perfectamente un visionado, aunque no tardarán en olvidarla.

Nota: 5,9.

Para hablar de "Secreta invasión" se puede ser muy breve, se trata de la historia de un grupo de soldados con ciertas habilidades que son enviados a una misión arriesgada para resolver una cuestión capital para el desarrollo de la guerra. Es cierto que "Los doce del patíbulo" vendrá después, pero también es cierto que Corman utiliza elementos de otras películas que quedan atrás para él. El resultado es una película con la que su director no se gana el cielo, como muchas de su extensa filmografía, eficaz, entretenida y sencilla. Y también es una película que no se tarda en olvidar. Tiene todo lo bueno y todo lo malo, la rareza de su localización, en una ciudad costera de la antigua Yugoslavia, unos actores que no lo hacen nada mal, y también una serie de topicazos ante los cuales es evidente llegar a la conclusión que a menudo Roger Corman se dejaba llevar por lo fácil, digamos que de forma resultadista.

Resulta sorprendente observar la filmografía del octogenario Corman, a día de hoy vivito y coleando, con más de medio centenar de títulos como realizador según FA y con una variedad total en los géneros que tocó. Abanderado de los bajos presupuestos, con "Secreta invasión" filmó otra más de las suyas, ocurrente, simpática y entretenida. Realmente no se puede destacar un virtuosismo magistral, pero también es cierto que no es un desperdicio, es más, quien sea un seguidor del género hasta puede que lo pase genial.

Roger Corman puede apuntarse el dato de haber tenido la idea de recurrir a tipos patibularios para realizar una misión suicida, aunque su resultado no sea el deseado quizás por la precipitación de los acontecimientos y la excesiva velocidad para contarlos.

Nunca un chasquido de los dedos y mantener el ritmo fue tan importante.

Reparto célebre con la participación de Raf Vallone, Mickey Rooney y el irregular Stewart Granger, excelente fotografía para esta irregular película bélica.

Suspenso, 4.

1943. Cinco prisioneros de guerra son reclutados por el Servicio de Inteligencia británico para llevar a cabo una misión de alto riesgo en Yugoslavia, de cuyo éxito dependerá su libertad.

La ya clásica hazaña bélica, rodada por Roger Corman con absoluto dominio del ritmo narrativo y un puñado de actores de primera. Antecedente en toda regla de la celebérrima "Doce del patíbulo", se ve con agrado y cuenta con secuencias memorables, como aquella que culmina con la muerte accidental de un bebé a manos de uno de los protagonistas.



"Probablemente van a ir al suicidio."

Llegué a esta película a través de Tarantino y su "Once Upon a Time in Hollywood". Si damos por cierto que Rick Dalton se inspira en buena medida en Edd Byrnes (actor de similar trayectoria, a caballo entre los seriales de los 50's y el spaghetti western) "Secreta Invasión" vendría a ser algo así como sus "14 puños de McClusky", esto es: Una peli sesentera de comandos con marcado regusto serie B y mucho encanto.

Cuenta la leyenda que Corman trazó las líneas maestras del guión de cabeza, en la consulta de su dentista. Para hacer más amena la espera echó mano de una revista que hablaba de Dubrovnik y su ciudad antigua amurallada. Como a Corman le aterraba la idea de ir al dentista, empezó a dejar volar la imaginación evocando una historia de comandos, una resistencia croata y un castillo en el que parecían haberse atrincherado todos los nazis del mundo.

El resultado es una película a la que se le notan las costuras del bajo presupuesto, pero nunca a costa de perder el ritmo. La premisa (comando de maleantes de diverso pelaje reclutados a la fuerza para una misión de incierto resultado) es un precedente claro de lo que Robert Aldrich ofrecería, corregido y aumentado, en la clásica 'Doce del Patíbulo" .

Como toda buena peli de comandos, un alto porcentaje de su efectividad depende del carisma de sus componentes y de la química que tengan entre ellos. Y en ese apartado cumple más que de sobra.

Capitaneados por un Stewart Granger cuyos días de gloria como rey de las películas de safaris quedaban ya lejos (aunque todavía sin llegar a las cotas de decadencia a las que se vió abocado tras arruinarse en Marbella) el comando es completado por el citado Edd Byrnes en plan teddy boy peleón, Mickey Rooney -Sin duda el fichaje de más nivel de la cinta- encarnando a un terrorista del IRA, Henry Silva en modo psicópata silencioso, Raf Vallone rezumando carisma con acentazo italiano y un cínico William Campbell (un corredor de fondo de la Serie B y la tele de los 50 y los 60) que para mí pasa por ser de lo mejor de la película e inexplicablemente ni aparecía en el cartel.

Se le puede reprochar un poco el ir a marchas forzadas, pero en productos así se agradece la brevedad (Nada peor que la Serie B de dimensiones babilónicas)

En definitiva, una infravalorada cinta de comandos. El hermano mayor -y pobre- de esfuerzos posteriores como la citada "Doce del Patíbulo" o el "Desafío de las Águilas".