Guinea Pig: Devil's Experiment

Me encanta el gore, suave, bruto, extremo... Me gustan las pelis de zumbaos sádicos y no soy lo que se dice nada escrupuloso. Pero me parece indecente fomentar algo tán terrible como el tema snuff rodando una falsa snuff. Vamos, que aparte de parecerme repugnante e indignante, me parece cutre pero cutre cutrísima. Aún así hubo gente que se la creyó, lo que me parece todavía más chungo.
Un bodrio encubierto de cinta experimental donde la violencia barata es lo único que queda.
Además, la peor de la saga, que como masoca que soy, me he tragado enterita.

Un grupo de hombres secuestra y tortura a una chica como parte de un experimento para comprobar el dolor extremo que puede sufrir el cuerpo humano. Partiendo de la base de que no son películas snuff (que conste que no abogo las torturas reales) sino una recreación hecha con efectos especiales, pues ya el asunto te echa un poco para atrás.

Venía con la intención de ver algo realmente impactante y me he encontrado con una tortura que, salvo la última escena, es bastante light. Debe ser que en este mundo ya está visto casi de todo porque que queréis que os diga, unas bofetadas, unas patadas, una aguja, música a todo volumen o una silla mareante me asustaron lo mismo que el payaso de Micolor en la caja del detergente.

No sé, un dedo por aquí o por allá, unos taladros, algo de fuego, alguna muela o yo qué sé, algo interesante con sangre y no esta mierda que acabo de ver, encima llevada con un ritmo bastante pausado. He oído que el resto mejoran en cuanto a espectacularidad y espero que así sea, porque aunque no defiendo para nada estos actos (el tío que dé un 10 a esto que se lo lleven al psiquiatra), al menos si pierdo 40-50 minutos de mi tiempo espero ver una cosa "real" que me haga taparme los ojos o revolverme la comida.

Los “Snuff Movies” Son películas caseras hechas por personas que raptan a alguien y la torturan hasta la muerte y todo lo que se muestra es real e ilegal, por supuesto.
La historia cuenta que el video llegó a manos de los policías con una nota que decía que era un experimento científico para ver cuanto puedo aguantar el cuerpo humano.
Y ¿Por qué si es ilegal esta película llegó a la pantalla grande? Muy fácil: Por qué es una farsa.

La verdad es que en un principio podría asustar pero algunas escenas ya se ven falsas e incluso graciosas, termine viéndola en velocidad “x2” ya que es lenta y aburrida y la única escena que vale la pena es el final que también se ve muy falso ya.

Esta es la primera de varias películas que cada vez son más violentas.
Buen intento pero “suerte para la próxima”

Los perpetradores de la saga que empezó su andadura con el lanzamiento de esta cinta allá por mediados de los 80 en Japón hicieron uso de un recurso comercial que ya habían usado antes con éxito otras cabezas pensantes del cine gore como Ruggero Deodato con "Holocausto caníbal", es decir, dar a entender que las atrocidades que se veían en la película eran reales y procedían de una grabación perdida y encontrada por ahí. Dicha cinta mostraría las torturas y humillaciones a las que varios jambos someten a una chica. Por supuesto (y por suerte) era mentira, pero con el cuento la película y sus secuelas llamaron la atención y se fueron moviendo por los circuitos underground de cintas de vídeo piratas y similares. De hecho, su impacto fue tal que acabaron dando lugar, ya no solo en Japón sino sobre todo en Occidente, a una moda de "películas de torturas" que duró hasta hace muy poco (si es que no sobrevive todavía) y que no ha dado lugar a muchas aportaciones interesantes que digamos.

De todas formas, plémicas y leyendas aparte, la película que nos ocupa es una basurilla sin ningún punto de interés: es larga pero se hace corta, no tiene guión ni historia ni cosa que se le parezca, el aspecto visual es tan tosco que apenas se distingue nada (tampoco es que haya gran cosa que ver, pero bueno), supongo que para que pareciese más "real"...si eres una persona más bien sensible, te repugnará, y si no lo eres tanto, te aburrirá.
Vamos, que tanto los más sensibles como los menos os la podéis ahorrar.

Demasiado bombo se le dio a esta saga de películas niponas, incluso se llegó a creer que eran unas "snuff" reales, y no entiendo porque, porque realismo mas bien poco. De todos modos intento meterme en la piel de un chico de los 80 que visionaba esta película, y ciertamente en su época es normal que fuera impactante, pero el problema es que a día de hoy este filme ni impresiona ni ofrece ese cierto morbo de las recreaciones de "snuff movies".

Mi recomendación es que no perdáis el tiempo en visionar esta cinta, pues a día de hoy hay cintas de tortura muchísimo mas reales, escabrosas, y con dialogos, ya que esta carece de ellos o casi. Esta es para mi la segunda en el ránking de la saga, solo por detrás de Guinea Pig 2, lo que dice mucho de la cutrez de estos filmes.