Cacería en Venecia
2023 

5,9
12.358
Intriga. Thriller. Terror
En la Venecia posterior a la Segunda Guerra Mundial, Poirot, ahora retirado y viviendo en su propio exilio, asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo, cuando uno de los invitados es asesinado, por lo que depende del exdetective descubrir una vez más al asesino. (FILMAFFINITY)
15 de septiembre de 2023
15 de septiembre de 2023
91 de 113 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos en una época en que, a poco que cualquier producto haga dinero en taquilla y otorgue rentabilidad a sus productores, se mercantiliza al máximo mediante secuelas innecesarias que son todas copias unas de otras y que, no solo son tremendamente continuistas, sino que además no aportan ningún valor extra. Esto mismo fue lo que ocurrió hace ya un par de años con la segunda entrega de esta franquicia -Muerte en el Nilo- que era una peli tremendamente similar a la primera entrega y que, si bien seguía siendo un producto entretenido y disfrutable -no le vamos a negar eso-, no aportaba nada nuevo ni fresco que marcase diferencia alguna con su predecesora.
En esta ocasión, y por suerte para nosotros, Branagh y su equipo han decidido que la saga necesitaba un soplo de aire fresco y han apostado todo a convertir “Misterio en Venecia” -que llega a nuestras salas el quince de septiembre- en otra cosa muy distinta a lo que eran sus dos predecesoras.
La cinta sigue manteniéndose dentro del “Whodunit” -genero que consiste en averiguar quién ha cometido el crimen y que es tan típico de las novelas de la propia Agatha Christie- pero en lugar de rodearse de una coraza de suspense se ha mudado definitivamente al terror clásico con algunos “Jumpscare” -sustos de subida de volumen que te hacen saltar en el asiento- que se reparten durante todo el metraje y con la creación de una ambientación de cuento gótico muy estilizado que, sinceramente, le sienta francamente bien a la película.
Huelga decir, eso sí, que cualquier parecido con la novela que adapta –Llamada “Las manzanas” en la traducción española- es pura casualidad. Igual que han decidido cambiar el tono también han decido únicamente quedarse con los nombres de los personajes y con que hay una fiesta durante la noche de Halloween y modificar todo lo demás. Así que los que estéis esperando una buena adaptación de esa historia, será mejor que dejéis de esperarla. Es una historia completamente nueva, pero con los mismos personajes. Cosa que os puede traer frustración si queríais ver la novela trasladada a imágenes pero que, por otra parte, consigue que te puedas llegar a sorprender con todos los giros que tienen planeados para esta película ya que son completamente nuevos.
Una vez aclarado lo anterior, vamos a hablar más en profundidad de la cinta. La película arranca, como ya he mencionado anteriormente, con una fiesta de Halloween donde Poirot debe descubrir si una médium que dice que puede contactar con el fantasma de la hija de la dueña que murió el año anterior, es una farsante o dice la verdad. Al poco de comenzar la historia las cosas se complican muchísimo y se produce un asesinato bastante brutal y, si con esto no es suficiente, todos los personajes que pueden haber cometido el crimen quedan aislados en esa enorme y tétrica mansión condenados a pasar la noche entre sombras y sospechas. Mientras tanto nuestro detective decide que no quiere perder el tiempo e intenta encontrar las respuestas a todos los enigmas que se han planteado.
A partir de ese momento tenemos como dos líneas que va a ir siguiendo el largometraje dirigido por Branagh.
Por un lado, la trama de la investigación va avanzando en un sentido más clásico.
Vemos entrevistas a los posibles culpables -algo muy típico del personaje principal- paseos por la espléndida localización -atentos a como juega con las luces y sombras la fotografía de la película- y una búsqueda incansable de pistas. Pero, por otra parte, todo ello está envuelto con recursos propios del terror más clásico como voces que se oyen y no sé se sabe de dónde vienen, sonidos que no concuerdan con los de una casa vieja en una noche de tormenta y algunos hechos concretos que son muy difíciles de explicar. Todo ello aderezado con unos cuantos sustos que, al menos conmigo, han funcionado bien y considero que están muy bien trazados.
Al final, lo que la cinta pretende es que no solo te enganches a la trama más propia de el genero de suspense y pienses en quién ha podido cometer el crimen y cómo ha podido cometerlo, sino que, mientras haces todo eso estes al mismo tiempo planteándote si realmente hay algo sobrenatural o todo es algún tipo de plan preparado por el culpable. Creo que, en ese doble juego entre realidad y fantasía, que es donde la película se mueve en todo momento, radica la principal virtud de esta cinta y es lo que, para mí, convierte a esta secuela en la mejor de las tres partes de esta -de momento- trilogía. Ojalá en otras franquicias se tomen decisiones arriesgadas como las que se han tomado aquí y se decidan a empezar a cambiar las cosas y salirse de la aburrida zona de confort donde se han instalado.
Twitter: @QuiqueMartin27, colaborador de Mundoplustv
En esta ocasión, y por suerte para nosotros, Branagh y su equipo han decidido que la saga necesitaba un soplo de aire fresco y han apostado todo a convertir “Misterio en Venecia” -que llega a nuestras salas el quince de septiembre- en otra cosa muy distinta a lo que eran sus dos predecesoras.
La cinta sigue manteniéndose dentro del “Whodunit” -genero que consiste en averiguar quién ha cometido el crimen y que es tan típico de las novelas de la propia Agatha Christie- pero en lugar de rodearse de una coraza de suspense se ha mudado definitivamente al terror clásico con algunos “Jumpscare” -sustos de subida de volumen que te hacen saltar en el asiento- que se reparten durante todo el metraje y con la creación de una ambientación de cuento gótico muy estilizado que, sinceramente, le sienta francamente bien a la película.
Huelga decir, eso sí, que cualquier parecido con la novela que adapta –Llamada “Las manzanas” en la traducción española- es pura casualidad. Igual que han decidido cambiar el tono también han decido únicamente quedarse con los nombres de los personajes y con que hay una fiesta durante la noche de Halloween y modificar todo lo demás. Así que los que estéis esperando una buena adaptación de esa historia, será mejor que dejéis de esperarla. Es una historia completamente nueva, pero con los mismos personajes. Cosa que os puede traer frustración si queríais ver la novela trasladada a imágenes pero que, por otra parte, consigue que te puedas llegar a sorprender con todos los giros que tienen planeados para esta película ya que son completamente nuevos.
Una vez aclarado lo anterior, vamos a hablar más en profundidad de la cinta. La película arranca, como ya he mencionado anteriormente, con una fiesta de Halloween donde Poirot debe descubrir si una médium que dice que puede contactar con el fantasma de la hija de la dueña que murió el año anterior, es una farsante o dice la verdad. Al poco de comenzar la historia las cosas se complican muchísimo y se produce un asesinato bastante brutal y, si con esto no es suficiente, todos los personajes que pueden haber cometido el crimen quedan aislados en esa enorme y tétrica mansión condenados a pasar la noche entre sombras y sospechas. Mientras tanto nuestro detective decide que no quiere perder el tiempo e intenta encontrar las respuestas a todos los enigmas que se han planteado.
A partir de ese momento tenemos como dos líneas que va a ir siguiendo el largometraje dirigido por Branagh.
Por un lado, la trama de la investigación va avanzando en un sentido más clásico.
Vemos entrevistas a los posibles culpables -algo muy típico del personaje principal- paseos por la espléndida localización -atentos a como juega con las luces y sombras la fotografía de la película- y una búsqueda incansable de pistas. Pero, por otra parte, todo ello está envuelto con recursos propios del terror más clásico como voces que se oyen y no sé se sabe de dónde vienen, sonidos que no concuerdan con los de una casa vieja en una noche de tormenta y algunos hechos concretos que son muy difíciles de explicar. Todo ello aderezado con unos cuantos sustos que, al menos conmigo, han funcionado bien y considero que están muy bien trazados.
Al final, lo que la cinta pretende es que no solo te enganches a la trama más propia de el genero de suspense y pienses en quién ha podido cometer el crimen y cómo ha podido cometerlo, sino que, mientras haces todo eso estes al mismo tiempo planteándote si realmente hay algo sobrenatural o todo es algún tipo de plan preparado por el culpable. Creo que, en ese doble juego entre realidad y fantasía, que es donde la película se mueve en todo momento, radica la principal virtud de esta cinta y es lo que, para mí, convierte a esta secuela en la mejor de las tres partes de esta -de momento- trilogía. Ojalá en otras franquicias se tomen decisiones arriesgadas como las que se han tomado aquí y se decidan a empezar a cambiar las cosas y salirse de la aburrida zona de confort donde se han instalado.
Twitter: @QuiqueMartin27, colaborador de Mundoplustv
15 de septiembre de 2023
15 de septiembre de 2023
77 de 101 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una milonga. No tanto como para hundirla pero una versión con falta de sustancia, falta de gracia, falta de sal y falta de ironía, es que ni siquiera Poirot ha tenido que soportar el insulto del típico sospechoso: “¡Miserable enano gabacho!” para defenderse con su clásica respuesta: “¡Oiga usted!, de miserable enano gabacho, nada: ¡Miserable enano BELGA!”
Voy a evitar referirme a las dos películas anteriores del protagonista-director para hacerlo con otras aún más anteriores para ajustar mejor la figura del famoso detective e indicar que veo superior, pero mucho, por supuesto, a mi adorado Peter Ustinov y las sagaces miradas que echaba en aquellas que él hizo de Poirot, incluso a David Suchet en sus caracterizaciones y modales en su serie de televisión, que a este Kenneth Branagh que tira más hacia Sherlock Holmes que hacia el detective belga. Orden y método; ya. Ha faltado el método. El orden da igual. Kenneth Brannagh —aquí— no ha sabido dotar al personaje de un típico tic característico a su redicha personalidad, como sí hicieron los antedichos actores. Ha faltado algo a sus modales cursilones, ya fueran las redecillas del pelo, una cremita…
En cuanto al resto de personajes, estamos ya muy experimentados en estas películas como para aceptar milongas como una que aquí se da. Cualquiera comprenderá a lo que me refiero nada más vea la película. Es que chirría y hunde la trama, pero bueno, es lo que hay. No entiendo como los responsables aceptan personajes tan irreales cuando deberían saber que cualquier aficionado al género que destile Poirot por todos sus poros, no lo aceptará nunca. Señores responsables, dignidad hacia el publico, que no estamos en el parvulario de los aficionados.
En estas investigaciones encerradas, sin detalles de actuación, sin escenas novedosas (no me refiero a sustos, por supuesto, porque el terror no sé dónde está) es imposible que aparezca el entusiasmo. Los diálogos habidos a veces se pasan de pretenciosos, sobre todo cuando interviene el elemento que no tenía que haber existido, vuelvo a decir. Que sí, que el film tiene un trato aceptable, que se puede ver, pero no es la película novedosa que se espera sobre un misterio que va a ser investigado por Poirot. La ilusión, la esperanza de ver algo digno se ha disuelto pronto, hay que saber admitirlo como espectadores. Para los entusiastas de este género, de este tipo de detectives con sus liturgias y sus costumbres, lo presentado aquí, son milongas.
Voy a evitar referirme a las dos películas anteriores del protagonista-director para hacerlo con otras aún más anteriores para ajustar mejor la figura del famoso detective e indicar que veo superior, pero mucho, por supuesto, a mi adorado Peter Ustinov y las sagaces miradas que echaba en aquellas que él hizo de Poirot, incluso a David Suchet en sus caracterizaciones y modales en su serie de televisión, que a este Kenneth Branagh que tira más hacia Sherlock Holmes que hacia el detective belga. Orden y método; ya. Ha faltado el método. El orden da igual. Kenneth Brannagh —aquí— no ha sabido dotar al personaje de un típico tic característico a su redicha personalidad, como sí hicieron los antedichos actores. Ha faltado algo a sus modales cursilones, ya fueran las redecillas del pelo, una cremita…
En cuanto al resto de personajes, estamos ya muy experimentados en estas películas como para aceptar milongas como una que aquí se da. Cualquiera comprenderá a lo que me refiero nada más vea la película. Es que chirría y hunde la trama, pero bueno, es lo que hay. No entiendo como los responsables aceptan personajes tan irreales cuando deberían saber que cualquier aficionado al género que destile Poirot por todos sus poros, no lo aceptará nunca. Señores responsables, dignidad hacia el publico, que no estamos en el parvulario de los aficionados.
En estas investigaciones encerradas, sin detalles de actuación, sin escenas novedosas (no me refiero a sustos, por supuesto, porque el terror no sé dónde está) es imposible que aparezca el entusiasmo. Los diálogos habidos a veces se pasan de pretenciosos, sobre todo cuando interviene el elemento que no tenía que haber existido, vuelvo a decir. Que sí, que el film tiene un trato aceptable, que se puede ver, pero no es la película novedosa que se espera sobre un misterio que va a ser investigado por Poirot. La ilusión, la esperanza de ver algo digno se ha disuelto pronto, hay que saber admitirlo como espectadores. Para los entusiastas de este género, de este tipo de detectives con sus liturgias y sus costumbres, lo presentado aquí, son milongas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Menuda metedura de pata en una película que necesita de la máxima credibilidad para sustentar el argumento que hayan metido a esa figura tan irreal del niño redicho, fatalmente expuesta, que encima es él quien hacía el chantaje. Alucinaciones, de acuerdo, pero las justas por favor.
19 de septiembre de 2023
19 de septiembre de 2023
31 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Doña Ágata situó su fiesta de Jalogüín en la Gran Bretaña, pero hay que reconocer que Venecia es más fotogénica; así que el sr. Branagh se la lleva allá y la adorna con máscaras, canales y palacios.
Amigo filmaffinitista, lo diré sin rodeos: debido a lo pobre de la iluminación, a lo retorcido de la trama (un revuelto de lugares comunes trabado por los elementos de la novela original que se han conservado) y a lo confuso de la planificación en muchos momentos no sabía muy bien qué estaba pasando. ¿Culpa mía? Quizá; pero lo peor es que tampoco me importaba no saberlo.
Menos mal que al final, en un discurso de diez o quince minutos, Poirot/Branagh nos lo explica todo.
Amigo filmaffinitista, lo diré sin rodeos: debido a lo pobre de la iluminación, a lo retorcido de la trama (un revuelto de lugares comunes trabado por los elementos de la novela original que se han conservado) y a lo confuso de la planificación en muchos momentos no sabía muy bien qué estaba pasando. ¿Culpa mía? Quizá; pero lo peor es que tampoco me importaba no saberlo.
Menos mal que al final, en un discurso de diez o quince minutos, Poirot/Branagh nos lo explica todo.
15 de septiembre de 2023
15 de septiembre de 2023
39 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay dos formas de ver esta película: una, como un film más, con una trama más o menos misteriosa como su propio nombre indica. Dos, como una adaptación de Christie. En el primer caso, no me hubiera interesado verla en absoluto. En el segundo caso, verla solo sirve para corroborar lo que ya venía pasando con las dos películas anteriores que, aunque no son trilogía, son fruto del empecinado intento de Kenneth Branagh por cargarse a Agatha Christie. Cansado de rodar en nombre de Shakespeare, buenas adaptaciones por cierto; de hacer discursos extraordinarios para arengar a las tropas y de vestirse de época, ahora ha decidido divertirse a costa del pobre Poirot y cabrear a los seguidores acérrimos y leales de la escritora. Lo ha conseguido. Espero que se despida con esta y que tome a otro escritor como objeto de sus manías.
Muchísimos detalles nos conducen a pensar que este afamado actor y director no ha respetado en absoluto a Christie y, sobre todo, no la ha entendido. Pobre escritora. No hay forma de que le hagan una adaptación adecuada, salvo, eso sí, la de Billy Wilder con su relato Testigo de cargo. Todo lo demás, agua de borrajas. Lo más curioso de la película es el casting y, dentro de él, el papel de la escritora, oronda y muy aficionada a comer manzanas, Ariadne Oliver que aquí es toda una influencer, súper mona y súper estilosa. Dicen que se han basado en la novela Las manzanas, pero, si has leído Las manzanas, verás que decir eso es pretencioso y falso. Dedícate a otra cosa Kenneth. Más que una trilogía de AChristie esto es un remake de la saga Crepúsculo: demasiada oscuridad, demasiada parafernalia, demasiada pirotecnia y mucho cartón piedra y mucho croma.
Ah, ¿quién se cree que Poirot iría a Venecia y montaría en góndola con lo friolero que es?
Muchísimos detalles nos conducen a pensar que este afamado actor y director no ha respetado en absoluto a Christie y, sobre todo, no la ha entendido. Pobre escritora. No hay forma de que le hagan una adaptación adecuada, salvo, eso sí, la de Billy Wilder con su relato Testigo de cargo. Todo lo demás, agua de borrajas. Lo más curioso de la película es el casting y, dentro de él, el papel de la escritora, oronda y muy aficionada a comer manzanas, Ariadne Oliver que aquí es toda una influencer, súper mona y súper estilosa. Dicen que se han basado en la novela Las manzanas, pero, si has leído Las manzanas, verás que decir eso es pretencioso y falso. Dedícate a otra cosa Kenneth. Más que una trilogía de AChristie esto es un remake de la saga Crepúsculo: demasiada oscuridad, demasiada parafernalia, demasiada pirotecnia y mucho cartón piedra y mucho croma.
Ah, ¿quién se cree que Poirot iría a Venecia y montaría en góndola con lo friolero que es?
18 de septiembre de 2023
18 de septiembre de 2023
38 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
No llego a entender qué necesidad había de incidir en un género tan sobado y, sobre todo, para hacer lo mismo de siempre, sin novedades ni sorpresas, sin nada que justifique un producto repetido, vulgar y, lo peor, con un "misterio" tan poco misterioso en el que el asesin@ está más cantado que el aserejé... desde el minuto uno.
Además, si doña Agatha levantara la cabeza y asistiera a Misterio en Venecia, enseguida preguntaría: ¿Quién es ese farsante que hace de mi Poirot? Si, en cambio, fuera Conan Doyle el espectador, la pregunta sería parecida: ¿Quién es ese que imita los métodos deductivos de mi Sherlock? Y es que el cacao del guionista es considerable.
Se adorna el pastiche con un deslizamiento muy burdo hacia el cine de terror, y ahí tampoco tiene acierto alguno. Tampoco se salva por los personajes ni las actuaciones, infumables en general. Lo único apreciable, las vistas de Venecia... Siempre nos quedará Venecia.
Además, si doña Agatha levantara la cabeza y asistiera a Misterio en Venecia, enseguida preguntaría: ¿Quién es ese farsante que hace de mi Poirot? Si, en cambio, fuera Conan Doyle el espectador, la pregunta sería parecida: ¿Quién es ese que imita los métodos deductivos de mi Sherlock? Y es que el cacao del guionista es considerable.
Se adorna el pastiche con un deslizamiento muy burdo hacia el cine de terror, y ahí tampoco tiene acierto alguno. Tampoco se salva por los personajes ni las actuaciones, infumables en general. Lo único apreciable, las vistas de Venecia... Siempre nos quedará Venecia.
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