La realidad supera, tristemente, a la ficción. Para qué elucubrar si hay tantos temas que tratar en nuestra propia historia antigua o reciente? Esta serie está bien documentada, no solo en lo que respecta al asesino, sino tambien a sus víctimas y otras personas relacionadas. Se ha visto la perspectiva social, la racial, la audiovisual. Se ha tratado el tema desde todos los enfoques, con lo que no solo nos dan una obra de cine o una serie sino un documento histórico como tal. Quiero decir además que hay mucha belleza aquí. Y sí, es fuerte decirlo tratándose de quien se trata, pero un buen artista es el que intenta entender al ser humano y cuando lo hace puede transmitirnos lo que ve y hacernos pensar. Esa es la belleza, y no necesariamente tiene que ir acompañada de margaritas. Esos momentos en la serie son algunos, y están acompañados de una excelente banda musical además, en la que hay que destacar Please don´t go de KC & The Sunshine Band, que adquirirá un nuevo, a la vez hermoso y a la vez siniestro significado.

Esta película explora cuestiones psicológicas interesantes y sabe mantener el misterio en la narración. Quizás hay algunos detalles que hoy resultan ingenuos, y algunas situaciones un poco machistas, pero era lo normal en la época. El escenario, a pesar de estar hecho con cartón piedra, funciona muy bien y hasta consigue una atmósfera que hoy día muchas películas usando CGI no consiguen.

Vicenti Minnelli es un grandísimo director. Siempre esa pasión en todos sus filmes: Cautivos del mal, Los 4 jinetes del Apocalipsis... pero, por diferentes razones, creo que ésta es su mejor película. Primero por la interpretación de Kirk Douglas, a quien algunos tacharon de excesivamente histriónico, y sin embargo para mí funciona perfectamente, al plasmar la personalidad desgarrada del pintor y su manera de enfrentarse al mundo. Pero, sobre todo, creo que es su mejor film por la aportación que supuso en la época para la definitiva popularización de la obra este pintor. La película es una adaptación de la novela biográfica de Irving Stone, que a su vez está basada en la correspondencia del artista con su hermano Theo. La copiosidad de estas cartas junto con su tono intimista fueron capitales para una mayor comprensión de la obra de Van Gogh. Todo esto es llevado a la pantalla por Minnelli, aderezándolo con reconstrucciones magistrales de los modelos y paisajes que dieron lugar a los magníficos cuadros del pintor, y empleando citas textuales de las cartas en voz en off para ofrecernos una visión y disfrute mucho más completos.

Una gran comedia sardónica, dirigida por uno de los Monty Python. Incluso diría que está por encima de algunas comedias dirigidas por Terry Gilliam. Mantiene el humor y al mismo tiempo la aventura en un alucinante viaje a través de la mitología nórdica. Seguramente se podría criticar del guión que es un poco disparatado y está demasiado basado en golpes de fortuna, pero bueno, es el estilo de los Python. La cinta está llena de situaciones de humor inteligente. No sé si algún experto podría decir que aquí hay muchos estereotipos de la Edad Media pero se muestran contradicciones, situaciones de malos entendidos que te hacen pensar sobre determinados aspectos de esta época: por ejemplo, la incapacidad del misionero por ver lo que el resto de personajes ven, o la secuencia inicial de la "violación", donde se pone en crisis de la imagen tradicional del vikingo. No sé si esto es "friki", no sé muy bien lo que eso significa, yo creo que es sencillamente inteligencia y hacer pensar al público con humor. Vamos, lo que para mí es la definición de genialidad.

No soy de los que dicen la palabra "sobrevalorado/a" pero en este caso me veo forzado a ello. Esta película no tiene nada del ambiente doméstico y recogido de la novela, ni de la película Nosferatu. Todo se ha sacado de escala. Por otro lado el montaje es confuso y la música a veces solapa escenas, generando una sensación de desorden narrativo. Me molesta especialmente la insistencia en exagerar todo lo que en la novela está solo de forma sutil. Es una forma de vulgarizarlo todo. Llega a tal punto este defecto que el final queda totalmente desvirtuado y casi sin sentido. De todos modos no quiero ser injusto. Hay algunos puntos positivos: la brillante actuación de Anthony Hopkins y las recreaciones históricas y escenografías, al menos si uno intenta olvidarse de la novela.