Valkiria me ha causado grata impresión a pesar de que tenía mis reticencias sobre Tom Cruise. Él era el más conocido de los personajes del reparto y creo que no ha desmerecido nada su trabajo. Ha sido una actuación, la suya, desde mi punto de vista correcta, y sólo digo correcta, no conozco, lógicamente a Claus von Stauffenberg, pero creo que el trabajo de Tom Cruise ha sido creible y eficaz.
Respecto al plantel de secundarios lo considero muy bueno. Me centro especialmente en, el para mi personaje principal, Adolf Hitler, interpretado por David Bamber con mucha destreza. Esos movimientos de cabeza, esos andares y esa forma de expresarse son muy acertados por su parte, gran trabajo.
La fotografía y la música de la pelicula son también dignas de un notable, por lo menos. Sinceramente hubiera deseado alguna pieza más de Wagner pero tal vez hubiera quedado muy cargada la película. El uso de los silencios me parece extraordinario. La iluminación también está muy bien. La película está muy bien tratada, de principio a fin, conducida con fluidez por el director.
Por tanto, mi consideración es que es un drama, muy correcto en sus formas, con un protagonista que no desmerece en su interpretación, con unos secundarios que lo complementan, de manera magistral, y con una realización espléndida, a mi juicio.
Yo he disfrutado viendo la película, espero que ustedes también.

Ciertamente “Gran Torino” es un fruto maduro del gran árbol de la sabiduría de Clint Eastwood. Esta obra fílmica es el resultado de todo el trabajo anterior de este gran cineasta. Es una condensación maravillosa de habilidad interpretativa y de dirección.
Como director ha elegido un guión muy sólido, tratado con maestría. Ha dirigido un plantel de actores secundarios sin mucha experiencia pero muy implicados en el proyecto. Ha tratado de una forma muy humana los problemas cotidianos de sus conciudadanos. Ha realizado su proyecto como si viera la realidad mediante un prisma que le muestra de un solo vistazo un gran número de puntos de vista para culminar con un maravilloso resultado de poesía fílmica, realista, violenta en ocasiones, conflictiva, pero como la vida misma.
Como actor ha sido capaz de hacer una nueva demostración de carácter interpretativo, de ser un vivo retrato del hombre americano de su generación. Se ha puesto en la piel de Walt Kowalski de tal forma que ha personificado con suprema maestría el interior psicológico de una persona atormentada, pero humana, buena y con ganas de aprovechar toda su vida desde su principio hasta su final.
Ha conjugado sus labores en la película, una vez más, de forma maestra, como lo que es, haciendo que nos transportemos a los problemas reales de gente real. Ha logrado captar nuestra atención de tal forma que nos impliquemos profundamente en aquello que nos contaba. Se ha hecho acompañar por un reparto de secundarios que han cumplido con creces con su labor. Que han actuado con grandiosidad, ayudados por su director, han realizado una labor magnífica, han sido reflejo de la gente de su tiempo, de la gente de su país, de la vida que les toca vivir y que nos quieren hacer ver cuan compleja y dura puede llegar a ser, y lo han hecho bien, muy bien.
La fotografía ha sido también muy cuidada. Las luces y las sombras se han tratado de forma elegante, distendida, dando a cada momento su luz ideal de tal forma que el espectador pueda agudizar los sentidos necesarios, en cada secuencia, para captar los elementos esenciales de la escena de la mejor forma posible.
La música de la película también es digna de mención. Los temas están elegidos, uno a uno, con mimo, se podría decir. Eastwood y Stevens han sabido realizar su, importantísima, parte del relato adecuando, toda la faceta sonora, a la visual para que la película discurra con elegancia, de principio a fin. Gran trabajo de ambos con la sonorización del film.
En conclusión, “Gran Torino” es una nueva obra maestra de Clint Eastwood, dirige y actúa de manera magistral, tiene un reparto, perfectamente seleccionado, que le ha facilitado llegar al hermoso resultado final, que no hubiera sido posible sin la música, mención especial a los leitmotiv empleados de forma recurrente. Todo ello culminado con el toque final, del gran director, que ha realizado una película perfecta, de principio a fin. Sobresaliente.

Sencillamente diré un par de características por las que la película no es tan fascinante como muchos críticos la dibujan. Primeramente, como señalo en el titular de esta reseña el nudo es demasiado largo e insustancial para el final que la película plantea, se alarga un punto de tensión dramática que no hace sino desquiciar a los niños y a los no tan niños en la espera de un final que pasa fugaz y sin pena ni gloria. En segundo lugar, Pixar ha hecho una película de estética infantil que no es realmente para niños, es para adolescentes o pre-adolescentes en adelante, para comprender o tratar en clave de humor (o de relato distendido) como es la llegada a la pubertad en la cabeza pensante de una niña tipo, para un niño, digamos de entre 5 y 10 años la película es desmotivadora y poco atractiva hasta el punto de que la preocupación de los niños de la sala donde vi este filme murmuraban su inquietud por no saber bien que sucedia y uno de ellos incluso salió de la sala llorando desconsoladamente por el devenir de uno de los personajes secundarios y en ello centró su atención porque se le hizo poco asimilable el argumento de la película.
En definitiva, creativamente es una buena obra fílmica, tiene una realización y una historia interesantes pero creo que falla el guión, es una opinión personal pero tengo que reseñar que no es ni mucho menos la mejor de los últimos años de Pixar y para nada la mejor de su historia como más de uno ha tratado de hacer creer, se mantiene, pero no le llega a los talones ni a "Toy Story" ni a "Up" por nombrar solamente dos claros ejemplos de sublimes obras de esta productora. Dejemos todo esto resumido en que fue interesante verla, pero espero que la próxima sea mejor.

Poder ver 'Super 8' en el cine, aunque fuera una minúscula sala, ha supuesto para mí un redescubrir el cine, como antaño, sintiéndome niño otra vez. Ha sido una experiencia maravillosamente gratificante, he olvidado mis problemas durante dos horas, desde el principio J.J. Abrams me ha tenido imbuido en su relato, nada original, está claro, porque me he ido acordando durante la película de tantos otros clásicos como 'Los Goonies', 'E.T.' o 'Encuentros en la tercera fase' es cierto que también tenía algo de 'La guerra de los mundos', 'Frankestein' o 'Romeo y Julieta' todo metido en la coctelera del chef Spielberg que andaba supervisando este filme con sus cuidados efectos especiales y su banda sonora tan envolvente. Es tan tierna, tan delicada, tan bonita, tan intrigante, tan misteriosa, tan cuidada, tan llena de cariño, fabricada con amor, como un bizcocho de tu abuela, ha sido un reencontrarme con mi infancia el ver esta película, con sus sabores y olores en mi cerebro resurgiendo como si la vida volviera a ser tranquila, ha sido un reconfortante viaje a tiempos mejores, ha sido ser feliz con un final feliz, como nunca en muchos años. Creo que ha sido un formidable regalo para mí, volver a creer en el cine, en historias recicladas, pero que llegan al corazón, que te hacen palpitar a cada segundo de imagen y de sonido y, sobre todo, que te hacen salir de la sala dichoso de haber podido saborear una obra más, bendecida por la varita, del gran Steven, magnífica, encantadora y, lo más importante, humana.