La película en sí es bastante divertida. Se nota que se disponía de bastantes recursos, puesto que se ha conseguido un buen acabado con buenos efectos. No me extrañaría nada encontrármela en los Goya en más de una categoría, aunque no sea en la de mejor película. Desde luego, donde no creo que se merezca estar es en mejor guión. La película encuentra su mayor punto débil precisamente en esa parte. Cuando parece que todo podía terminar, se le da una vuelta de tuerca de más que termina con un final que, aunque añade dramatismo a la película, queda fuera de toda lógica. Además, hay ciertos elementos incoherentes, que restan pero no empañan realmente el trabajo. Pero es lo que tiene tener que hacer una película de hora y cuarenta minutos y no de hora y diez. En cuanto al reparto, destaca por encima de todo la buena actuación de Luis Tosar, con un papel destacado para la actriz que interpreta a su hija en la película.
En definitiva, es una película bastante recomendable para ver, incluso previo pago en el cine. Pese a no ser una obra maestra, desde luego te hace pasar un muy buen rato en la sala.

Estuve dudando entre entrar a ver Focus, de Will Smith, y ésta y la verdad que no me he arrepentido de entrar a ver esta comedia española. No hay que esperar una obra maestra, sino simplemente una comedia para pasar el rato. Actores conocidos y situaciones absurdas para dar un resultado esperable. Pese al previsible final, que se ve claro desde que se conoce el contexto en el que se desarrolla la historia, es necesario prestar atención a lo que ocurre, puesto que intriga lo suficiente para no querer perderse.
Por tanto, si se busca pasar un buen rato en el cine es una opción muy a considerar.