Desde unknown_porros, tenemos el honor de anunciar nuestra primera crítica a manos de Rainbowhash21 y Volgar-Astrakhan (en ese orden respectivamente), administradores de nuestro ambicioso proyecto cinéfilo. Dividiremos la crítica por partes:

RAINBOWHASH21 (4,3): Soundbound es un filme elegido aleatoriamente en la noche de un martes de septiembre como crítica inaugural de nuestra cuenta. Se trata de una historia dividida en cinco capítulos que, de una u otra forma, conectan entre sí en el mismo espacio y tiempo: una carreterucha mítica de peli cutre en sabe Dios qué parte del desierto estadounidense. El principal problema que presenta Soundbound es la diferencia de nivel que ofrecen las diferentes historias, pues el segundo y especialmente el tercer capítulo están por encima de los demás.

Partes negativas: ni el comienzo ni el final están a la altura de conseguir un simple aprobado, pues las conexiones del final con el principio son muy pobres. Los diálogos no llaman nada la atención, además de que la secuencia en general carece de sentido y coherencia (tampoco vamos a exigirla en una película de terror). Las animaciones en los capítulos 1 y 5 no son nada brillantes, además la imagen que ofrece la película en general es bastante mejorable para haber sido rodada en 2015. La actuación de los intérpretes (quizá a excepción del actor de la tercera historia) tampoco es destacable, y la película mejoraría considerablemente sin tantos huecos y fallas en dar un sentido explícito al argumento. También añadir que sobran un par de clichés típicos que ya están un poco sobreexplotados en el género.

Partes positivas: en mi opinión merece cierto reconocimiento el audio del filme, tanto por los efectos de ambientación de las escenas como la música de la repetida emisora 106.1, es de lo poco salvable en Soundbound.

Puedo afirmar que Soundbound no pasará la historia del cine, y para un amante del género quizá sea poco más que un entrante. No se trata de un filme desastroso, tiene escenas concretas y quiero suponer que la intención no era mala, que se trata más de errores en la ejecución. Nota final: un 4, sin pena ni gloria quedará en nuestra memoria.


Volgar-Astrakhan (3,7): Una atrevida intención que queda a las puertas de ser apta para ser tomada seriamente por un espectador exigente, como me definiría tras largas e incontables horas detrás de la pantalla, analizando y tomando en cuenta cada minúsculo detalle, mascando cada intención, movimiento e idea, y saboreando en conjunto un plato que a mi parecer, y como diría Mathias Dahlgrén, rebaja tu paladar a una dimensión en la que sobran matices ácidos y escasea el equilibrio natural por el que se caracteriza su distinguido estilo gastronómico.

Por tanto, es el equilibrio natural entre todas las partes que componen la obra, el elemento que echamos de menos a lo largo de la película, especialmente a partir de la primera mitad, cuando lo que aparentaba ser una pequeña e inofensiva bola de nieve rodando por una ladera de las colinas del Piz Bernina, acaba convirtiéndose en un duro e indestructible objeto redondo semi-perfecto compuesto a la fuerza por ingredientes que en un principio no corresponden, ni se asemejan a lo que inicialmente prometía ese inicio de obra tan prometedor, si se omiten aquellos elementos no-naturales (referencia a los esotéricos entes).

En términos generales, y en conclusión, da la impresión que el espectador es forzado a darle una exagerada forma, a esculpir incluso, un conjunto de escenas tan exageradamente forzadas y carentes de cualquier forma de racionalidad en una ambientación mediocre y a rebosar de tópicos recogidos en otras obras pertenecientes al difícil género, dando la impresión, en repetidas ocasiones, de que esta película ya la había visto antes. No por ello debemos de omitir los esfuerzos del equipo de producción y técnico en construir este coche sin frenos, quedando a tan solo un escalón de estar a la altura de otros modelos de gama media.

Una idea carente de sólidas raíces a través de las cuales sustentarse...