La mejor película de toda la saga. Dinámica; ágil; sin referencias místicas-religiosas que ralenticen el largometraje; película que empieza y termina en sí mismo.
Efectos especiales de primera que tanto cautivaron en su día como lo siguen haciendo ahora.
Personajes entrañables; incluso Chewbacca, que resulta un poco estridente con su ¿lenguaje?

Todo en esta película me gusta. Incluso las razas extraterrestres de la cantina tan pobremente representadas.

George Lucas ya tenía en mente esta fantasía a principios de la década de los 70. Pero, después de fracasar en taquilla con "THX 1138" (1971), tuvo que rodar primero "American Graffiti" (1973) para obtener financiación para la proyectada aventura galáctica.
Una vez concluído el rodaje de "La guerra de las galaxias" (pomposo título español), le costó encontrar compañía que distribuyera la película. Llegó por fin a un acuerdo con 20th Century Fox, pero se reservó los derechos de "merchandising" (astuto él).
Entre lo que ganó con dicho "merchandising" y lo recaudado por la película en cines (la película más taquillera de lejos en la historia del cine americano en su estreno), nuestro querido amigo George se convirtió en multimillonario de la noche a la mañana (y eso que tenía serias dudas sobre la posibilidad de éxito del film).

Todo se lo debe a la propuesta de la aventura y los efectos especiales que ofrece el largometraje. Una propuesta que aúna los géneros del western, de las películas de espadachines; y que mezcla los ambientes del medievo y el futuro.

Por otra parte, detesto los nuevos efectos digitales que se le añadieron al film recientemente, así como ese subtitulado que es "Episodio IV - Una nueva esperanza". La película se estrenó en su día sólo con el título a secas de "Star Wars", pero claro, Lucas tenía que adecuarla al estrenar "El Imperio contraataca" en 1980. Porque no me diga que ya lo tenía todo pensado hasta el último detalle desde el principio antes de rodar "La guerra de las galaxias", como no se cansa de repetir, que no le creo. La prueba está en que a veces incurría en contradiciones (ver spoiler).

La BSO de John Williams, simplemente grandiosa. Con razón se tiene merecido un hueco como uno de los mejores y más talentosos compositores de música para películas de la historia. Me encanta el tema principal de la peli, y también algunas piezas como aquella escena en la que Luke Skywalker se queda mirando un rato a los dos soles de Tatooine.
John Williams es el compositor de música para películas como "Tiburón", la saga "Star Wars", "Encuentros en la tercera fase", "Superman", la saga de "Indiana Jones", "E.T., el extraterrestre", "Parque Jurásico", "La lista de Schindler" o "Salvar al soldado Ryan". Casi nada.

En definitiva: gran película de aventuras interestelares que se debió quedar ahí, vista las demás que le siguen (sobre todo la tercera y siguientes).

Creo que esta cuarta entrega de Indiana Jones sobra un poco. ¿Por qué? Porque Harrison Ford evidentemente no estaba para tanto trote, intentando dar una imagen aún atlética del personaje. Y daba un poco de pena ver a la actriz Karen Allen un poco ya mayor...

La historia engancha y entretiene, aunque hay escenas que son un poco infantiles, recurriendo a la risa fácil.

En fin, película pasable que a duras penas alcanza a la trilogía original.

Supuesta mejor película de la trilogía original, según los críticos, simplemente por profundizar un poco en los personajes y tener unos mejores efectos especiales.

Puede ser; aunque para mí, como película de aventuras de serie B a lo grande, le gana la anterior: "La guerra de las galaxias".

En esta película, se institucionaliza toda la parafernalia místico-religiosa que seguirá en las demás películas de la saga y que tanto me exaspera y cansa. Está bien que se haga referencia a la historia de los Jedi, al "lado oscuro" y todo lo demás, que es inherente a lo que nos quiere al fin y al cabo contar su inventor, George Lucas; pero algunas escenas se alargan demasiado explicando todo ésto, y le quitan todo dinamismo que la anterior película ("La guerra de las galaxias") sí tenía.

Luego está ese lánguido (lááááááánnguido) final (to be continued) de la peli, que parece que no vaya a terminar nunca. Sobre todo, cuando están a punto de congelar a nuestro amigo Han Solo. Todo son lamentos (sobre todo esos lamentos tan estridentes de Chewbacca) y despedidas que dan más que nada grima.

Aunque, por otra parte, la peli tiene unos muy buenos efectos especiales para su época de realización (mención especial a la escena cuando Luke consigue lanzar una granada al interior de un AT-AT; el descalabro de esa máquina-monstruo es la escena más espectacular jamás rodada de la saga galáctica).

Algunos nuevos efectos digitales añadidos recientemente por George Lucas, aunque me cueste reconocerlo (soy un poco purista con las películas), les sienta bien a algunas escenas; sobre todo, en lo tocante a la profundización de campo y panorámica.

La BSO de John Williams, simplemente grandiosa.

En fin: para mí, el segundo mejor largometraje de las dos trilogías galácticas, sin duda alguna; porque lo que nos espera después, es pura degeneración.