El conflicto que da a entender desde el principio de la película, se resuelve en la mitad y luego pareciera que el argumento tiene infinitas directrices, que al final, terminan confundiendo y dando vuelta más de lo que debería. Como salía la crítica por ahí - que la leí ahora después de verla - hay un exagerado simbolismo que si bien el propósito era bueno, la ejecución acaba confusa.
Las actuaciones buenas, la fotografía también, el guión a veces con toques del exquisito humor inglés , pero me faltó en la historia lo que se llamaría "la historia redonda" más parecía una figura con direcciones en todos lados.
Pero, como siempre, vea y juzgue usted.

Al ser una película que relata una investigación periodística y se centra en eso - vale decir, no muestra el típico relato de vida personal de un periodista que no tiene vida, que tiene problemas familiares, o que se involucra con compañeros de trabajo, etc. - sino que se enfoca en lo que fue efectivamente el destape de este escándalo sexual.
Por lo mismo, al ser centrada en eso, podría tornarse a ratos monótona o provocar incomodarse en el asiento mientras se ve, pero los cortes precisos de escena y el ritmo que le da McCharthy provoca todo lo contrario: hace que uno mismo se sienta parte de la investigación y vaya sacando sus propias conclusiones en conjunto con los protagonistas - cuyos personajes están impecablemente logrados -. Sin duda un película genuina y que a ratos diera la sensación de ser un documental.