El Western más que un género, es un epitafio. Un epitafio a un modo de entender la vida que se quedó lejos del mundanal rudio; en las aceras secas y calurosas del antiguo Oeste. Cierto que esta mirada es casi siempre sesgada e idealizada; pero es el único espacio en el que los románticos se pueden sentar a pedir una copa en un bar (saloon) mientras miran a las chicas (cabareteras) reclamando la digniddad de este mundo, a la vez que dudan de la suya propia.
El Western es la mirada dura, seca pero siempre nostálgica que exige al mundo el último espacio antes de que la maquinaria salvaje acabe también con él. Antes de que la evolución lo mate todo. Por eso le hemos extraído una gramática propia; física (Desiertos, pueblos como escenarios), y temática (duelos. honor, la ley y el orden)
En sentido estricto Brokeback Mountain no tiene nada de eso; excepto dos cowboys enamorados. Pero en sentido auténtico es el western más puro. Aquí de nuevo el honor, la dignidad, el dilema de lo que se debe hacer, de lo que se debe amar
Es como las viejas historias de rodeos: crepuscular, clásica. También Ennis y Jack reclaman su derecho al último espacio antes de que esa misma salvaje maquinaria acabe con ellos

... Brokeback Mountain, El rancho de Jack, la última secuencia...

... Brokeback Mountain, Sin lágrimas, Un nudo en el estómago...

... Como se ha dicho ya, "Amor sin decir te quiero"

Dos secuencias impactan por alto contenido dramático. La primera con Dillon vejando a una mujer casada, la segunda con el mismo Dillon salvando de las llamas a esa propia mujer. Y es que este Crash, indiscutiblemente impactante en ocasiones, oculta bajo sus imágenes una carencia de realidad alarmante. Haggish ha construido con tendencia al postalismo y a la imagen rápida, una fotografía aparatosa y falaz sobre el realismo. Rápida y apenas definida

Crash es un exceso de cálculo que torna irrisorias las licencias poéticas de las historias corales, que abusa de exceso de juicio y que sobrevive con tesis repetidas hasta la extenuación

Lo mejor: Matt Dillon y todo lo que tiene que ver con él

Lo peor: Su matemático guión