Una película sobre un maestro rural y su labor como educador. En España no me suena que exista una película sobre esta maravillosa profesión o sobre la enseñanza. (La lengua de las mariposas, toca algo el tema pero va sobre otras cosas), es una muestra del interés por este tema, en cambio en Francia...
En fin, en cambio en esta película lo que más me ha interesado, aparte del lugar, idílico para ir sólo unos días, pero duro y salvaje, hay que imaginarlo en invierno, ha sido la importancia que se da en la enseñanza: ningún niño sin educar dice el gobierno, aunque después las condiciones para hacerlo sean deplorables, la escuela o los alumnos apenas tienen material, o qué decir de la casa del profesor con una letrina.
Por otro lado la gente del pueblo valora la llegada del profesor como un gran acontecimiento, he leído que en Bután es la persona más importante después de los padres, igual que en España (corrijo, antes en los pueblos sí se valoraba al profesor como alguien importante, ahora no se), por que ellos entienden que gracias a la educación sus hijos serán algo más que pastores, creo que dicen algo así como que el profesor abre el futuro.
Una película que debería ser de obligado visionado para los alumnos españoles.

La ficción sea literaria o cinematográfica es invención. El pueblo real no es ese , es bello como su paisaje, preciosa esa imagen del monte a vista de dron. Esa gente no es real, la gente en los pueblos no es así, apenas se hace ya el trueque que parece algo cotidiano aunque si que se ayuda o se está atento a lo que hacen los demás. Los hombres, pese a lo que quieren hacer creer ciertas feministas no son unos obsesos sexuales. En los pueblos pequeños ni hay tiendas ni veterinarios con despacho. Quizá sólo sea real lo de las ONGs que están llenas de gente que buscan un medio de vida y en cuanto pueden se escapan.

Algo fresco y diferente. No hay asesinatos ni misterios ni superhéroes ni...es la vida de gente que lucha por sus sueños y en concreto una mujer en los 50, casi nada Los personajes principales y secundarios son brillantes, me muero con los padres de ella. Hay momentos delirantes, roza la perfección las vacaciones en el campamento de verano o el capítulo de su primera gira. La ambientación es increíble, la pasta que se han gastado, y que decir de la música... no os la podéis perder.

Es mala de atar. Malas actuaciones, lentitud exasperante, la trama no avanza, guion pésimo. No se cómo pueden estar de moda estas series turcas. Imagino que el gobierno turco quiere dar una imagen de europeidad al país, que en realidad no la tiene: nunca se les ve ir a la mezquita, o rezar en casa y nadie va con velo. Lo único real es lo de llevar las pantuflas en casa.