Nunca me ha gustado Tarantino, no sé a quién ha engatusado en Hollywood para que le sigan haciendo películas allá. Y, sin duda, no entiendo cómo hay tanta gente que ponga a este tipejo y sus bodrios en un altar. Nunca he alzado la voz y he intentado buscarle algún sentido a sus obras, las cuales he visto casi todas, pero esta ha sido demasiado. Los Odiosos Ocho es el culmen a una larga carrera donde aflora todo lo que este director ofrece: Un guión más que simplón. Largas y aburridas escenas. Diálogos a cada cuál más aberrante que el anterior, recreándose en las más vulgares en las que parece que le encanta llenarse la boca de todas las pestes y chorradas que sueltan los personajes, los cuáles parecen cada uno de ellos Tarantino pero con distintas caras. Escenas de gore a cada cuál más y más cutres y abominables. Secuencias de textos a cámara lenta soltando palabrotas que parecen escenas de películas de serie B. Vamos, una completa oda al mal gusto, el perfecto ejemplo a seguir en Hollywood porque, dicho sea de paso, esta porquería arrasa entre los espectadores.
Y leí que hubo desencanto entre críticos y espectadores porque esta aberración no fue nominada a más premios en los Oscar o algo así. Demasiado es que Morricone, con cuatro canciones del montón se haya llevado una estatuilla. Lo sé, es que por su trayectoria se lo merecía... Pero duele ver que a partir de ahora el cartel de esta peli sea "La ganadora de un Oscar, Los odiosos ocho".
En fin, yo sí que odio a estos ocho porque cada uno representa los gustos y la personalidad de uno, Tarantino.