Me ha dejado perplejo la bajísima nota media de esta película. Por no comentar la manía que tienen algunos de politiquear y ver fantasmas en todas partes. Yo entre otras cosas he visto una impecable dirección-filmación de la película, una fotografía impresionante y una soberbia interpretación de Omar Sharif. No se me ha hecho tan larga como por ejemplo "Lawrence de Arabia" (también de David Lean), porque no he encontrado pérdidas de ritmo ni escenas sobrantes. Casualmente, la anterior película que critiqué aquí fue "Sonrisas y Lágrimas" (con notable), ganadora del Oscar a mejor película en 1965. Ver para creer. La persona que no haya visto Doctor Zhivago tiene la suerte de tener por delante más de 3 horas de excepcional cine que yo metería sin problemas entre las 10 o 15 mejores películas de la historia. Obra maestra.

Vaya por delante que los musicales no me entusiasman demasiado. Como digo en el título, si la llego a calificar en la primera mitad le hubiera puesto un notable, pero a partir de ahí y a pesar de contar con un guión prometedor, al final ha llevado la película al terreno puramente musical y me ha resultado demasiado largo y tedioso. Desde luego no tengo nada que decir de los números musicales, impecablemente ejecutados; Tampoco voy a descubrir a Gene Kelly , un extraordinario bailarín que además actúa muy bien. Por contra, su "amor imposible" Leslie Caron es tan poco expresiva como un soldado de la Guardia Real. No sé como estará en otras películas, pero en esta actúa rematadamente mal. En cuanto al director, me gusta mucho su estilo; Posiciones, movimientos y enfoques de cámara perfectos. En este sentido, destacar la presentación de los personajes al principio de la película. Vincente Minelli es realmente un magnífico director, pero sigo diciendo que tenía que haber acortado los números musicales y haberlos encajado mejor en un guión que ofrecía más posibilidades. No admite comparación posible con "Cantando bajo la lluvia " pues no le llega ni a los tobillos. Se me olvidaba; Los escenarios son extraordinarios.

Se puede ver por conocer un poco los antecedentes del cine policíaco y, sobre todo, por disfrutar de la gran actuación de Gene Hackman, un "grande" de la pantalla. Por lo demás, la película es una persecución de principio a fin y a mí me ha llegado a hartar un poco. El guión es simplón, el final muy malo, los escenarios donde se desarrolla la película (Brooklyn) deprimentes, la filmación de algunas escenas en movimiento malas y mareantes. No obstante, es una película cruda y creíble y yo, prefiero ver esto antes que un derroche de efectos especiales. Vosotros mismos.

Hace más de 80 años, en poco más de hora y media y sin decir ni una palabra se cocía una absoluta, indiscutible e imperecedera obra maestra del cine. El "cocinero" se llamaba Charles Chaplin, uno de los mejores actores y directores de todos los tiempos. La actuación de el "gigantón" también es merecedora de que le hagan una estatua a tamaño real. He llorado de risa (lo juro), y casi lloro de emoción. Gracias Chaplin por hacernos pasar tan buenos momentos; Nunca te olvidaremos. Grandiosa película que solo merece una nota: 14.

Cada vez que hay que calificar una película "conflictiva" con el racismo, guerras, etc. como telón de fondo, no puedo dejar de sorprenderme una vez más con las críticas de una parte importante de cinéfilos que se empeñan en debatir sobre el tema en vez de admirar lo que tienen delante de las narices. Por poner una comparación, es como si dejas de escuchar a tu grupo favorito solo porque no te gusta el mensaje de sus canciones. Por mi parte, ningún músico ni cineasta tiene que darme lecciones de nada, solo quiero escuchar buena música o ver buenas películas; Ya soy mayorcito y tengo las ideas muy claras. Para mí el cine es lo que tiene esta maravillosa película: Un magnífico guión, que no tenga lagunas ni alargue (o acorte) innecesariamente el metraje, un director que sepa captar con su cámara lo que ocurre, unos diálogos inteligentes y unos protagonistas que transmitan los deseos del director de la manera más natural posible. Simple y llanamente. Destacar una vez más a la insuperable Katharine Hepburn y al gran Spencer Tracy. Si Sidney Poitier fué capaz de aguantar la mirada de ambos en la presentación sin caerse de espaldas, ya merece una nominación al Oscar. Excelente película.