Ya lo podía suponer, la película no iba a estar a la altura del libro. Lo cierto es que el libro de Ira Levin me encantó, no sólo el argumento (lo que le da el 6, según mi opinión, a la película), sino todos los detalles, la forma de redactarlo, la manera en que va descubriendo cada pista para que el lector que de verdad esté informado sobre estos temas pueda descubrirlo todo a la vez que Lieberman, el hecho de que, a diferencia de la mayoría de libros y películas sobre el holocausto, no eche mano del sentimentalismo y intente enseñar la crueldad de los nazis simplemente por sus actos y mentes enfermas en lugar de intentar crear pena y compasión hacia los judíos.

Me parece un error cada uno de los cambios que se hacen a la película respecto al libro, no haber hecho la cena en un restaurante japonés, cambiar a la japonesita por un niño, la falta de detalles en la primera muerte, el cambio de personalidad que le dan a la Frieda Maloney de la película, todo, excepto tal vez las órdenes que da Bobby a los perros (muy acertado cambiar "ketchup y escabeche" por "corten y acción" teniendo en cuenta que representa que es un chico muy inteligente y que su afición es la fotografía).

Resumiendo, la película me hubiera gustado mucho más si no hubiera leído el libro primero. Aunque me alegro de haberlo hecho pues la historia se hace mucho más interesante así como se cuenta en el libro, y es una de esas historias que sólo te pueden tener intrigado una vez, por buenas que sean (lo mismo pasa con Dogville).

Cuando me hablaron de esta película hicieron que creara demasiadas expectativas, debería haber tenido más en cuenta que se trata de un documental. Creía que en ella vería la barcelona del siglo pasado desde la persepectiva de la clase alta y en me encontré con la vida y viajes de Mandronita Andreu.
Lo que hace que la considere "buena" es básicamente lo que transmite, la felicidad y la libertad (Mandronita parece poder hacer lo que quiere cuando quiere, sin ninguna restricción económica. Supera todas las tristezas consiguiendo nuevas alegrías). Y que todo eso que transmite sea real, hoy en día parece imposible poder llevar esta vida, que qualquiera querría vivir, pero en este caso no hay ninguna duda de que ha sido así.

Lo peor: Hay demasiadas escenas que me parecen importantes solo para quien las vivió, como recuerdos, y no como algo para plasmar.