Y la verdad es que en el título resumo todo mi parecer. La película tiene un argumento típico, sobre todo si conocemos historias orientales, sin embargo, su animación, que mezcla una gran variedad de técnicas (no cito en concreto porque creo que es una de las cosas que merece que se descubra durante el visionado), hace que volvamos a descubrir la animación y nos quedemos maravillados con ella. Estéticamente perfecta, Kubo y las dos cuerdas mágicas nos lleva de la mano por un mundo de fantasía que nos sorprenderá, aterrará y hará felices.