El final a mi parecer es de los que marcan la historia del cine, una bellísima metáfora: todo es tan sencillo como parar una máquina y sembrar una semilla, sólo tenemos que quererlo. Y la dedicatoria me puso los pelos de punto: para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. No es para menos, menudo mundo les estamos dejando.

Tras la trágica muerte del marido en un atropello (por Dios los efectos especiales son deprimentes para ser una pelicula italiana del año 2.001, me hizo reir le muerte del marido, como se puede hacer una animación así) la angustiada viuda (Antonia) descubre que su marido mantenía una relación extramatrimonial. Vaya sorpresa se da al ver que no era una mujer sinó un hombre (Michele) su rival. A partir de aquí empiezan a trabar una relación ambos personajes y vemos desfilar por la pantalla una serie de persoanajes grotescos. Gays, transexuales y personas en situaciones precarias que viven en comuna en un edificio. La película está repleta de tópicos sobre el mundo gay que llega a ofender. Hay para todos: gays de cincuenta años que se acuestan con chicos de dieciocho, gays con sida (no podía faltar la moraleja) que admiten querer todo de su amante hasta su enfermedad, transexuales que se alejan de su familia pero van a una boda para dar el cante. Mientras la viuda vive una tristeza absoluta, el "viudo" se dedica a hacer trios (con condón eso si, para dar ejemplo). El piso en el que todos se reúnen es como una especie de cuadra pero decorada. Está todo empañado de un ambiente "flower-power" que irrita. Y la relación entre ambos protagonistas sencillamente nula. Los personajes no tienen ninguna complicidad y los diálogos entre ellos son irrisorios, las discusiones parecen sacadas de niños parvulario (con total respeto a ellos). La escena que se besan viendo ambos la cara del "amante" difunto es para apagar el televisor.

¡Pero en el fondo todo es maravilloso!

¿Hace falta hacer una película sobre el mundo gay como si fuera un documental de tipologías? Es más, ¿hay que esconderlo todo bajo un tono moralizante de felicidad para mostrar lo maravilloso del mundo gay? ¿Hay que pedir perdón por ser gay?
Parece que sea esto lo que dice está película. Somos gays y somos así. Pero en el fondo somos buenos. Tenemos sentimientos, ayudamos a la gente que lo necesita y somos más "openmind" que el resto de la humanidad. También leemos, me olvidaba.

Sobre las interpretaciones decir que me parecieron aceptables, aunque no por tener unos ojos preciosos eres una gran actriz. La fotografia y la banda sonora preciosas. La dirección me pareció de telefilme. Sobre el guión ya he dicho bastante.

Tal vez he sido muy duro, pero francamente ésta película me irritó. Pienso que se pueden hacer películas sobre el mundo gay o relacionadas con él sin llegar a estos extemos. No todos los gays somos promiscuos, vivimos relaciones escondidas o vivimos en guetos, aunque si los hay y me parecen que merecen el mismo respeto.

Hay películas como "Brokeback Mounta¡n", "Happy togheter" o "Lejos del cielo" que reflejan la homosexualidad con una naturalidad (dependiendo de las circunstancias de cada film por supuesto) pasmosa. "El hada ignorante" es una auténtica recopilación de excusas y justificaciones que naufraga en cada plano.