No inventa la pólvora pero tampoco he visto que sea inferior a otros muchos de sus género. No entiendo las notas de suspenso cuando es un producto entretenido, con buena narración, una factura y producción notable, unas partes ficcionadas que dan el nivel y un guion solvente.

Quizá se hace un pelín extenso la duración de cada capítulo pero se deja ver en un par de sentadas.

La personalidad del "rey del cachopo" lleva la narración hasta tal punto de dejar en un segundo plano temas como la autopsia, el pasado de César y las víctimas que dejo a su paso.

Es un buen entretenimiento.

La película esconde bajo las pequeñas cosas que les van pasando a los personajes una mala baba que contrasta con lo amable que es en apariencia todo el metraje.

Una nueva vida: el alien, es el eje que vertebra y hace de nuevo importantes la vida del trío protagonista. Un Ben Kingsley inmenso que asoma al espectador sus sentimientos sin caer en la lágrima fácil, una Harriet Sansom Harris que conmueve en cada escena que sale y una Jane Curtin que da ese contrapunto "fuerte y gruñona pero débil y amable" que le da salsilla a la película.

Una película por encima de la media, que esconde mucho más de lo que aparenta en su tráiler y sinopsis. Muy agradecida de ver. La familia, una nueva vida, los procesos del tiempo y la naturaleza...

Notable sorpresa

Te queda una sensación agridulce después de ver la película. Como que es bonita, amable, cercana en momentos pero... que se queda en mucho menos de lo que podría haber sido.

Y no sé que es lo que falla, quizá el ritmo es demasiado pastoso, quizá la música te saca de la película, quizá al protagonista (que hace un papelón) le falte algo de "picante" o quizá no buscaba ser algo más, lo cual, no deja de ser un guiño a su actor principal.

Lo de la música... entiendo que el folclore griego hubiese tenido mejores canciones para incluir. Una selección difícil de explicar, y es una pena porque es una película que te podría haber llevado mejor guiándose en una buena música, o al menos en una mejor selección.

La verdad es que Amanda Bynes se merece un documental sólo para ella. Ahí hay material para horas.

El documental es muy ameno y dinámico, 4 episodios (hay un 5 escondido que es la repercusión que ha tenido la emisión de este que se puede obviar) en el que te cuentan todo lo que Nickelodeon quiso tapar en sus platós de series infantiles y juveniles.

Está muy bien narrado, comienza con cosas que te puedes pensar que son simples casualidades o más propias de la época woke que estamos viviendo pero... poco a poco te va dirigiendo hacia un mundo en el que toda la felicidad que transmitían las series de Nickelodeon te llevan hacia el infierno de la gente que las rodaba.

El punto culminante, la aparición de Drake Bell. Muy carismático en pantalla y espectacular en lo que cuenta y en cómo lo cuenta.

Más divertida que la primera, con más humor, mejores situaciones y gags. Un buen guion también son las preparaciones de los chistes.

Aquí no vienes a ver cine de Aki Kaurismäki, vienes a reirte con una comedia de Phillippe Lacheau y en este sentido lo consigue casi a cada minuto, Es muy muy complicado tener una sonrisa dibujada en la boca en cada momento del metraje y Lacheau lo consigue. Eso también es talento.

Recomendable si te gusta el humor de Lacheau y si no quieres parar de reir.