Yo he visto esto antes.
Sustituyamos una toma de playa por la toma de una trinchera.
El capitán que tenga una enfermedad ocasionada por la guerra.
En lugar de ir a socorrer al único hijo que le queda a unos padres dejamos aislados a un destacamento negro.
Y mandamos a un grupo heterogéneo a rescatarlo.
Y cuando ya los encontramos no quieren abandonar el puesto pues como son muy valientes tienen que defender una colina, en lugar de un pueblo y sus puentes.
Además de poca imaginación tienen poco presupuesto y se nota en las acciones bélicas.
Y los actores no son precisamente seleccionables para el Óscar.
En fin bastante regular por no decir mala.

No es solo un thriller. Don Juan José Campanella nos regala algo más.
Aunque al principio vemos lo que podía ser una historia de la investigación de un crimen, rápidamente observamos que el film va mas allá, es el relato de un amor pasado, conseguido a base de flashback que al contrario que en otras ocasiones nos hace comprender perfectamente ese amor pasado.
La grandeza de esta cinta no esta en la historia, ni siquiera en las grandiosas interpretaciones de sus actores, mención a parte se merece la magistral interpretación de Guillermo Francella, esta sublime.
Lo que hace grande a esta película son las miradas, me quedo fascinado con ellas; me explican mucho mas que si me contaran lo que siente los personajes, lo dicen todo con la mirada.
Una película que todo el mundo debería de ver, en especial los amantes de este séptimo arte.

Otra película de Emmerich. Esto lo puedes tomar como bueno o como malo. Tu decides si te gusta su cine o no.
Yo particularmente no soy de sus fans, he de reconocer que tiene mano en lo que a las escenas de acción se refiere.
El problema que encuentro es que sus personajes no me atrapan y me dejan indiferente, con lo cual en el desarrollo de la historia me da igual que vivan o mueran, no tengo empatía por ninguno.
Por otro lado posiblemente existieron los personajes del film, pero uno termina arto de tanto machito estadounidense.
Si no conociera la historia querría que los vencedores fueran los japoneses.
Bueno, si quieres acción a raudales con batallas, esta película te gustará.
A mí ni fu, ni fa.

Una familia peculiar. Es lo que encontramos en esta cinta japonesa.
El director nos muestra una familia de Japón con cinco miembros más la abuela, que a priori podría ser una familia más de cualquier suburbio de Japón.
Pero esta familia tiene trampa, no es nada convencional, y ahí es donde radica lo magistral de la propuesta del director.
El retrato de los personajes está rodado con mucho amor y eso se ve en pantalla, y estos mismos personajes están necesitados de amor, no siempre correspondido.
Los actores representan sus papeles de forma admirable, desde la abuela hasta la nieta todos dan una lección de interpretación.
Una película muy interesante con una historia muy particular.

Una y otra vez, se repite la historia como ocurre en Groundhog Day.
Hasta ahí toda la coincidencia con esa maravillosa comedia.
En esta ocasión nos encontramos con un melodrama lacrimógeno disfrazado de thriller (en lo cual fracasa estrepitosamente).
El relato toma derroteros dramáticos desde un principio, para convertirse en un film que podría poner en antena cualquier canal televisivo un fin de semana por la tarde.
Y lo que no puedo soportar es su final, me resulta absurdo.