En esto del humor suele ocurrir que cuando se aumenta el presupuesto disminuye el ingenio humorístico.
Demasiado pretenciosa para recurrir a cuatro gracietas anacrónicas.
Al contrario que "La vida de Brian", no aguanta el paso del tiempo.

Después de una noche de copas, llegas a casa, y cuando pones la tele te encuentras a la Jennifer López cruzando un rio con un afroamericano o negrito, como se decía antes, y de repente aparece una serpiente muy grande y muy mal hecha y les ataca, y el lumbreras del director se ensaña a meter primeros planos absurdos, que el tonto de mi pueblo lo había dado más suspense, y encima ninguno de los planos es del culo de la López, y luego el bichito se traga al malo y lo escupe, y no le ves la gracia pon ningún lado, y piensas, o voy pedo o esta peli es una p... mierda, y no la aguantas más y te vas a dormir, y te quedas con la duda de si la anaconda en realidad era anacondo, es decir, macho, como el King Kong, lo cual, podría conllevar que se enrollase con la López, con sus correspondientes escenas de sexo, pero entonces ya no sería para todos los públicos y se titularía "Anacondón" y tendría mejores críticas de los usuarios de filmaffinity.

De gran mérito, hermosa fotografía y mucho más amena de lo esperado.
Bastante realista, en lo referente a la fiereza de éstos animales, comparándolos con los numerosos precedentes telecinematográficos.
Éstos precedentes, por lo general, omiten por completo el fuerte caracter de éstas hermosas y peludas criaturas, y nos las presentan, más bien, como inocentes peluches asexuados. Trátese de Bubú (amiguete de Yogui), Winnie the pooh, Jacky, los osos amorosos, Rupert, o Pinky Winky (que no es un oso, pero lo parece) y demás ejemplos que lo atestiguan.
De tal manera, que para contrarestar ésta supuesta ofensa, en la cotidianeidad, y sobre todo, delante de una cámara de video, éstos seres reaccionan con gran violencia a modo de reivindicación de sus normales hábitos.
¿Quién no ha visto alguna vez en la tele a un oso arrancar un brazo a un incauto zoodominguero? individuo que se disponía a acariciarle a través de unos barrotes comentando "hijo, dale un poco de mermelada del bocadillo, ya verás como le gusta", pero...SO GILIPOYAS!, con quién crees que tratas, con Winnie the pooh?.
Y ¿Quién no ha visto el video de un programa de tv extranjero en el que un oso (bastante salido, la verdad) se intenta calzar a una señora de gafas delante del respetable? , y digo bien, "calzar" sinónimo de montar (y éste no iba de paripé como el conejeador que tiene el Segura en su programa).Otro caso de reivindicación, ahora, heterosexual.
Y menos mal que el programa no era español e intervino presto el domador. Aquí, se hubiera emitido integramente el acoplamiento, mientras los programadores se apresuraban a buscar videos e informes anteriores del "animalito" y la señora de gafas, para hacer más programas acerca del caso.
Lo dicho, que la peli está bien, aunque me sigo quedando con las aventuras del oso Yogui, que era más gracioso y tenía menos peligro.

Tom Hanks sobresaliente, a pesar de la excesiva transformación en hombre de atapuerca cuando lleva ya más de un año en la isla.
Retoma el debate hombre sociedad, transportando a nuestro sociable y triunfador protagonista a la mayor de las soledades convirtiéndole en un Segismundo Calderoniano (civilización vs. barbarie) de nuestros días.
Bien representada la díficil readaptación de la isla a la sociedad (de lo que bien sabrá mi paisano Ortega Lara tras año y medio en un zulo por un inútil secuestro).

Ya les avisó Arrabal a sus contertulios entre vaivienes, tropezones y besos al físico que se parecía al abuelo de heidi, y no le hacían caso. Impresionante documento etílico-periodístico.
Arrabal es un PERSONAJE del siglo XX, como todos los que aparecen en este documental.
A esta gente no hay que tirarles mucho de la lengua para que te den juego. Luces, camara y casi ellos solos te hacen el documental, es el mejor reality show que he visto en mi vida.
El BOXEO, ha sido el deporte mas cinematográfico de la historia del cine (siglo XX), pero el recién mal parido siglo no está ni para BOXEO ni para BUEN CINE, y lo de lo poco interesante que nos puede presentar, hasta la presente, es la vida y obra de la gente que hizo el siglo XX.
¿Cómo?, pues de modo documental. Recomiendo ver también el de Valentino, otro personaje de verdad.
¿Y por qué no valen los biopics hollywoodienses?
Pues, porque nos los pasan por la sala de maquillaje de lo "políticamente presentable" para el siglo XXI, es decir, "capar" al personaje y tenerle unos dias en formol. Y así, ni se monta a nadie,ni huele mal, ni se tira pedos, ni nada.
La puta dictadura de lo aséptico, de lo incoloro y de lo inodoro, de lo insípido y de la p... madre que parió al siglo xxi.