No era un seguidor fiel de la serie, pero la veía a veces. Siempre me pareció muy divertida aunque no entendía del todo qué hacían esos adolescentes viviendo a su aire, pero sí resultaba creible la posibilidad de hacer televisión en internet y tener éxito. Miren fenómenos como el Rubius (al que no soporto pero algo tendrá cuando tiene más seguidores que Sony con su canal AXN).

Hace pensar en que en el mundo actual alguien con una buena idea y sin presupuesto puede tener audiencia solo a base de hacer cosas entretenidas porque el coste es cero comparado con el coste de una producción convencional de televisión con regidores, cámaras, ayudantes de cámara, guionistas, técnicos de sonido, presentadores y etecé etecé... Y encima el resultado puede ser más fresco (vean al genial "Hola Soy Germán" y luego me cuentan si no es más divertido que casi todos los programas de Paramount comedy).

Tuvo tanto éxito en su día que en uno de sus episodios aparece Michelle Obama con sus hijos haciendo un cameo porque eran fans de la serie. También hubo un crucero (que me hubiera gustado hacer) con los personajes de iCarly haciendo la serie desde el barco (los actores reales de la serie, no uno de esos montajes tipo Lazytown en que unos actores caracterizados llevan por los teatros las aventuras de Sportacus).

Alguno al leer esta crítica pensará que soy un quinceañero pero no, soy más de la generación de "Salvados por la campana", lo que no me impide volverme adolescente por un rato y seguir disfrutando con programas que en teoría son solo para ese rango de edad pero que en frescura dan mil patadas a muchas series de humor.

Aunque transcurre en ambiente de guerra la película es claramente antibélica. Es creible porque el acercamiento de los personajes es paulatino, empezando como enemigos y poco a poco abriendose, ayudándose... Poca acción y mucha reflexión en este roadmovie sin carretera. Los diálogos son muy naturales y las interpretaciones excelentes. Quizá el guión resulta en ocasiones algo abrupto y con algun sinsentido (ver spoiler).

Un domingo de lluvia, miramos la cartelera de cine a ver qué películas había y todas parecían horribles, así que decidimos ir a la que nos pareciese peor de todas para reirnos un rato de lo mala que tenía que ser... y ganó "La galaxia del terror". Joder, con ese título tenía que ser malísima.

Llegamos al cine, nos ponemos a verla y ni una risa. Vemos una peli de ciencia ficción/terror bastante coherente, un poco estilo Alien, con una explicación final tipo Forbiden Planet.

No es para tirar cohetes tampoco, pero desde luego muy por encima de lo que su título prometía. Salimos del cine contentos y sorprendidos diciendo que no había estado mal. Si hubiese tenido cualquier otro nombre no hubiésemos ido a verla, y curiosamente la traducción se corresponde con el título original (normalmente en esa época los traductores eran muy creativos. Una peli se llamaba "dog soldiers" y la traducían como "nieve que quema" por ejemplo).

A ver, qué empeño de los guionistas en escribir sobre temas que ni conocen y "mejorarlos". ¿Qué le hace pensar a alguien que puede inscribirse en una carrera oficial, donde todos van con motores Rotax iguales, y llevar un motor sin homologar diferente del resto? Y encima ganar y que te den la copa y nadie proteste. Tócate los cataplines.

¿Qué problema había en que el padre en vez de diseñar su propio motor simplemente cogiese el motor oficial y lo pusiese a punto de una manera superprofesional?

Esta película ha hecho daño a gente que la vió y se la creyó. Para inventar reglas de competición estúpidas que hagan una película ambientada en el planeta Trixon y que corran naves de su sistema solar propulsados por repelium o algo así. Si dices que haces una película sobre competición y corren una carrera regional hazla según las normas lógicas, que no por ello las escenas de carrera van a ser diferentes.

Ahí, va mi crítica de Hot Fuzz: Si algo me joroba de hablar de esta peli es que elimino uno de sus encantos: ser una de esas pelis que ves por casualidad, de la que nadie te habló y te deja impresionado. Tras mi primera frase ya nunca podrás sentir eso... pero no te desilusiones y píllatela igual, porque la peli merece varios visionados (creo que ya la he visto 3 veces y no me cansa).

Es como el Quijote de las películas de acción, que las parodia pero no en plan ridículo, sino haciendo una historia y un desarrollo mejor. El protagonista, que no da imagen de duro, es un policía con exceso de celo que persigue implacablemente el delito en Londres. Tanto que resulta molesto a sus jefes y le destinan al pueblo más tranquilo de Gran Bretaña, donde intenta sentirse útil y olvidar los días de acción cuidando su plantita. Mientras, su compañero, es un gordito patoso que sueña con vivir aventuras similares a las de las películas de acción de las que es fanático. Entre los dos son como Don Quijote y Sancho Panza pero con los papeles un poco remezclados, pues aquí es Sancho el que tiene la sesera recalentada de historias de acción y el poli intenta tranquilizarse.